Dario Fo: ¡°Solo me interesa dar ejemplo¡±

El jueves cumpli¨® 90 a?os, lo que para ¨¦l parece tener tanta importancia como el Premio Nobel de Literatura que le otorgaron en 1997. Para Dario Fo son solo circunstancias, al fin y al cabo, como los l¨®gicos achaques del paso del tiempo. Nada comparado con la desgracia ¡ªesa s¨ª¡ª que supuso la p¨¦rdida hace tres a?os de Franca Rame, o con la dicha ¡ªesa tambi¨¦n¡ª de seguir pensando, trabajando, creando cada d¨ªa, rodeado de j¨®venes artistas, en su taller de Mil¨¢n, muy cerca de un parque donde ancianos dos d¨¦cadas m¨¢s j¨®venes que ¨¦l ya solo conjugan la vida en pasado. Su segunda novela, Hay un rey loco en Dinamarca, editada en Espa?a por Siruela tras el ¨¦xito de Lucrecia Borgia, la hija del Papa, es el mejor ejemplo de que su curiosidad permanece intacta, de que su esp¨ªritu libre y libertario sigue sin estar dispuesto a creerse la historia tal como la cuentan los vencedores. ¡°A trav¨¦s de mi hijo Jacopo, que tuvo una novia danesa, me enter¨¦ de la historia de Cristi¨¢n VII, un rey del siglo XVIII que se aprovech¨® de su locura¡­¡±.

Dario Fo habla con pasi¨®n durante la entrevista. Pasi¨®n por contar, por transmitir, por saltar de un tema a otro aprovechando su infinita sabidur¨ªa para conectar el pasado con el presente, bucear en la historia y salir a la superficie cansado y feliz. ¡°Y resulta¡±, contin¨²a, ¡°que ese rey aprovech¨® su locura para convertir Dinamarca en la primera naci¨®n en abolir la pena de muerte, en poner l¨ªmites a la explotaci¨®n de los campesinos, d¨¢ndoles la posibilidad de compartir la propiedad con los due?os de la tierra. Ha sido fant¨¢stico reconstruir su historia, sobre todo porque los daneses no la conoc¨ªan, o no les interesaba conocerla. Son muy mon¨¢rquicos y no quer¨ªan saber nada de un rey loco. Tan es as¨ª que cuando present¨¦ el libro en Copenhague pensaron que el loco era yo, y eso que me conocen desde hace m¨¢s de 40 a?os¡­¡±.

PREGUNTA. Hay un momento en que el rey descubre fascinado el teatro, incluso como un medio para sanar su locura. Es curioso ahora que nadie parece ver la cultura como una medicina, como una forma de salir de esta situaci¨®n¡­

RESPUESTA. Incluso se ignora. En Italia, por ejemplo. Tras haber lapidado los bienes culturales y haberlos dejado arruinarse, nuestros gobernantes fingen ahora darse cuenta de que la cultura es el fundamento de un pueblo. Un pueblo que no tiene cultura, que no tiene tradiciones, que no tiene historia es un pueblo vac¨ªo. ?Qu¨¦ ser¨ªa Espa?a sin cultura? F¨ªjese en la cultura gitana. Mientras todos los pueblos han intentado destruir los movimientos culturales nacidos de los gitanos, el ¨²nico lugar que ha tomado esa cultura, desarroll¨¢ndola, utilizando su m¨²sica, su m¨¦trica, la forma, ha sido Espa?a. Esto es fen¨®meno. Incluso siendo reaccionaria, porque Espa?a a¨²n lo es. Como lo es todav¨ªa Italia¡­

P. ?No cree que la situaci¨®n ha mejorado tras la ca¨ªda de Silvio Berlusconi?

R. Todo sigue casi igual. Todo es un juego. El juego de la falsa democracia. La gente de Berlusconi sigue ah¨ª. Y ¨¦l se ha salvado. Matteo Renzi [el actual primer ministro, del Partido Democr¨¢tico] lo ha salvado de la c¨¢rcel, de algunos procesos muy peligrosos para Berlusconi porque ten¨ªan que ver con la sexualidad, con el esc¨¢ndalo que eso conlleva para sus bases cat¨®licas. Hoy Italia se ha convertido en una especie de polenta, todo ha sido mezclado, no hay punto de partida ni de llegada, no hay dignidad, la banca es dios, el dios-banco¡­

