Rub¨¦n Blades sigue caminando sin miedo
¡°No le temo a Donald Trump", dice el multifac¨¦tico artista y pol¨ªtico paname?o
En su camiseta, Rub¨¦n Blades lleva un mensaje: ¡°El mundo solo ser¨¢ del que camina sin miedo¡±. Suena a eslogan de Fear The Walking Dead, el ¨²ltimo trabajo televisivo de este multifac¨¦tico artista, pol¨ªtico y cantante, adem¨¢s de eterno optimista. Una serie donde su personaje, Daniel Salazar, por el momento se ha salvado de la quema, caminando con bastante miedo en un mundo que parece dominado por los infectados, los muertos vivientes que pueblan la serie de Robert Kirkman, a modo de precuela de su popular The Walking Dead. ¡°Es de una de las canciones que escrib¨ª inspirado en los cuentos cortos de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez¡±, confiesa a EL PA?S tarareando los sones de Ojos de Perro Azul. ¡°Tambi¨¦n lo vi en una marcha estudiantil en Chile en tiempos de la dictadura¡±, a?ade mirando con orgullo el mensaje que lleva en el pecho.
Blades sigue adelante, caminando sin miedo. Cierto que est¨¢ pensando en abandonar las giras de salsa pero no le falta qu¨¦ hacer
M¨²sica, pol¨ªtica, cine, ahora televisi¨®n, todo se junta en la vida y en la carrera de Blades, paname?o menudo de 67 a?os y fuente inagotable de sorpresas e ingenio que asegura ser el Albert Camus del momento porque al igual que al pensador franc¨¦s le gusta darle un sentido a lo absurdo. Por ejemplo, a su paso por una serie de zombis. A sus ojos no existe tanta diferencia entre su trabajo en Fear the Walking Dead del que hizo con Gabo o del que realiza durante su activismo pol¨ªtico y social. ¡°La serie no es m¨¢s que una circunstancia ficcionalizada de la realidad y lo que pasa en Fear the Walking Dead pasa en Siria, pasa en Sud¨¢n, pasa hoy en cualquier lugar donde se desploma la ley, la religi¨®n, los pilares de la sociedad, la familia. La serie es ficci¨®n pero te obliga a considerar las consecuencias y eso es muy saludable¡±, afirma.
Precisamente considerar las consecuencias es algo que siempre hace Blades. Ha venido a esta entrevista para hablar de la serie pero no duda en conversar sobre la situaci¨®n pol¨ªtica actual porque no hacerlo ser¨ªa peor. ¡°No le tengo miedo a Donald Trump. Me atemoriza m¨¢s la idea de que no nos enfrentemos a nuestros defectos, a nuestra ausencia de solidaridad. Este tipo ha sido creado por su propio partido y ahora no saben c¨®mo controlarlo¡±, asegura del contendiente republicano a la presidencia de los Estados Unidos que tanto critica a la comunidad latina. Blades tambi¨¦n tiene quejas hacia los suyos, sobre su falta de unidad, porque act¨²an ¡°como dedos en lugar de como pu?o¡±, afirma. Sin ir m¨¢s lejos, lo ve en el cine, donde todas las protestas sobre la falta de diversidad en Hollywood ni tan siquiera hicieron menci¨®n a los hispanos a pesar de que como colectivo, la comunidad latina es la que llena las salas en Estados Unidos. ¡°La discriminaci¨®n es cultural. Producida por el miedo y la ignorancia, pero la realidad es que los gringos no nos incluyen. Porque no existe una raza latina. M¨¢s bien somos tribus y si no nos movemos con una voz seguir¨¢n poni¨¦ndonos una etiquetita y las cosas no cambiar¨¢n¡±, afirma el cantante.
Trump?ha sido creado por su propio partido y ahora no saben c¨®mo controlarlo
Blades sigue adelante, caminando sin miedo. Cierto que est¨¢ pensando en abandonar las giras de salsa -¡°a finales del 16 o quiz¨¢ mitad del 17¡±, precisa- pero no le falta qu¨¦ hacer. Trabaja en un libro sobre su pasado pol¨ªtico, candidato a la presidencia paname?a en 1994 y ministro de turismo del pa¨ªs del 2004 a 2009, en otro de poes¨ªa y en un tercero sobre su m¨²sica. Adem¨¢s est¨¢ grabando un disco con el grupo brasile?o Boca Livre, prepara un ¡°mixture¡± de combinaci¨®n de m¨²sica rock y ha recuperado la grabaci¨®n que hizo junto a Lou Reed, la ¨²ltima antes de la muerte del ¨ªdolo del rock contracultural. Todo eso mientras contin¨²a su trabajo en Fear the Walking Dead y el que est¨¢ preparando en cine junto a Robert DeNiro en Hands of Stone. Para un artista que a sus 67 a?os asegura tener ¡°m¨¢s pasado que futuro¡±, lo que viene por delante es realmente prometedor.
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