Marcos Mundstock: ¡°Mientras sigamos con buena salud, la idea es mantenernos¡±
El grupo argentino de humor y m¨²sica contin¨²a con la gira de '?Chist!' por Barcelona y M¨¦xico
¡°El show debe continuar", dec¨ªa la canci¨®n de la banda brit¨¢nica Queen. Es la filosof¨ªa y decisi¨®n que adopt¨® el grupo argentino de humor y m¨²sica Les Luthiers, seg¨²n afirma Marcos Mundstock (Santa Fe, Argentina, 1942), uno de sus integrantes y cofundador. Despu¨¦s del doloroso fallecimiento en agosto de 2015 de Daniel Rabinovich, miembro de la agrupaci¨®n desde su fundaci¨®n y un ¡°hermano querido¡± para sus compa?eros, los humoristas se automedicaron con la mejor medicina y lo que mejor se les da: hacer re¨ªr.
En septiembre de 2017 cumplir¨¢n 50 a?os de trayectoria y de momento ¡°no quieren colgar los botines¡±, le prometieron a Rabinovich que no parar¨ªan. Se sienten bien y con energ¨ªa, al igual que el legendario Johan Sebastian Mastropiero, su compositor de cabecera, ¡°c¨®mplice¡± y personaje ficticio mencionado en muchas de sus escenificaciones. Despu¨¦s de oficializar la incorporaci¨®n el a?o pasado de Mart¨ªn O'Connor y Horacio Turano (reemplazantes estables de Les Luthiers), contin¨²an de gira con el espect¨¢culo ?Chist! (2011), una antolog¨ªa con algunas de sus mejores obras, que los llevar¨¢ por Barcelona en marzo y por M¨¦xico en abril.
Pregunta. Con tantos a?os de carrera y tantas composiciones ?Qu¨¦ criterios se siguen para la recopilaci¨®n de obras notables?
Respuesta. B¨¢sicamente la primera premisa es que salga un show muy potente y de calidad. Las obras las elegimos por el momento en que la hicimos, por el recuerdo nuestro, por el del gusto que nos da hacerlas. Otro es que sea un show equilibrado, tenga cosas variadas, escenas m¨¢s teatrales, m¨¢s musicales, que est¨¦n repartidas entre los integrantes para que tengamos el mismo protagonismo en lo posible. Tratamos de buscarle una hilaci¨®n a todo el espect¨¢culo. En el caso de ?Chist! es perfecta, porque a lo largo del espect¨¢culo se va repitiendo el n¨²mero de los pol¨ªticos corruptos que modifican el himno nacional, ese n¨²mero le da la columna vertebral al espect¨¢culo.
¡°Siempre nos gust¨® el humor atemporal, el que no se vincula con lo local¡±
P. Con el paso de los a?os las escenificaciones van mutando ?Cu¨¢l es el secreto para que estas no pierdan la esencia?
R. Yo dir¨ªa que es un m¨¦rito que hemos descubierto a lo largo de los a?os. Buscamos, desde un principio, que tuvieran que ver con un humor abstracto y con situaciones que le pasa a la gente. Siempre nos gust¨® ese tipo de humor atemporal y que no se vincula con lo local, ni con complicidades del momento, ni en una cosa de actualidad rabiosa.
P. ?C¨®mo fue volver a subir a un escenario despu¨¦s del fallecimiento de Daniel Rabinovich?
R. Fue muy duro. ?l era un hermano querido, adem¨¢s era una figura b¨¢sica en el espect¨¢culo. Era gracioso, era muy buen m¨²sico y se nos muri¨® un hermano con el cual trabaj¨¢bamos. Imag¨ªnate el dolor que implica todo eso. Durante un a?o, empezamos a trabajar sin ¨¦l con reemplazantes al principio de su enfermedad [un infarto que lo dej¨® fuera en muchas presentaciones]. Afrontamos la dificultad de adaptarse a dos actores distintos y, cuando muri¨®, fue afrontar el dolor de que era un camino sin retorno. El hecho de habernos acostumbrado a trabajar sin ¨¦l ayud¨® un poco con la tristeza.
P. ?C¨®mo ha sido la respuesta de la gente a la ausencia de Rabinovich?
R. El espect¨¢culo se hace exactamente igual: con cada palabra, con cada coma, con cada actuaci¨®n y con cada nota musical. Las risas del p¨²blico son tambi¨¦n puntuales y cumplen exactamente en los mismos sitios donde estaban en el espect¨¢culo cuando estaba Daniel. Es como ver la misma obra de teatro con la misma producci¨®n, pero uno de los actores ha cambiado para el gran p¨²blico. Hay gente que nos dice que no puede venir a ver a Les Luthiers por el dolor que les causa vernos sin ¨¦l. Todo pas¨® por el instante en el que decidimos seguir trabajando, eso nos tom¨® un tiempo. ?l quer¨ªa que sigui¨¦ramos trabajando. Una vez tomada la decisi¨®n de seguir, te acord¨¢s de ¨¦l hasta en los camerinos, cinco minutos antes de salir a escena. Sal¨ªs, te pon¨¦s a hacer tu trabajo, el p¨²blico te devuelve con carcajadas y eso es una situaci¨®n de felicidad que no ha cambiado.
