Un ¡®lorca¡¯ poco representado llega al Teatro de La Abad¨ªa
¡®Amor de Don Perlimpl¨ªn con Belisa en su jard¨ªn¡¯ se estrena en el Festival de Oto?o en Primavera
Los hados se han unido felizmente este a?o en torno al teatro m¨¢s transgresor de Federico Garc¨ªa Lorca. Tras el estreno de El p¨²blico, de ?lex Rigola, y As¨ª que pasen cinco a?os, dirigido por Ricardo Iniesta, llega a los escenarios la otra gran tercera obra de la dramaturgia lorquiana m¨¢s olvidada y menos representada. Amor de Don Perlimpl¨ªn con Belisa en su jard¨ªn, de enorme calidad po¨¦tica y vigencia, se estrena ma?ana mi¨¦rcoles en el Teatro de La Abad¨ªa de Madrid, dentro de la programaci¨®n del XXXIII Festival de Oto?o a Primavera. Alberto Conejero y Dar¨ªo Facal reinventan este Lorca, un montaje de la compa?¨ªa Metatarso por encargo de la Comunidad de Madrid en el 80 aniversario de la muerte del poeta granadino.
Escrita entre 1922 y 1926, Amor de Don Perlimpl¨ªn con Belisa en su jard¨ªn mezcla la l¨ªrica y lo grotesco, la farsa y la tragedia. Es una obra en apariencia ingenua pero que esconde una carga de profundidad muy perturbadora, en opini¨®n de su director, Dar¨ªo Facal, para quien este texto de Lorca habla de un amor sexual y del deseo m¨¢s carnal. "Es un equilibrio perfecto entre el patetismo y la tragedia, entre el amor y la sexualidad, la delicadeza y la brutalidad", dice Facal, que ten¨ªa muy claro que Emilio Gavira era el actor id¨®neo para representar a Don Perlimpl¨ªn, un hombre de avanzada edad que se enamora de una joven. Junto a Gavira ¡ª¡°llena de sentido el diminutivo de Perlimpl¨ªn¡±, seg¨²n Facal¡ª intervienen en la obra Berta Ojea, Olivia Delc¨¢n y Cristina Otero. La? imposibilidad del amor, la frontera f¨ªsica entre el viejo y la joven laten y llenan de patetismo esa distancia enorme que les separa. El montaje se representa cuatro d¨ªas en La Abad¨ªa con el objetivo de ir de gira por Espa?a.
Buscando una visi¨®n contempor¨¢nea, en un af¨¢n de devolver la obra al teatro de vanguardia para ofrecer un montaje m¨¢s actual, en la versi¨®n de Alberto Conejero se ha eliminado el Interludio de los duendes y se ha a?adido el Retablillo de don Crist¨®bal, adem¨¢s de poemas y otros textos de Lorca. ¡°Don Perlimpl¨ªn es un sortilegio, una encrucijada dentro de la obra de Federico que entra de lleno dentro del teatro popular y tradicional y la vanguardia. Bajo una apariencia de t¨®picos, Lorca la lleva a un sitio in¨¦dito en su teatro. Es una mezcla singular que va de lo sublime y rid¨ªculo, un animal extra?o, una p¨®lvora inestable¡±, explica entusiasmado Conejero.
Es Don Perlimpl¨ªn la primera dramaturgia de Lorca que realiza Conejero, para quien el reto estaba no solo en enfrentarse a una obra muy poco conocida ¡ª¡°es un texto dif¨ªcil que se ha representado poco, primero por su duraci¨®n porque apenas llega a los 40 minutos en su versi¨®n original y, segundo, porque es una pieza muy bella pero extra?a, que pasa de un g¨¦nero a otro y que bebe del teatro de marionetas¡±¡ª.
Han luchado Conejero y Facal con esa visi¨®n de texto blando y edulcorado con la que se ha tratado normalmente a Don Perlimpl¨ªn, que fue prohibida por la censura por considerarla una obra obscena. ¡°Es todo lo contrario, es salvaje y amenazante¡±, reitera Conejero, para quien la mayor¨ªa de los montajes realizados hasta ahora se han centrado en el tema cl¨¢sico de los amores de un viejo y una joven. ¡°No es una obra sobre el amor, sino sobre el cuerpo como clausura de ese amor. El amor en Don Perlimpl¨ªn tiene algo de accidente catastr¨®fico¡±.
Con este montaje de Lorca se estrena el proyecto de la Comunidad de Madrid que tiene como objetivo la recuperaci¨®n del patrimonio literario espa?ol por parte de dramaturgos j¨®venes. Jaime de los Santos, director general de Promoci¨®n Cultural, lo tiene claro. ¡°Este proyecto busca ampliar las fronteras del Festival de Oto?o en Primavera y que los montaje estrenados aqu¨ª se puedan representar por toda la geograf¨ªa espa?ola¡±.
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