Dios habla en otro idioma
'La flor p¨²rpura', ahora reeditada, es una novela con una inteligencia y candor especial que se lee con desgarro y alegr¨ªa
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La charla TED Todos deber¨ªamos ser feministas (publicada en 2015 por Literatura Random House) permiti¨® a la nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie trascender los l¨ªmites de popularidad a los que parec¨ªa abocada una novelista rigurosa como ella, convirti¨¦ndola casi en un icono de un nuevo feminismo racial muy medi¨¢tico con especial fortuna en Estados Unidos. Pero sin duda la fama, malentendida s¨®lo a medias, no es un estorbo para su obra. Nacida en 1977, sus cuatro libros est¨¢n entre lo m¨¢s destacado de la literatura africana escrita en ingl¨¦s, lo que equivale a decir entre la narrativa m¨¢s interesante de los ¨²ltimos a?os: su debut, La flor p¨²rpura (2005); Medio sol amarillo (2007), el libro de relatos Algo alrededor de tu cuello (2011) y Americanah (2013).
Con la sabidur¨ªa y la paciencia de una narradora del XIX, Adichie enmarca en La flor p¨²rpura un momento de formaci¨®n en la vida de Kambili, adolescente de clase media alta educada en una familia cat¨®lica, en una Nigeria gobernada por un r¨¦gimen militar que recuerda al de Abacha de comienzos de los noventa.
La acci¨®n se concentra en los meses que van desde la Navidad hasta la Semana Santa, hitos que permiten presentar con lentitud y complejidad a los personajes, empezando por el gran tirano de esta historia, un padre fan¨¢tico religioso que maltrata a su familia, provoca dos abortos a su mujer despu¨¦s de darle dos palizas, echa agua hirviendo en los pies de sus dos hijos cuando cree que no se esfuerzan en la escuela (no son los primeros de la clase) y abandona a su padre enfermo porque conserva rituales ¡°paganos¡±. Pero tambi¨¦n un hombre intachable para la comunidad que ayuda a los ni?os hu¨¦rfanos y a las familias necesitadas y consolida un peri¨®dico de oposici¨®n al r¨¦gimen militar. Nada es aqu¨ª maniqueo, gracias a la potencia y pudor de la voz que narra, la adolescente Kambili, que piensa mucho y habla poco en alto. Kambili est¨¢ expuesta a tres influencias que determinan su liberaci¨®n del yugo paterno-cultural-nacional: su hermano Jaja, siempre un paso por delante y contravoz perfecta de este aprendizaje; la familia de su t¨ªa Ifeoma, l¨²cida profesora universitaria con una vida precaria, y el padre Amadi, un sacerdote nigeriano que le descubre una manera pol¨ªtica y vital de entender la religi¨®n (y el amor: ¡°A lo largo de tu vida encontrar¨¢s m¨¢s amor del que te va a hacer falta¡±).
La flor p¨²rpura narra un momento de la formaci¨®n en la vida de Kambili, adolescente de clase media alta en una Nigeria gobernada por un r¨¦gimen militar
Los personajes de Adichie, tratados con cuidado aunque ocupen pocas p¨¢ginas, encarnan concepciones del mundo sin sonar nunca a cart¨®n piedra. Su secreto est¨¢ en la empat¨ªa con la que construye las relaciones, la riqueza de matices y tensi¨®n emocional que muestran detalles aparentemente poco significativos, como la rivalidad entre primas por ver qui¨¦n sabe cocinar (lucha de clases¡).
Por eso es dif¨ªcil destacar una l¨ªnea de interpretaci¨®n de esta novela con un denso poso universal. Quiz¨¢ la del testimonio de fanatismo religioso, y Adichie merece un lugar de honor en esta tradici¨®n superviviente que va de Anton Reiser a Fanny y Alexander. O la de la falacia colonial en su m¨²ltiples facetas, incluida la religiosa: ¡°A veces me imaginaba que Dios me llamaba, con su vozarr¨®n de acento brit¨¢nico¡±. La del maltrato a la mujer y la construcci¨®n de la identidad en un mundo machista. La del sutil aprendizaje de la amistad y del amor.
Aunque la escritura de Adichie se ha perfeccionado con los a?os (algo evidente en el primer tramo de este libro), La flor p¨²rpura es una novela con una inteligencia y candor especial, que se lee con desgarro y alegr¨ªa.
La flor p¨²rpura. Chimamanda Ngozi Adichie. Traducci¨®n de Laura Rins Calahorra. Random House. Barcelona, 2016. 304 p¨¢ginas. 18,90 euros.
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