¡°Somos unos privilegiados por el oficio de hacer re¨ªr a la gente¡±
P. Este nuevo ciclo incluye una selecci¨®n de ¨¦xitos que se r¨ªen de la m¨²sica m¨¢s insulsa y a la vez comercial ?Cu¨¢l es la f¨®rmula para lograr una cohesi¨®n perfecta entre m¨²sica y humor?
R. La hemos ido aprendiendo emp¨ªricamente, sobre la pr¨¢ctica, viendo los resultados, aprendiendo de nuestras propias dificultades, de nuestros errores y de nuestros aciertos en tantos a?os. Tenemos los colores de una paleta que van desde el humor verbal puro hasta la parodia musical pura. Cuando se presenta una situaci¨®n, naturalmente surge la decisi¨®n de cu¨¢nto de parodia de texto y cu¨¢nto de parodia musical tenemos que incluir. Una vez elegido el tema y la historia que vamos a contar, los ingredientes los pide el asunto en s¨ª.
P. Cuando se habla de Les Luthiers, se hace una referencia inmediata al t¨¦rmino ¡°humor inteligente¡±. ?Consideran correcto ese apelativo?
R. S¨ª, nos gusta esa definici¨®n, adem¨¢s nos honra. Le agregar¨ªa ingenioso, elaborado y cuidadoso. Recurre a cosas un poco m¨¢s elaboradas que el humorismo com¨²n, desde la bofetada, hasta el que tiene contenido sexual. Lo nuestro hace los mismos chistes combinando y oponiendo ciertas ideas. Ese es un par de escalones por encima del humor muy elemental, pero tampoco llega a ser un humor literario, por decirlo as¨ª, aunque tambi¨¦n tenemos elementos de ese tipo.
¡°Hay gente que no viene a vernos por el dolor de no ver a Rabinovich¡±
P. Parecer¨ªa que la incorporaci¨®n de Mart¨ªn O'Connor y Horacio Turano les ha dado un nuevo aire ?C¨®mo ha cambiado la din¨¢mica del grupo?
R. Ha facilitado ciertas cosas. Se reparten la calidad del canto en g¨¦neros. Mart¨ªn es un cantante l¨ªrico que, por ejemplo, en el sketch La hija de Escipi¨®n, luce sus cualidades de su hermosa voz y Horacio se luce cantando en El bolero de los celos. Tenemos una paleta m¨¢s ancha de recursos teni¨¦ndolos a los dos.
P. En septiembre del a?o siguiente se cumplen 50 a?os del grupo. ?C¨®mo ha visto todo este tiempo en los escenarios?
R. Estamos agradecidos y nos consideramos unos privilegiados por tener el oficio de hacer re¨ªr a la gente. Cuando uno lo puede hacer, y es aceptado por el p¨²blico, es una verdadera bendici¨®n.
P. Carlos N¨²?ez, otro de los integrantes, dec¨ªa en una entrevista que cuando llegu¨¦ el aniversario de Les Luthiers ser¨ªa, para ¨¦l, momento de retirarse ?Tienen definida una fecha para ¡°colgar los botines¡±?
R. No, mientras sigamos con buena salud, la idea es mantenernos. Es lo mejor que sabemos hacer y lo que m¨¢s nos divierte y lo que m¨¢s nos gratifica. Por el momento estamos tratando de convencerlo que no se retire, pero si ¨¦l cumple con ese deseo propio, si se siente muy cansado y quiere retirarse en 2017, ojal¨¢ que los dem¨¢s podamos seguir, que estemos en condiciones y con las ganas que tenemos ahora. Con la incorporaci¨®n de Horacio y Mart¨ªn al equipo principal, hemos tomado otros dos reemplazantes que cubren lo que hac¨ªan ellos antes, que son excelentes tambi¨¦n.
P. Les Luthiers es el principal difusor de la obra de Johan Sebastian Mastropiero, alma mater del grupo, ?Qu¨¦ opina ¨¦l acerca de la idea de seguir?
R. Mastropiero est¨¢ feliz, porque es una asociaci¨®n il¨ªcita la que tenemos con ¨¦l, ya que no podr¨ªa vivir sin nosotros y nosotros hemos hecho gran parte de nuestra carrera gracias a ¨¦l. As¨ª que asociaci¨®n il¨ªcita, simbiosis perversa, pueden llamarlo como quieran.
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