Dos poetas ante el laberinto de la belleza y el miedo

La belleza y el miedo son mellizos del mismo dios. Y, aunque parezcan opuestos e indomables, si se les conoce bien, son agradecidos servidores de su amo. V¨ªctor Rodr¨ªguez N¨²?ez y Carla Badillo Coronado son dos de ellos. Dos poetas de una misma lengua, herederos de la literatura universal m¨¢s que de la nacional y separados por 30 a?os de edad. ?l, de 60, es un cubano que ha recorrido su continente y vive en Estados Unidos. Ella, de 30, es una ecuatoriana que vive en su pa¨ªs y empieza a recorrer mundo.

Y son el miedo y la belleza que palpitan en sus versos lo que los ha juntado en Madrid para recibir este jueves el XXVIII Premio Loewe de Poes¨ªa. Rodr¨ªguez N¨²?ez por despegue y Badillo, en la categor¨ªa Creaci¨®n Joven, por El color de la granada.

¡°La terca luz que sostiene las ruinas¡±, escribe V¨ªctor Rodr¨ªguez.

¡°Una sola calle por la que regresar a nosotros mismos¡±, escribe Carla Badillo.

Dos poemarios, editados por Visor, en los cuales los escritores dialogan con las personas que inspiraron esos versos. Ahora, sentados el uno junto al otro, dialogan entre ellos. Empiezan por contar la g¨¦nesis de sus poemarios.

V¨ªctor Rodr¨ªguez. En 2012 muri¨® mi madre, Zenaida, y en enero de 2014 muri¨® el poeta argentino Juan Gelman, mi padre intelectual. Entonces me vi solo en el mundo, hu¨¦rfano. Gelman me hab¨ªa dedicado a m¨ª, a mi compa?era Kate y a mi hija el poema despegue. Cuando volv¨ª a leerlo sent¨ª que me abr¨ªa un camino. Pero yo no me siento a escribir un libro. Tomo notas constantemente. Despu¨¦s ordeno y afino el libro.

Carla Badillo. Cuando ten¨ªa 25 a?os vi la pel¨ªcula El color de la granada, de Sergei Paradjanov, sobre la vida del poeta y m¨²sico armenio perseguido del siglo XVIII Sayat Nova. Algo entr¨® en m¨ª. Escrib¨ª de golpe 12 poemas. Me di cuenta de que ten¨ªa m¨¢s adentro y ten¨ªa que sacarlo. Lo que hago es convertir en poemas la pel¨ªcula. Al fin y al cabo, el poeta es un canal. La poes¨ªa no necesita al poeta para existir. Lo que me gusta es despertar algo en quien lea el libro, aunque no conozca la vida de Sayat Nova.

V. R. A m¨ª el lector que me interesa es el lector activo, que contribuya al poema. Un poema que tenga un solo sentido no existe. Por eso se leen en diferentes ¨¦pocas y su significado va cambiando.

C. B. El arte cuando es leg¨ªtimo genera algo, es atemporal. La poes¨ªa tiene que ver tambi¨¦n con la sorpresa, con una revelaci¨®n.

V. R. Como la belleza y el miedo, que no hace falta llamarlos por sus nombres.

C. B. Tengo un verso que dice: ¡°La belleza es la profanaci¨®n de la cual yo me alimento¡±. El caso del poeta Novat fue un constante vivir en la belleza. Vivir no en el miedo, pero s¨ª tener el miedo como generador, como motor de creaci¨®n. "El miedo es una org¨ªa de s¨ªmbolos / guerreando en el coraz¨®n de mi cerebro".

V. R. Una de las causas por las que se escribe es por miedo. Hay un miedo a algo que no es exactamente el miedo miedo. Es sentirse en un ambiente extra?o, hostil, no confortable, aunque lo parezca. Y si uno no se siente bien en un lugar, no est¨¢ satisfecho, hay que cambiar de situaci¨®n; y esa es una forma de miedo.

C. B.? A alguien que escribe o crea no lo concibo en un estado de quietud. Esto debe ser un constante desubicarte. Es un no terminar de encajar y ante esa imposibilidad de encajar escribo.

Las palabras de los poetas siguen por los laberintos de la belleza y el miedo hasta que desembocan en sus respectivos pa¨ªses.

V. R. Yo no escribo sobre Cuba sino desde Cuba. No siempre escribo sobre mi pa¨ªs. Uno de los aspectos que m¨¢s odio es el nacionalismo. Cada vez que hay un vac¨ªo ideol¨®gico suben los nacionalismos. No quiero que me consideren un poeta nacionalista. Yo soy de Cuba y cubano en el sentido de que nac¨ª y crec¨ª en esa sociedad. Pero no me siento identificado con todos los cubanos. Yo trato de deconstruir la identidad nacional cubana. Redefinirla. Me interesa la identificaci¨®n, no la diferenciaci¨®n. Mis identificaciones van m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites cubanos. Nunca me ha interesado ser considerado un escritor del exilio cubano. Quiero ser un escritor independiente.

C. B. A m¨ª como ecuatoriana tampoco me gusta abanderar nada. Soy responsable de mis palabras y actos, pero no de los de otros. Mi camino en las letras ha sido solitario. Aunque es verdad que Ecuador no ha sido visible. Ojal¨¢ el mundo se diera la oportunidad de conocer nuevas voces.

V. R. Algo que me interesa de la poes¨ªa latinoamericana, como dice mi pareja, Kate, es que tiene un calorcito¡­ No ha renunciado al sentimiento y no ha dejado que el concepto estrecho del racionalismo europeo se imponga sobre el texto. Ha reconocido el lugar para la incoherencia, para la contradicci¨®n y, adem¨¢s, ha confiado en la inteligencia del sentimiento. No se ha estancado en f¨®rmulas. Me da risa cuando dicen ¡®un representante t¨ªpico del irracionalismo latinoamericano¡¯. El irracionalismo no existe, porque se trata de una nueva raz¨®n. Hay razones que la raz¨®n occidental no reconoce. Cuando alguien se siente inc¨®modo con otras cosas las califica de irracional, m¨¢gico, rom¨¢ntico o, a veces, surrealista y lo llena de etiquetas.

C. B. Son como m¨¢scaras que tienen que ver con la evoluci¨®n de la belleza, y as¨ª va evolucionando la sociedad. Es terrible que me digan c¨®mo sentir o expresar lo que siento. Ya nos dicen c¨®mo vestir, pensar¡­?Con mi escritura trato de volver a lo primario y b¨¢sico, a lo esencial en las personas: al instinto, a la sorpresa, a lo que se hac¨ªa en la prehistoria al coger dos piedras y rozarlas hasta crear fuego.

¡°No basta con la huella / se precisa del error¡± (Rodr¨ªguez).

¡°Tocas por dentro el coraz¨®n del otro / y el tiempo se detiene¡± (Badillo).