¡°La izquierda ha fracasado porque se ha casado con el poder. Ante el dilema de tener o no poder, decidi¨® irse a la cama con el due?o¡±

P. M¨¢s fuerte que el Dios del Vaticano.

R. Mucho m¨¢s fuerte. Justo cuando el Vaticano inicia la caza de los bancos en el sentido de expulsar a los banqueros que tienen dentro, de quitar el poder econ¨®mico a los obispos, a los cardenales, el Gobierno italiano hace lo contrario. Est¨¢ rescatando con dinero p¨²blico los cuatro bancos que han fracasado. Est¨¢ cubriendo de dinero a los bancos que han vivido robando a los pobres, dici¨¦ndoles coge este bono, c¨®mpralo que doblar¨¢s tu capital. Y al a?o siguiente la gente se ha quedado sin nada¡­

P. ?Y por qu¨¦ la izquierda, sobre todo en Italia, ha fracasado?

R. Porque se ha casado est¨²pidamente con el poder. Ante el dilema de tener o no poder, decidi¨® irse a la cama con el due?o. Lo que en Italia se llama inciucio [acuerdos pol¨ªticos bajo la mesa, a contracorriente de las propias convicciones], que es una palabra inventada, pero bell¨ªsima. Como los ni?os que se aferran a la teta. Enchufarse a la teta del due?o y dar la propia teta al due?o.

P. ?Cu¨¢l es la salida?

R. Dar la cara, hablar p¨²blicamente contra la pol¨ªtica del poder, apostar por la cultura. Por eso apoyo al Movimiento 5 Estrellas [del c¨®mico Beppe Grillo]. En dos a?os, ha fundado una base dirigente de gran valor, informada, inteligente, que cuando habla pone de rodillas a los que hacen trampas. Y por eso intentan ensuciarlos, invent¨¢ndose historias como que est¨¢n con la Mafia, mientras los del PD [el centroizquierda] llevan a?os en inciucio con la Mafia. Ahora la Mafia ha dado la contraorden: ya no nos interesa el PD, ahora nos interesa el Movimiento 5 Estrellas.

P. ?Por qu¨¦ ese cambio?

R. Porque lo importante para la Mafia es el poder a cualquier precio. Aunque tengan que aliarse con el diablo, porque a fin de cuentas la Mafia es el diablo.

P. ?Por qu¨¦ la Mafia es tan poderosa en Italia desde hace tanto tiempo?

R. Porque su origen, antes que nada, est¨¢ en el intercambio. T¨² me das un voto y me lo garantizas y yo te salvo de ser un pobre cristo. Yo te doy prebendas, ventajas, la prioridad, busco un trabajo para tu hijo, busco la manera de que t¨² puedas construir all¨ª, de pagar menos impuestos¡­

P. Tambi¨¦n por la falta del Estado.

R. Cierto. El Estado falta, pero cuando est¨¢, es el primero en mostrarse propenso a aliarse con la Mafia. De ah¨ª los esc¨¢ndalos que hemos visto en Roma.

P. Usted ha vivido cosas tremendas, la guerra, la amenaza de ser deportado a Alemania. ?C¨®mo ha logrado no perder la ilusi¨®n, no perder la confianza en los dem¨¢s?

R. Es que lo principal es esto. Debemos entre todos recuperar la confianza que los otros ya no tienen en la pol¨ªtica. Es la ¨²nica soluci¨®n posible. No abandonar, evitar las trampas, la corrupci¨®n¡­ Porque somos un pa¨ªs corrupto y ense?amos a otros a corromperse. Somos un mal ejemplo, pero tambi¨¦n podr¨ªamos llegar a ser uno bueno.

