Cuando Stallone y Chuck Norris tumbaron a Ceaucescu
Un documental sostiene que la difusi¨®n clandestina en VHS de pel¨ªculas de EE UU predispuso la ca¨ªda del dictador rumano
Irina Nistor existe, pero los rumanos pensaron que era una abstracci¨®n, una voz aguda y carism¨¢tica a la que identificaron con la subversi¨®n porque fue ella quien doblaba las pel¨ªculas clandestinas en los estertores de la tiran¨ªa de Nicolae Ceaucescu (1918-1989). Cine estadounidense, cintas en VHS que circulaban de estraperlo como la droga, el tabaco y las armas, aunque el mercado abastec¨ªa a todas las edades y generaciones, casi siempre en sesiones dom¨¦sticas o vecinales. Apenas hab¨ªa televisores en color. Y un magnetoscopio costaba tanto como un coche, de forma que Irina Nistor representaba la contrafigura libertaria al t¨®tem de Ceaucescu.
Tanto pon¨ªa su voz a Richard Gere en Oficial y caballero como a Tom Cruise en Top Gun, aunque los h¨¦roes preferidos de los rumanos eran Stallone, Schwarzenegger y Chuck Norris, especialmente cuando pluriempleaban sus m¨²sculos en papeles anticomunistas. Se explica as¨ª el t¨ªtulo de un documental estrenado en Netflix ¡ªChuck Norris contra el comunismo, de los mismos productores de la oscarizada Searching for Sugar Man¡ª e impresiona que la polic¨ªa secreta rumana, tan atenta a la represi¨®n y a la ortodoxia, no se percatara de la envergadura que adquiri¨® el mercado clandestino del VHS, ni valorara el peso que tuvieron esas pel¨ªculas en la ca¨ªda del dictador.
Fue una victoria inesperada de la propaganda de Ronald Reagan. Bajo su mandato prosper¨® el estereotipo del comunista como encarnaci¨®n del mal ¡ªRambo II, Rocky IV, Invasi¨®n USA¡ª, pero el presidente republicano no sospech¨® que la doctrina fuera a echar ra¨ªces en las entra?as del tel¨®n de acero. El m¨¦rito es de Teodor Zamfir, un misterioso empresario rumano al que movieron las razones cremat¨ªsticas por encima de las pol¨ªticas. Se tra¨ªa las pel¨ªculas de Hungr¨ªa gracias a los sobornos y reclut¨® a Nistor para doblarlas. Zamfir lleg¨® a distribuir 7.000 t¨ªtulos.
As¨ª sus compatriotas adquirieron conocimiento del modo de vida occidental. La cadena del Estado apenas emit¨ªa dos horas de propaganda, mientras que el VHS propon¨ªa una escapatoria del comunismo. Comida en los supermercados. Moda en color. Coches deportivos.
El caso de Sylvester Stallone es elocuente porque en 1985 protagoniz¨® dos papeles inequ¨ªvocos contra la hoz y el martillo. Lo mismo derrotaba al ogro sovi¨¦tico en el ring ¡ªRocky IV¡ª que vengaba ¡ªRambo: Acorralado - Parte II¡ª la derrota de Vietnam, logrando liberar con sus me?iques a varios soldados estadounidenses.
Los ni?os rumanos lo emulaban en sus juegos infantiles, aunque la voz aguda de Nistor tuvo papeles m¨¢s agradecidos. Fue Maria Schneider en El ¨²ltimo tango en Par¨ªs y fue tambi¨¦n Marlon Brando. Ella misma doblaba a todos los personajes en las pel¨ªculas, llegando a establecer un v¨ªnculo sentimental con los compatriotas que ansiaban un cambio.
Zamfir contribuy¨® a crear una expectativa. Y logr¨® sobornar a la nomenclatura rumana con el mismo material que quer¨ªan incautarle: las pel¨ªculas. De hecho, el documental que dirige Ilinca Calugareanu menciona que hasta un hijo del propio Ceaucescu formaba parte de su clientela, como suced¨ªa con la jerarqu¨ªa del Partido Comunista.
¡°El v¨ªdeo mat¨® a la estrella de la radio¡±, cantaban The Buggles. ?Mat¨® tambi¨¦n a Ceaucescu? La pregunta es leg¨ªtima. Y la respuesta, no tan concluyente, pero es cierto que el mercado clandestino de VHS en las principales ciudades de Rumania sirvi¨® para romper el aislamiento cultural y pol¨ªtico con que el dictador tiranizaba a sus compatriotas.
La voz de la conciencia
La propia Irina Nistor se define a s¨ª misma como una mujer valiente y comprometida. Lleg¨® a doblar hasta 10 pel¨ªculas en un s¨®lo d¨ªa. Y adquiri¨® conciencia de que su voz se hab¨ªa convertido en un s¨ªmbolo de la resistencia. Por razones pol¨ªticas. Y hasta por motivos religiosos.
Al mismo tiempo que Ceaucescu emprendi¨® una purga entre los cl¨¦rigos ortodoxos y generaliz¨® la demolici¨®n de los templos, ella misma se encontraba en la situaci¨®n de doblar a Cristo en Jes¨²s de Nazaret.
Nunca hab¨ªa sentido como entonces que su trabajo trascend¨ªa el mero oficio de dobladora o de traductora. Por eso los rumanos la veneraron como la matrona de la subversi¨®n, hasta el extremo de que les resultaba intolerable y fraudulento ver cualquier pel¨ªcula de EE UU donde no apareciera Nistor multiplic¨¢ndose en todos los personajes.
Con dos matices. Zamfir nunca toler¨® el porno. Y Nistor jam¨¢s acept¨® decir palabrotas, por mucho que estuvieran en el guion de Taxi driver. Para ella, ¡°fuck you¡± o ¡°motherfucker¡± significaba siempre ¡°vete al infierno¡±, acaso como una premonici¨®n de cuanto le sucedi¨® a Ceaucescu en el escarnio y muerte de 1989.
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