San Sebasti¨¢n 2016 analiza la violencia de ETA como ¡°fen¨®meno pol¨ªtico y cultural¡±
Una gran exposici¨®n analizar¨¢ la historia de la violencia y los tratados de paz que la interrumpieron
El segmento n¨²mero 7 del apartado Casos de estudio, englobado en el proyecto Tratado de paz ¨Ceje axial y apuesta prioritaria de la capitalidad cultural europea San Sebasti¨¢n 2016-, se titula como sigue: 1989. Tras las conversaciones de Argel. Delirio y tregua.
En su descripci¨®n se habla, en referencia al terrorismo de la banda criminal ETA, de conceptos como ¡°el exorcismo cultural de ETA¡±, ¡°el binarismo que ha impedido todo intento de reflexi¨®n¡±, ¡°un fen¨®meno a la vez pol¨ªtico, militar y cultural¡± y la propia ETA como ¡°ep¨ªtome de un conflicto total que ha movilizado hasta la ¨²ltima part¨ªcula de la sociedad¡±.
El ide¨®logo de todo ello, en calidad de director y coordinador del proyecto Tratado de paz, es Santi Eraso, que entre 2009 y 2011 fue director cultural de la candidatura de San Sebasti¨¢n para la Capital Europea de la Cultura 2016 y hoy es director general de contenidos culturales de la empresa Madrid Destino, la sociedad an¨®nima responsable de los equipamientos del Ayuntamiento de Madrid destinados a cultura y eventos. Eraso fue nombrado por el gobierno municipal de Ahora Madrid que encabeza Manuela Carmena.
Eraso habla del terrorismo como ¡°el fen¨®meno¡±. Y Pedro G. Romero, el comisario general de la exposici¨®n Tratados de paz, que a partir del 18 de junio reunir¨¢ en San Sebasti¨¢n (Museo San Telmo y Centro Cultural Koldo Mitxelena) m¨¢s de 400 obras procedentes de 21 museos sobre el tema de la paz y las formas y representaciones complejas que ha atravesado hist¨®ricamente, habla, cuando se le pregunta sobre el esp¨ªritu de esta iniciativa, de ¡°hablar de las treguas de ETA y no tanto de la violencia de ETA¡±.
Como ya queda claro y no puede ser de otra forma, el vocablo formado por las siglas E.T.A. tendr¨¢ cierto protagonismo en el proyecto m¨¢s ambicioso de la capitalidad cultural de San Sebasti¨¢n. Porque tanto la exposici¨®n de San Sebasti¨¢n -1516-2016. Tratados de Paz, patrocinada por Telef¨®nica y que en verdad se antoja apabullante con obras que viajan desde el siglo XVI hasta el pop-art con Pieter Brueghel, Goya, Rubens, Murillo, Ribera, Picasso, Kokoschka, Le Corbusier, Maruja Mallo, Nancy Spero, Richard Hamilton, Yoko Ono, Elena Asins y Marcel Broodthaers entre otros-, como los denominados Casos de estudio que se activar¨¢n en lugares como Vitoria, Pamplona, Bayona, Bilbao, Barcelona o Salamanca, presentan una clara vocaci¨®n de viaje por la Historia¡ pero no pueden escapar a la mayor met¨¢fora de la dicotom¨ªa guerra y paz que han vivido Euskadi, Espa?a y, en gran medida, Europa: los 823 muertos a manos de la banda terrorista. Un ¡°fen¨®meno¡± producto de ¡°un conflicto¡±, seg¨²n las notas redactadas por Eraso y su equipo.
El indudable prestigio y atractivo del proyecto, cuya puesta de largo ha tenido lugar este martes en el auditorio del Museo del Prado, viene dado por el m¨¦rito de los responsables de la capitalidad al haber logrado un bot¨ªn art¨ªstico de altura: un aut¨¦ntico compendio de las visiones que el Arte y el Derecho han proyectado sobre la paz y la guerra, a trav¨¦s de los fondos de instituciones como el propio Museo del Prado (que cede medio centenar de obras, el mayor pr¨¦stamo nunca concedido por la pinacoteca para una exposici¨®n), el Louvre, el Reina Sof¨ªa, el Centro Pompidou, el Museo Nacional de Arte de Catalu?a, el MACBA de Barcelona, el Museo de Am¨¦rica, la Biblioteca Nacional, el Bellas Artes de Bilbao, el Artium de Vitoria, la Fundaci¨®n Jorge Oteiza, la Fundaci¨®n T¨¤pies, la Universidad de Salamanca, el Parque de la Paz de Hiroshima o el Memorial del Holocausto de Auschwitz.
El impacto de tales instituciones y de tales artistas en forma de una exposici¨®n tan ambiciosa como atractiva est¨¢ asegurado, y falta le hac¨ªa a la capitalidad cultural europea de Donostia-San Sebasti¨¢n 2016 un chapuz¨®n de autoestima en forma de acontecimiento tangible en medio de tanta selva conceptual. Si la doble muestra de San Telmo-Koldo Mitxelena logra elevar el ambiente de capital cultural europea en una ciudad donde hasta ahora este brilla por su ausencia, y por fin hay colas en las puertas de los museos donostiarras, bienvenida sea¡
Otra cosa es el debate, el concepto y la memoria. La gran exposici¨®n mencionada tendr¨¢ como prolongaci¨®n otras siete peque?as muestras ¨Clos llamados Casos de estudio-, que analizar¨¢n cap¨ªtulos como la Paz de los Pirineos, las Paces de Urb¨ªa, la Abdicaci¨®n de Bayona, el Abrazo de Bergara, el Pacto de San Sebasti¨¢n, el bombardeo de Gernika o las Conversaciones de Argel. Todo el proyecto parte de un personaje -Francisco de Vitoria-, de una instituci¨®n ¨Cla Escuela Ib¨¦rica de la Paz que naci¨® en Salamanca- y de un concepto acad¨¦mico-legal ¨Cel Derecho de Gentes-. Ese es el marco conceptual, y moral, de todo este entramado art¨ªstico-te¨®rico que sustenta el plato fuerte de San Sebasti¨¢n 2016. Pero los Casos de estudio en torno a la experiencia y sufrimiento que los avatares del ¡°conflicto¡± han prodigado a todo un pueblo se antojan a priori como una gran oportunidad perdida de reflexi¨®n, an¨¢lisis y autocr¨ªtica.
Sucede que la autocr¨ªtica es inc¨®moda. Llamar a las cosas por su nombre y sin met¨¢foras trasnochadas, tambi¨¦n. Hablar de paz es hablar de su contrario, hablar de vida es hablar de muerte. Y se supone que a¨²n habr¨ªa sido m¨¢s inc¨®modo contar ¨Caunque hubiera sido solo en uno de esos casos de estudio- con algunos de los agentes que participaron en el m¨¢s inmediato ejemplo de la guerra y la paz que se ha dado en Euskadi y en Espa?a. El terrorista. Su v¨ªctima. El polic¨ªa que combati¨® el crimen. El mediador que trat¨® de sentarlos a todos en torno a una mesa¡ y que incluso lo logr¨®.
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