La derrota de Scott Fitzgerald
C¨ªrculo de Tiza publica una selecci¨®n del epistolario del autor de ¡®El gran Gatsby¡¯, en donde se encuentran algunas cartas hasta ahora in¨¦ditas en espa?ol.
Francis Scott Fitzgerald (1896-1940) escribi¨® la ¨²ltima carta de su vida seis d¨ªas antes de morir. Enfermo, desde su casa en Hollywood (California), le garabate¨® a su hija Scottie: ¡°Esta vez es el resultado de 25 a?os de cigarrillos. Tienes dos acabados ejemplos de malos padres. Haz todo lo que no hemos hecho nosotros y estar¨¢s siempre a salvo.¡± Poco antes, el escritor le hab¨ªa enviado a la chica un abrigo, cortes¨ªa de Sheilah Graham, una de las m¨¢s temidas columnistas de cotilleos de Hollywood y amante de Fitzgerald. ¡°Era uno que Sheilah no se hab¨ªa puesto casi nunca y quer¨ªa enviarte. Me pareci¨® muy amable de su parte: a lo mejor abulta tu m¨¢s bien magro guardarropa.¡± El novelista muri¨® en los brazos de Sheilah el 21 de diciembre de 1940 y los detalles de las miserias y aventuras de su vida no tardaron en conocerse, sobre todo, gracias a la publicaci¨®n de buena parte de su correspondencia.
Sus cartas m¨¢s emblem¨¢ticas, algunas de ellas in¨¦ditas en espa?ol, se publican ahora en El arte de perder (C¨ªrculo de Tiza). Se trata de una ¡°selecci¨®n hecha a partir de un n¨²mero al menos tres veces m¨¢s amplio, que abarca toda la etapa de madurez de Fitzgerald, coincidiendo con sus dos d¨¦cadas de actividad profesional, desde el momento en que vende su primera novela a la editorial Scribner¡¯s hasta sus ¨²ltimos d¨ªas como guionista en Hollywood¡±, cuando era un novelista olvidado y ten¨ªa ¡°una la salud hecha pedazos¡±, explica el traductor Martin Schifino en la introducci¨®n del volumen.
Francis Scott Key Fitzgerald es famoso, sobre todo, por ser el autor de El gran Gatsby. Pero su legado literario se conforma, adem¨¢s, por varios cuentos (publicados originalmente en revistas) y algunos guiones cinematogr¨¢ficos. Su vida (donde reinan la ambici¨®n, el egocentrismo, la falta de dinero y la abundancia de alcohol), en solitario y al lado de su mujer y su hija, as¨ª como sus ¡°amistades¡± en el mundillo literario, dar¨ªan para una novela o una pel¨ªcula. Muchos de los aspectos de esas relaciones se encuentran plasmados en su epistolario, pues ah¨ª se demuestra, afirma Alejandro G¨¢ndara en el ep¨ªlogo, que ¡°el desastre estaba ya cuajado desde el principio, y que no hab¨ªa salida en un laberinto por el que, sin embargo, corr¨ªa el viento ¡ªm¨¢s bien ventolera¡ª en todas direcciones. Imposible alcanzar la paz, imposible siquiera aspirar a ella.¡±
Fitzgerald ten¨ªa problemas financieros muy a menudo y requer¨ªa pr¨¦stamos de su agente literario, Harold Ober, y de su editor en Scribne¡¯r, Maxwell Perkins. Cuando Ober decidi¨® no seguir adelantando el dinero a Fitzgerald, el autor cort¨® lazos con su viejo amigo y agente. Es legendaria tambi¨¦n su amistad con Ernest Hemingway. Sus acercamientos y desavenencias (literarias y personales) han quedado registradas tambi¨¦n en las cartas. En junio de 1926 Fitzgerald le escribe a Hemingway: ¡°Creo que algunas partes de Fiesta est¨¢n descuidadas y son innecesarias. Como te dije ayer (y, seg¨²n recuerdo, cuando quise convencerte de que quitaras la primera parte de ¡°Cincuenta mil de los grandes¡±), veo en ti una propensi¨®n a envolver o (a la larga) embalsamar en pura verbosidad una an¨¦cdota o un chiste que te ha hecho gracia, algo parecido a mi tendencia a conservar un fragmento de ¡°buena escritura.¡± Tu primer cap¨ªtulo contiene unos diez ejemplos de ello y da una sensaci¨®n de condescendiente informalidad.¡± Medio a?o despu¨¦s, sin embargo, le dice: ¡°No sabes lo mucho que ha significado tu amistad en este ¨²ltimo a?o y medio; para m¨ª es lo m¨¢s brillante de nuestro viaje a Europa.¡±
Pero quiz¨¢ lo que le fue m¨¢s dif¨ªcil de afrontar fue el amor-odio con su hija, pues constituye una de las grandes derrotas de su vida. En la carta m¨¢s conocida enviada a Scottie, Fitzgerald le enumera una serie de cosas de las que debe preocuparse y de las que no. ¡°Preoc¨²pate del coraje, de la higiene, de la eficacia, de la equitaci¨®n... No te preocupes por la opini¨®n de los dem¨¢s, por las mu?ecas, por el pasado, por el futuro, por hacerte mayor, porque alguien te supere, por el triunfo, por el fracaso, por los mosquitos, por las moscas, por los insectos en general, por los padres, por los chicos, por las desilusiones, por los placeres, por las satisfacciones...¡±
Babelia
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