Rowan Atkinson, de Mr. Bean al inspector Maigret
El actor ha vuelto a la televisi¨®n brit¨¢nica tras dos d¨¦cadas de ausencia
No hay muecas, gesticulaciones o un ¨¢pice de histrionismo en el at¨ªpico papel que devuelve a Rowan Atkinson el protagonismo en la televisi¨®n brit¨¢nica tras dos d¨¦cadas de ausencia. Reconocido entre el p¨²blico global como la encarnaci¨®n del patoso y desternillante Mr Bean, el actor ingl¨¦s deja de lado su legendaria vis c¨®mica para encarar el personaje del inspector Jules Maigret en una nueva adaptaci¨®n de las novelas policiales de Simenon que el canal ITV estren¨® anoche. El propio int¨¦rprete, de 61 a?os, ha calificado este paso como el mayor reto de su carrera, que resume en ponerse en la piel de ¡°un hombre corriente¡± por primera vez.
¡°Maigret es un tipo normal pero con un trabajo inusual; a diferencia de otros detectives de la literatura no es un exc¨¦ntrico ni tiene esqueletos en el armario¡±, ha descrito Atkinson sobre el protagonista de los 75 libros del belga Georges Simenon publicados entre 1931-72. El primer telefilme de la serie producida por ITV (Maigret sets a trap, Maigret tiende una trampa), al que seguir¨¢ una segunda entrega a finales de a?o, nos sit¨²a al inspector de ficci¨®n en el Par¨ªs de la posguerra, presionado por sus superiores para capturar a un asesino en serie que aterroriza al barrrio de Montmartre despu¨¦s de haberse cobrado cuatro v¨ªctimas. El actor que tanto nos hiciera reir de la mano del humor rayano en el absurdo de Mr Bean, presenta su faceta m¨¢s contenida y sutil en la interpretaci¨®n de ese detective franc¨¦s paciente y meticuloso.
Su inmersi¨®n en el submundo parisino para resolver el caso contrasta con las alegr¨ªas y estabilidad que le procura el ¨¢mbito del hogar, regentado por Madame Maigret (rol que asume la actriz Lucy Cohu). La relaci¨®n saludable y c¨®mplice del protagonista con su mujer, personaje relegado a un segundo plano en la obra de Simenon, adquiere mayor protagonismo en esta nueva propuesta ambientada en el verano parisino de 1955, auque en realidad fue rodada en Budapest. Al margen de las cuestiones de coste, o de que los atentados terroristas del pasado noviembre desaconsejaran filmar algunas escenas en la capital francesa, el productor de los telefilmes, Jeremy Gwilt, ha defendido que el Budapest de hoy ¡°se parece m¨¢s al Par¨ªs de los a?os cincuenta que el propio Par¨ªs¡±.
A ra¨ªz de su desembarco en la capital h¨²ngara, donde muchos fans se le acercaron para pedirle un aut¨®grafo ¡°de Mr Bean¡±, Atkinson pudo comprobar cu¨¢n popular sigue siendo el personaje ya desaparecido de la peque?a pantalla, que cre¨® a principios de los noventa y del que acabara filmando dos secuelas cinematogr¨¢ficas. Vendida a m¨¢s de dos centenares de pa¨ªses, aquella lucrativa emisi¨®n supuso el pico de una carrera jaleada de otros ¨¦xitos precedentes, como las tambi¨¦n series c¨®micas La v¨ªbora negra y ?stas no son las noticias de las nueve.
En un radical cambio de registro, Rowan Atkinson se ha convertido en la ¨²ltima personificaci¨®n del Maigret creado por Simenon, uno de los autores m¨¢s exitosos de todos los tiempos, de cuya ingente producci¨®n se han vendido m¨¢s de 600 millones de libros. El actor ingl¨¦s se lo pens¨® mucho a la hora de seguir la estela de tantos int¨¦rpretes del polic¨ªa parisino, desde el franc¨¦s Jean Gabin en el cine, hasta el Maigret televisivo del brit¨¢nico Michael Gambon, entre una larga n¨®mina. Atkinson rechaz¨® la primera oferta que le plante¨® ITV y s¨®lo la insistencia del canal consigui¨® embarcarle finalmente en la nueva versi¨®n que pretende revitalizar la saga de Maigret. El visionado de anoche dej¨® claro que el televidente precisar¨¢ de unos minutos para desconectar el particular f¨ªsico de Atkinson del personaje de Mr Bean, pero una vez operado ese ¡°ajuste¡±, el actor consigue hacer suyo al c¨¦lebre detective parisimo siempre acompa?ado de su inseparable pipa.
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