P. Esta dicotom¨ªa: el pa¨ªs de la cultura, del arte¡­

R. S¨ª, d¨ªgalo, y tambi¨¦n de la corrupci¨®n.

P. De ah¨ª ven¨ªa la pregunta. Por qu¨¦¡­

R. Habr¨ªa que remontarse a la Edad Media. Al poder de los intelectuales. F¨ªjese en Dante Alighieri. Era de una familia de nobles, pero tambi¨¦n de ladrones. El padre era usurero¡­ Pero aquella gente ha entendido que la cultura, la fantas¨ªa, el hechizo que da el placer de saber, de conocer, de desarrollar tu fuerza de esp¨ªritu, es determinante. Tan importante que quien llegaba al poder buscaba la llave de la pintura, la arquitectura, la m¨²sica, el teatro, la literatura¡­ La primera se?al que daba un poderoso, muchas veces mercaderes que hab¨ªan comprado a los nobles el derecho a llamarse duques, era apostar por la cultura. Por eso, en una ciudad como Florencia, la gente cuando ten¨ªa un hijo so?aba en que se convirtiese en artista. Porque los artistas eran sobre todo ricos, trataban con los poderosos. Los ricos buscaban entonces a los artistas como ahora buscan tener un equipo de f¨²tbol y fichar a los mejores jugadores. Y la Iglesia, retr¨®grada como era, buscaba frenar esta din¨¢mica haciendo procesos, quemando vivos a los grandes pensadores en medio de la plaza¡­

P. La doble moral de nuevo, porque la Iglesia era tambi¨¦n la due?a¡­

R. ?De los mejores frescos, de las mejores esculturas! El arte era la gran propaganda de la Iglesia, la demostraci¨®n de su poder. Cuando Miguel ?ngel entiende que el Papa, que le hab¨ªa encargado su tumba, ya no lo quiere, se va. Y entonces el Papa enloquece; se da cuenta de que ha perdido un gran intelectual. Imagina si hoy un gran intelectual se va. Los poderosos, por ejemplo los due?os de los bancos, dicen: rompicoglione, vete a otra parte con tu moralidad, con tu dignidad¡­ Es una locura.

¡°Un pueblo que no tiene cultura, que no tiene tradiciones, que no tiene historia es un pueblo vac¨ªo¡±

P. Tambi¨¦n parece un sinsentido que sea un Papa, este Papa, el ¨²nico que habla de ecolog¨ªa, de corrupci¨®n¡­

R. Cierto. Y de los bancos, y dice: ¡°?Cre¨¦is que con la corrupci¨®n se puede dominar?¡±. ?No! Nunca ha sucedido. La corrupci¨®n, llegado un cierto punto, se come a s¨ª misma.

P. ?Qu¨¦ piensa del papa Francisco?

R. Es un papa magn¨ªfico, extraordinario, es uno que ha elegido un nombre que era antip¨¢tico. Porque la gente no sabe que a san Francisco, 40 a?os despu¨¦s de morir, le han cambiado la cara, su historia¡­ Le han borrado todo. Porque aquello que era gloria de san Francisco era la desesperaci¨®n por la Iglesia. Porque ¨¦l dec¨ªa, no, querido m¨ªo, t¨² no puedes recoger los fondos y luego gestionarlos t¨² para hacer la caridad. La caridad de los banqueros. Seamos sinceros. Si t¨² haces la caridad tienes que asumir la responsabilidad de hacerla. De ir all¨ª a donde se sufre. De arreglar las cosas. No lo hagas para que yo rece por ti, hagas las misas cantadas cuando te mueras, y as¨ª vayas al para¨ªso y evites el infierno. Mucha gente no sabe que el para¨ªso y el infierno han sido inventados 20 a?os antes del nacimiento de Dante Alighieri. Lo ha impuesto el mercado. T¨² quieres ir al para¨ªso despu¨¦s de haber sido una mala persona, de haber robado¡­ Vale. Ya me encargo. T¨² me das el dinero y yo me encargo de que recen por ti. Negocio redondo. Este Papa sabe todo eso y quiere volver al origen.

P. Usted tiene 90 a?os y sigue sin darse un respiro.

R. Nunca. No paro ni para reposar. Todos los d¨ªas de la semana. Hace tres a?os que trabajo como un loco.

P. Tres a?os hace ya que falta Franca Rame.

R. No, no es por eso. La falta de Franca pesa sobre mi vida, sobre todo lo que me rodea, pero he entendido que tengo que dar ejemplo, que es necesario participar, estar presente. No por vanidad, que no me importa nada, rechazo cada d¨ªa premios, invitaciones a participar en actos¡­ Solo me interesa trabajar con los j¨®venes. Dar ejemplo. Eso es m¨¢s lo importante.

Hay un rey loco en Dinamarca. Dario Fo. Siruela. Madrid, 2016. 208 p¨¢ginas. 17,95 euros.