Alba Molina se rasga la camisa
La hija de Lole y Manuel homenajea a sus padres con su disco m¨¢s flamenco
Alba Molina (Sevilla, 1978) no se siente cantaora ni cantante, sino simplemente m¨²sico. Su inquietud art¨ªstica le ha llevado a experimentar con distintos estilos musicales que van del pop aflamencado de sus dos primeros discos en solitario al rap con tintes andaluces de Las Ni?as o el jazz-funk elegante de Tucara, su actual proyecto junto al cantante de O¡¯Funkillo Andreas Lutz. Ahora le ha llegado el turno al flamenco con may¨²sculas y sin aditivos, con un disco en el que interpreta parte del repertorio que hicieran popular sus padres, Dolores Montoya y el recientemente desaparecido Manuel Molina, Lole y Manuel. ¡°Me da verg¨¹enza cantar las canciones de mi madre para que ella las escuche. Con mi padre yo estaba m¨¢s acostumbrada a cantar, pero con mi madre sigo teniendo ese pudor¡±, confiesa.
Esta incursi¨®n sin dobleces en el flamenco m¨¢s puro es un homenaje al legado de sus progenitores, ahora que Manuel Molina no est¨¢. ¡°Hace tiempo que llevaba pensando hacer un disco como este, pero nunca lo hab¨ªa podido hacer. Incluso lo hab¨ªa hablado con mi padre, pero ¨¦l nunca me anim¨® a ponerme a hacerlo. Me propon¨ªa otras cosas, como un disco en el que comenzamos a trabajar y que nunca se termin¨® aunque s¨ª lleg¨® a tener t¨ªtulo, Caricias por buler¨ªas¡±, declara.
Finalmente, el disco se ha hecho realidad y lleva por t¨ªtulo, como no pod¨ªa ser de otra forma, Alba Molina canta a Lole y Manuel. En ¨¦l se incluyen once de las canciones m¨¢s reconocibles de entre las que el d¨²o grab¨® en su d¨ªa. La selecci¨®n de t¨ªtulos ha sido muy personal. ¡°Hemos incluido las que nos han parecido bien, sin pensarlo mucho. Porque este disco no ha sido de darle muchas vueltas. Todo ha sido dicho y hecho. Y nos hemos dejado fuera algunas que s¨ª recuperaremos para el directo¡±, explica Molina.
Estas once canciones se han grabado respetando al m¨¢ximo a las originales, sin a?adir nuevos arreglos o instrumentos. Est¨¢n ¨²nicamente la voz de Alba y la brillante guitarra de Jos¨¦ Acedo, a quien la cantante conoce desde siempre. ¡°Alba y yo somos amigos desde mozitos¡±, asegura ¨¦l con complicidad. El guitarrista se declara tambi¨¦n ferviente admirador de la manera de componer y tocar de Manuel Molina. ¡°Manuel compon¨ªa de una sola vez, lo hac¨ªa de un modo instintivo y ten¨ªa un sentido del ritmo impresionante. Desde peque?o he sido fan de su m¨²sica y de su manera de ser como persona, por eso esta grabaci¨®n ha sido un reto para m¨ª¡±, comenta el guitarrista.
La grabaci¨®n del ¨¢lbum se realiz¨® en el estudio particular de la casa de Acedo, sin presiones ni ataduras, y con escasas visitas. ¡°Un d¨ªa se pas¨® por el estudio mi madre, pero no quiso involucrarse m¨¢s all¨¢ de hacer unas palmas y alg¨²n jaleo. Ese d¨ªa lloramos mucho, y me dijo que lo que estabamos haciendo le parec¨ªa que estaba muy bonito. Y eso, viniendo de ella, es mucho¡±, afirma la cantante. Reconoce que hoy, casi un a?o despu¨¦s de la muerte de su padre, se encuentra todav¨ªa con la sensibilidad a flor de piel. Este trabajo le sirve para curar la herida. ¡°Esta es la manera m¨¢s hermosa de sanarme. La m¨²sica es curativa, y a m¨ª cantar, aunque me haga llorar, me hace muy feliz y me acerca a mi padre y a mi madre¡±, afirma.
Alba Molina es, ante todo, una artista trabajadora que no se arrepiente de ninguno de sus pasos. ¡°De mi carrera me gusta todo, desde mis primeros discos hasta lo que hice con Las Ni?as o lo que hago ahora con Tucara. Soy muy inquieta, siempre estoy trasteando, y ahora tocaba hacer esto. Para m¨ª era una necesidad. Y si no lo hago, reviento¡±, concluye.
Babelia
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