La bondad de los extra?os

Despu¨¦s de que ser testigo de diversas agresiones que le incomodaron profundamente, el escritor Alan Bennett tuvo la gentileza de invitar a Miss Shepherd, una mujer sin hogar que viv¨ªa en el interior de su furgoneta, a que aparcase temporalmente el veh¨ªculo en el jard¨ªn de su casa. Miss Shepherd, hura?a, exc¨¦ntrica y, por usar un eufemismo, de car¨¢cter dif¨ªcil, se pas¨® ah¨ª quince a?os, ricos en an¨¦cdotas y situaciones chocantes que nutrieron diversas entradas en el diario personal de Bennett y que, finalmente, fueron articuladas como relato en su libro?La dama de la furgoneta (Anagrama), que se convirti¨® al mismo tiempo en agudo estudio de un personaje y en hilarante cr¨®nica de una relaci¨®n desigual marcada por los vaivenes entre la resignaci¨®n y el impulso compasivo. Bennett atribu¨ªa su hospitalidad, as¨ª como la amabilidad de otros vecinos, al sentimiento de culpa de una comunidad que intentaba conciliar cambio de estatus y convicciones progresistas: ¡°Hab¨ªa una grieta entre nuestra posici¨®n social y nuestras obligaciones sociales. Y Miss Shepherd (en su furgoneta) pod¨ªa vivir dentro de esa grieta¡±.

Director de confianza de Bennett en el National Theatre, Nicholas Hytner emprende aqu¨ª su tercera colaboraci¨®n cinematogr¨¢fica con el escritor tras?La locura del rey Jorge (1994) y?The History Boys (2006). Ambos toman una decisi¨®n arriesgada a la hora de dar entidad cinematogr¨¢fica al original ¨Cdesdoblar a Bennett (encarnado por Alex Jennings) en un juego algo chanante- y otras m¨¢s razonables, como todas las relacionadas con la dosificaci¨®n de la informaci¨®n sobre el pasado de Miss Shepherd. Si el jard¨ªn de Bennett habilit¨® un espacio para la excentricidad, la pel¨ªcula lo habilita para la excelencia interpretativa de Maggie Smith, que compone aqu¨ª un personaje que es la raz¨®n de ser de una pel¨ªcula luminosa que ondea la empat¨ªa como orgullosa bandera.