Baile de corrales, toros deslucidos y entrega de los toreros en M¨¢laga
Sebasti¨¢n Castella y Alberto L¨®pez Sim¨®n salen a hombros en la ciudad francesa de Arl¨¦s
Los diestros Miguel ?ngel Perera, Cayetano Rivera y Jim¨¦nez Fortes se fueron de vac¨ªo en la corrida del S¨¢bado de Gloria celebrada en M¨¢laga, aunque destac¨® la entrega de los tres en una tarde de mucho viento y toros deslucidos.
Con casi tres cuartos de entrada en tarde de viento, se lidiaron tres toros -primero, segundo y sexto- de Luis Algarra; dos -tercero y cuarto- de Vegahermosa, y uno -el quinto- de Jandilla, que sustituyeron a la corrida inicialmente anunciada de N¨²?ez del Cuvillo, rechazada en el reconocimiento veterinario. Corrida de dispar presentaci¨®n y de muy poco juego.
Miguel ?ngel Perera, silencio tras aviso y silencio tras aviso.
Cayetano Rivera, silencio y ovaci¨®n.
Fortes, ovaci¨®n tras aviso y silencio.
El S¨¢bado Santo no empez¨® nada bien con el baile del corrales que se produjo por la ma?ana en el sorteo. M¨¢s de veinte toros se tuvieron que reconocer para aprobar los ocho finales. Eso s¨ª, ninguno de N¨²?ez del Cuvillo, el hierro que se hab¨ªa anunciado.
En cuanto a lo ocurrido en el ruedo se vio mucha torer¨ªa en los tres matadores, aunque, como no pod¨ªa ser de otra manera, sin que les acompa?ara el ganado.
Que el valor de Perera es inconmensurable es algo conocido. Le tocaba abrir cartel despu¨¦s de ser el autor de dos de las mejores faenas que se vieron en el ruedo en la pasada temporada: el S¨¢bado Santo y en la quinta de abono en agosto.
En su primero, marcado con el hierro de Luis Algarra, mostr¨® quietud y clase en el recibo con el capote de recibo y se marc¨® un quite por ce?idas tafalleras muy aplaudido. El toro no estaba por la labor pero el torero se mantuvo firme, y bas¨® lo poco que pudo sacar en su mano derecha ante un toro al que le falt¨® fuerza. Intent¨® sacar alg¨²n pase al natural, pero s¨®lo qued¨® el pundonor del diestro.
Tampoco hubo premio en el cuarto, tras pasar con frialdad en el recibo, y despu¨¦s de que Curro Javier brillara en dos pares de banderillas por los que se tuvo que desmonterar. Perera logr¨® alguna tanda buena a base de mucho esfuerzo, pero a la faena le falt¨® ardor.
Regresaba Cayetano al ruedo malague?o tras su reaparici¨®n de luces y en el a?o en el que la empresa Coso de Badajoz, que gestiona La Malagueta quiere rendir un homenaje a su abuelo, el insigne Antonio Ord¨®?ez.
Volvi¨® con ganas, con inter¨¦s, pero sus adversarios no ayudaron en nada. Ante su claudicante primero poco pudo hacer; y si, adem¨¢s, se le a?ade que en ese momento soplaba la peor racha de viento de la tarde, su actuaci¨®n acab¨® en silencio.
En su segundo extrajo tandas de mucha entrega y voluntad en una faena de raza, que desde los tendidos se premi¨® con una sonora ovaci¨®n.
Por su parte, Fortes, que as¨ª ha empezado a anunciarse tras su reaparici¨®n, volv¨ªa a su tierra, a esa plaza que le apoy¨® a golpe de ¡®Fuerza Fortes¡¯ en la distancia cuando un pit¨®n casi le arranca el cuello en Vitigudino en el pasado agosto. Se le ech¨® de menos y se le esperaba con muchas ganas.
