¡°Lo mejor para los escritores es estar muertos¡±
El autor valenciano publica ¡®Desde la sombra¡¯, una novela muy personal
A Juan Jos¨¦ Mill¨¢s le ha inquietado mucho escribir Desde la sombra (Seix Barral), su ¨²ltima novela. Hubiera querido no publicarla, si hubiera sido posible, pero le sali¨® del alma y es sobre el alma. Probablemente sobre su alma. Trata de un fantasma, quiz¨¢ ¨¦l mismo mirando desde la ranura de un armario, una de sus fantas¨ªas de ni?o. En esta entrevista hace confesiones ins¨®litas en un escritor sobre el proceso de creaci¨®n de un libro, y sobre su propia manera de verlo ahora.
Pregunta. Aqu¨ª cuenta la historia de un fantasma, alguien que desaparece. ?Pero es l¨ªcito creer que es usted?
Respuesta. Es inevitable; me pasa mucho. Cuando conozco a un autor siempre lo veo en sus personajes. Y como trabajo en la radio, hay gente que cree que hablo en mis libros. Tiene cosas buenas y malas. Por eso lo mejor para los escritores es estar muertos. Mientras vives todas son interferencias. Otra cuesti¨®n es que identifiques el personaje conmigo.
P. Como si usted hubiera escrito un reportaje sobre su alma.
R. Es mi mirada, la mirada de alguien que se asoma al mundo desde la ranura. En ese sentido se pueden buscar rasgos m¨ªos en el personaje.
P. Aqu¨ª el fantasma desaparece en el alma de una mujer real.
R. Trata de ser una presencia invisible, m¨¢s que desaparecer; observa al mundo sin que el mundo lo observe. Es la mirada del escritor tambi¨¦n, que queda reducido a una presencia fantasmal porque a lo que aspira es a ser un fantasma.
P. Esa sombra, o ese fantasma, que tanto aparece en su ¨²ltima literatura, ?tiene alguna ra¨ªz en su propia autobiograf¨ªa?
R. De ni?o tienes unas antenas muy especiales, contactas con instancias de la realidad que luego desaparecen. Crecer y madurar es salir de ese mundo. Nos arrancan del mundo de lo fant¨¢stico. En mi casa hubo un armario que fue el contenedor de toda la fantas¨ªa. Escrib¨ªa cuentos de armarios. El primero que hice en EL PA?S tuvo ¨¦xito: un tipo descubre que todos los armarios del universo se comunican. Esta es la novela que estuvo en mi cabeza.
P. Comienza recordando el humor de Ionesco y termina siendo millasiana, o kafkiana¡
R. No s¨¦ lo que ha salido. Me interesaba mucho este personaje capaz de observar un microcosmos familiar, para llegar a la conclusi¨®n de que todos los microcosmos familiares son iguales y todos son distintos. Es un misterio. ?Todav¨ªa no s¨¦ qu¨¦ decir de la novela! Me interesaba dar con un hallazgo formal que equivaliera al mon¨®logo interior, ya desgastado. Y di con la f¨®rmula de alguien que le cuenta su vida a un alter ego, un periodista de televisi¨®n¡
Recorrido por el mundo millasiano
Juan Jos¨¦ Mill¨¢s naci¨® en Valencia el 31 de enero de 1946.
Novelas: Cerbero son las sombras, El jard¨ªn vac¨ªo, Papel mojado, El desorden de tu nombre, El orden alfab¨¦tico, No mires debajo de la cama, Dos mujeres en Praga, Lo que s¨¦ de los hombrecillos, Laura y Julio y Desde la sombra.
Premios: Nadal (1990) por La soledad era esto, Planeta y Nacional de Narrativa (2007) por El mundo.
Relatos: Primavera de luto y otros cuentos, Cuentos de ad¨²lteros desorientados y Los objetos nos llaman.
Art¨ªculos:Algo que te concierne, Cuerpo y pr¨®tesis, Articuentos, Los sue?os se cumplen, Hay algo que no es como me dicen, Todo son preguntas, Sombras sobre sombras y Articuentos completos.
Reportajes: Mar¨ªa y Mercedes, El ojo de la cerradura y Vidas al l¨ªmite.
P. ...que se transforma en I?aki Gabilondo.
R. S¨ª, porque es el contrapunto al periodismo de la televisi¨®n basura con el que empieza a conversar. Me parec¨ªa bien ese tr¨¢nsito entre la realidad y la ficci¨®n con un personaje como I?aki, un caso excepcional de sentido com¨²n.
