Vivir de la ilusi¨®n

Su familia viv¨ªa frente al manicomio de Pamplona, conocido como ¡°la casa del tejado colorado¡±. Cuando se arm¨® de valor para decirles a sus padres que quer¨ªa dedicarse al cine, la madre consider¨® que habr¨ªa que encerrarlo en esa casa. Estudi¨® Electr¨®nica y fue m¨¢s tarde profesor de esa especialidad; sigue dando clases, ahora referidas al cine. Le gusta la ense?anza. Mientras trabajaba, pudo rodar cortos y documentales que se refer¨ªan siempre a la realidad circundante. ¡°Me hab¨ªa impactado el neorrealismo italiano, Roma citt¨¤ aperta especialmente, y entend¨ª que el cine pod¨ªa contar historias sobre las cosas que pasan en la vida y decid¨ª hacerlas yo tambi¨¦n y compartirlas con los dem¨¢s¡±.

Montxo Armendariz tuvo que esperar a los 37 a?os para rodar su primer largo, Tasio, bella cr¨®nica de la vida de un carbonero navarro, hombre libre y cazador furtivo que fue, como comenta ahora, ¡°la ant¨ªtesis del cine que se estaba haciendo en aquel momento, que era b¨¢sicamente de entretenimiento, algo perfectamente leg¨ªtimo pero que no debe marginar otro tipo de narraci¨®n¡±. Al director le interesaba la acci¨®n interna del personaje de Tasio: ¡°Lo que m¨¢s me atrae es la vida de un personaje, c¨®mo lucha por sobrevivir o por una ilusi¨®n, por algo que a ¨¦l le gusta o persigue, por algo que hace que la vida tenga sentido¡±.

Luego rod¨® dos retratos sobre j¨®venes en crisis: 27 horas e Historias del Kronen. ¡°Me ha faltado hacer la de la juventud en el a?o 2000, donde hubo un salto gigantesco con la revoluci¨®n tecnol¨®gica, que ha cambiado completamente las pautas de casi todo. A m¨ª me ha interesado siempre la juventud, quiz¨¢s precisamente por las clases que he dado¡±.

Un cambio absoluto

Y tambi¨¦n la infancia, como demostr¨® en Secretos de coraz¨®n, que fue nominada al Oscar y considerada en Berl¨ªn la mejor pel¨ªcula de 1997; la emigraci¨®n clandestina en Las cartas de Alou, Concha de Oro en el Festival de San Sebasti¨¢n de 1990; la lucha guerrillera contra el franquismo en Silencio roto o los abusos sexuales en No tengas miedo. ¡°Trato de encontrar un tema que me interese y me emocione y que como espectador me gustar¨ªa ver y tambi¨¦n que sea financieramente viable. Hay un mont¨®n de variables que son dif¨ªciles de compaginar¡±, dice. ¡°Ahora es m¨¢s dif¨ªcil todo, no solamente en el cine; la palabra cine pertenece al pasado. Estamos asistiendo a un cambio absoluto de forma de entendernos y de relacionarnos, Antes viv¨ªamos en la era anal¨®gica y ahora estamos en la digital, que supone algo parecido a lo que produjo la m¨¢quina de vapor¡±, a?ade. ¡°No hay que satanizarlo ni sacralizarlo, sino que forma parte del proceso hist¨®rico. Los escribanos desaparecieron cuando apareci¨® la imprenta y los jornaleros, mi padre lo era, desaparecimos cuando surgieron la cosechadora y el tractor. El marxismo sigue teniendo vigencia cuando entiende que son los medios de producci¨®n los que condicionan y crean una forma de relaci¨®n y de entendimiento de la sociedad¡±.

Se han ido ¡°al garete¡± un par de proyectos, y sobre el que ahora tiene entre manos, ¡°un temazo¡±, seg¨²n el actor Juan Diego Botto, que nos acompa?a un rato, no consigo sacarle prenda. A sus 67 a?os, Armendariz sigue teniendo muchas ganas de filmar, pero mientras no rueda tiene que vivir de algo. ¡°Y me gusta la ense?anza porque creo que hacer cine va unido a una cierta perspectiva de comunicaci¨®n y de compartir con otras personas lo que piensas. Yo no veo una pel¨ªcula como algo terminado, sino que despu¨¦s de terminarla recibes un mont¨®n de informaci¨®n que enriquece todo aquello que has intentado contar con la pel¨ªcula y yo creo que eso es parte de lo que debe ser el sistema educativo¡±, se?ala. ¡°Me planteo la educaci¨®n en ese sentido, no como algo academicista de dar una serie de pautas o normas, sino de plantear cu¨¢l es la realidad, qu¨¦ es lo que existe en este momento, de d¨®nde viene todo eso y, a partir de ah¨ª, establecer un dialogo y un intercambio que pueda enriquecer a los alumnos para que busquen su camino, y que para m¨ª como director sea una forma de estar trabajando en el cine¡±, apostilla.

Entre otras actividades Armend¨¢riz alent¨® la sociedad DAMA, creada como respuesta a la discutible gesti¨®n de la SGAE en relaci¨®n con los derechos de autor. Pero aquella experiencia result¨® decepcionante: ¡°Lo que yo hab¨ªa cre¨ªdo que era una lucha com¨²n por intereses generales, en realidad era por intereses personales. Me afect¨® mucho. La vida no es mas que una sucesi¨®n de tropiezos con la misma piedra. Con 18 o 19 a?os, yo viv¨ªa la utop¨ªa de la lucha revolucionaria por un mundo mejor en el que el proletariado iba a ser como una comuna generalizada, un ideal que ahora recuerdo hasta con a?oranza. Si siendo ya adulto, cuando crees que has crecido y aprendido lo que es la vida, recaes en algo parecido y si la decepci¨®n te la produce gente cercana, entonces se transforma en algo doloroso. Pero, bueno, no est¨¢ tan mal porque lo mejor es no perder la inocencia en este mundo ca¨®tico y descabellado que vivimos, aunque tenga la contrapartida de sufrir otro batacazo de decepci¨®n. Pero al menos es una ilusi¨®n por la que vivir, por la que pelear y levantarme cada d¨ªa. Yo ser¨ªa incapaz de levantarme pensando en c¨®mo puedo joder al pr¨®jimo. Lo ¨²nico que me pueda motivar e ilusionarme es algo positivo, ver qu¨¦ puedo aportar¡±.

¡°Cuando me preguntas que qu¨¦ hago, pues pensar en una pel¨ªcula en la que me sienta c¨®modo, ilusionado, que piense que estoy contando algo que merece la pena. Trato de ser optimista cuando miro la realidad, pero hay un mont¨®n de cosas de la condici¨®n humana que no me gustan y trato de contarlas para ponerlas delante de la sociedad y decir ¡®tenemos que arreglar esto¡¯. Hay grandes pel¨ªculas y grandes novelas que hablan de la bondad humana, pero yo prefiero hablar de los problemas que tenemos¡±.

As¨ª han sido los nueve largos que ha dirigido hasta el momento. Y aunque no consigo sonsacarle el tema de su pr¨®xima pel¨ªcula, la esperamos con avidez.