Muy cerca estuvo de llevarse un ap¨¦ndice de su primero, de Vegahermosa, pero la espada no fue su aliada. Se fue a portagayola y, aunque el astado sali¨® reserv¨®n, all¨ª no se movi¨® nadie. Hubo un pique de quites por gaoneras que encendi¨® m¨¢s la mecha. Brind¨® al p¨²blico despu¨¦s de haberle dado incluso una tanda. Mano baja y mando. As¨ª, tanda tras tanda, por ambos pitones. L¨¢stima que fallara con el acero.
El sexto de la tarde fue un toro muy tobillero, pero eso no fue problema para Sa¨²l. El p¨²blico no valor¨® lo suficiente el tremendo esfuerzo que tuvo su actuaci¨®n y se fue tambi¨¦n silenciado.
Castella y L¨®pez Sim¨®n, a hombros en Arl¨¦s
El diestro franc¨¦s Sebasti¨¢n Castella encandil¨® a los tendidos del anfiteatro romano de la ciudad francesa de Arl¨¦s con una gran actuaci¨®n que le vali¨® para salir por la puerta grande junto al joven Alberto L¨®pez Sim¨®n, que cay¨® de pie en su presentaci¨®n en esta ciudad del sur de Francia.
Con tres cuartos largos de entrada en tarde soleada, se lidiaron cinco toros de Garcigrande, el quinto como sobrero, de dispar comportamiento. El sexto fue devuelto tambi¨¦n al partirse una mano, as¨ª como su sustituto, del mismo hierro, que se inutiliz¨®, asimismo, en el tercio de banderillas, y que fue reemplazado finalmente por un tercer sobrero sin clase de Jos¨¦ Luis Pereda.
Sebasti¨¢n Castella, oreja tras aviso y oreja tras dos avisos.
Jos¨¦ Mar¨ªa Manzanares, ovaci¨®n y ovaci¨®n.
Alberto L¨®pez Sim¨®n, oreja y oreja.
Castella anduvo f¨¢cil y con oficio frente al desrazado primero, al que supo animar en las embestidas con la muleta siempre puesta en la cara. Mat¨® de una estocada entera y cort¨® la primera oreja del festejo inaugural de la Feria de Pascua de Arl¨¦s.
Frente al cuarto, un toro con clase y transmisi¨®n, Castella encandil¨® al p¨²blico arlesino, especialmente, cuando redujo las distancias. Los dos descabellos despu¨¦s de la estocada recibiendo en los medios redujeron el premio a una sola oreja, despu¨¦s de haber escuchado dos recados presidenciales.
Manzanares templ¨® al soso segundo, al que le hizo las cosas con mucha suavidad, ayud¨¢ndole a no rajarse antes de tiempo, en una faena que no lleg¨® a tomar vuelo. Lo mat¨® de buena estocada y escuch¨® una ovaci¨®n.
El quinto bis, del mismo hierro que los titulares, fue el garbanzo negro de la corrida por el peligro sordo que ten¨ªa. Manzanares se mostr¨® entregado y siempre por encima de las circunstancias; fue volteado a mitad de faena, afortunadamente sin consecuencias. Mat¨® de media estocada y nuevamente fue ovacionado.
El buen tercero fue el toro de m¨¢s transmisi¨®n de la primera parte de corrida, lo que permiti¨® a L¨®pez Sim¨®n ejecutar su toreo ajustado y ligado. Muy entregado, cort¨® una oreja despu¨¦s de una faena corta, rubricada de pinchazo y una estocada.
El sexto tris fue un ejemplar de Jos¨¦ Luis Pereda, que vino a sustituir a dos toros anteriores de Garcigrande devueltos tras inutilizarse ambos durante la lidia. Fue el de Pereda un toro sin clase, ¨¢spero y que siempre viaj¨® con la cara sin humillar. L¨®pez Sim¨®n no se desanim¨® y acab¨® encontr¨¢ndole la distancia para lograr otra faena que, tras una estocada a la primera, le vali¨® el ap¨¦ndice que necesitaba para acompa?ar a Castella en la puerta grande.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.