P. Una mujer le da al fantasma su textura, su presencia. ?C¨®mo le ha servido a su narrativa?
R. No hay un plan; la novela ha ido saliendo. Ella lleva el armario, nota algo raro; y es que se ha llevado el fantasma, quiz¨¢ el del hermano que muri¨® hace tiempo y que jug¨® con ella en ese armario. No me documento, va saliendo.
P. Se lee con mucha inquietud: ?descubrir¨¢n al fantasma, que hace tantas tareas dom¨¦sticas cuando no hay nadie en casa?, ?sinti¨® usted esa inquietud?
R. Continuamente. Y hab¨ªa que descartar tentaciones, porque eran demasiado novelescas. Podr¨ªa haber alargado la novela, pero prefiero la intensidad a la extensi¨®n. A medida que me identificaba m¨¢s con el fantasma, m¨¢s viv¨ªa esa zozobra, y me preguntaba si yo mismo hab¨ªa dejado una pista por la que me pudieran descubrir, por la que pudieran descubrir a la persona y a m¨ª como autor. ?He corrido riesgos!
P. ?Le ha inquietado escribir este libro?
R. A ratos mucho, y a temporadas me ten¨ªa que alejar de ¨¦l. Luego volv¨ªa. Pese a ser un libro que ten¨ªa en la cabeza desde hace tiempo e iba imaginando escenas. ?Me ha costado m¨¢s de dos a?os!
P. ?Le inquieta hablar de ¨¦l?
R. S¨ª, me resulta dif¨ªcil..., no s¨¦ por qu¨¦. Por un lado siento que no s¨¦ qu¨¦ decir de este libro y, por otro, que podr¨ªa perpetrar una impostura. No es tan dif¨ªcil: nos pasa a todos los autores cuando terminamos un libro y no sabemos mucho de ¨¦l. Tengo el sentimiento de que tampoco s¨¦ franquear una impostura respecto a ¨¦l.
P. ?No ser¨¢ uno de los libros m¨¢s personales que ha escrito?
R. S¨ª. Tiene mucho que ver conmigo. No con el Juan Jos¨¦ Mill¨¢s actual sino con el que va y viene. Tengo una concepci¨®n de la realidad que tiene m¨¢s que ver con el mundo on¨ªrico que con el de la vigilia. En el mundo on¨ªrico las cosas no pasan unas detr¨¢s de otra. Mi l¨®gica es on¨ªrica.
P. Es una novela sobre la soledad. La suya.
R. Por la soledad somos elegidos, la soledad coge a determinados individuos. Se dice: ¡°?Mira, este me viene bien!¡± y lo escoge. Eso es un destino.
P. ?Alivia escribirlo?
R. Va dando sentido a la vida.
P. ?C¨®mo se siente haber hablado por primera vez del libro?
R. Muy inc¨®modo. Tengo la impresi¨®n de que no he hecho m¨¢s que titubear, que no soy capaz de decir nada medianamente inteligible. ?Que me perdonen los lectores de EL PA?S, la he cagado!
P. ?El fantasma lo hubiera explicado mejor?
R. No, ni siquiera lo habr¨ªa intentado. No se habr¨ªa presentado a la entrevista.
La sombra e Internet
Hay un momento en que Desde la sombra se puebla de insectos. Es inevitable ver al Samsa de Kafka mirando insectos desde la sombra¡ O a Mill¨¢s viendo su sombra¡ "Me gusta esa idea de contemplar mi obra como si fuera mi sombra. Seguramente ser¨ªa aplicable a la mayor¨ªa de los autores: la obra como sombra de ellos mismos, como la parte donde se pone el lado m¨¢s oscuro. Lo que ponemos en la literatura son aquellas zonas de nosotros mismos con las que tenemos problemas. S¨ª, la idea de sombra me gusta mucho", confiesa Mill¨¢s.
Adem¨¢s, Internet es parte de los instrumentos del fantasma. Ante la posibilidad de que le hayanos vendido el alma a la Red, el autor dice que ¡°en Internet somos otros y el que nos mira desde Internet nos mira un poco como nos mirar¨ªa un fantasma. Cuando alguien se asoma a las redes para verse lo mira todo como a trav¨¦s de una ranura. Hay un desdoblamiento, a uno lo mira su visi¨®n digital¡±.
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