'The Girlfriend Experience', el sexo como excusa

The Girlfriend Experience enga?a. La serie basada en la pel¨ªcula de mismo nombre dirigida por Steven Soderbergh (y que no logr¨® el impacto buscado) se presenta como una historia altamente sexual en la que todo su inter¨¦s parece estar en las escenas de cama (o de mesa, o de sof¨¢, o de donde venga bien el asunto), quedando el resto de secuencias como mera transici¨®n entre acto y acto ¡ªsexual, se entiende¡ª. Pero resulta que The Girlfriend Experience enga?a y hay bastante m¨¢s chicha detr¨¢s de las apariencias.

La nueva producci¨®n de Soderbergh, emitida en Estados Unidos en el canal Starz (Outlander, Black Sails...) y que en Espa?a se puede ver en Canal + Series Xtra ¡ªy maratonear en Yomvi, donde ya est¨¢ completa¡ª, esconde una historia con bastantes m¨¢s aristas que va ganando dimensiones seg¨²n pasan los cap¨ªtulos. Entonces se empieza a comprobar que el sexo que vend¨ªa como centro del asunto solo es en realidad una mera excusa para contar una historia que vira del drama al thriller o al suspense.

Una joven estudiante de derecho becaria en una prestigiosa firma de abogados se adentra en el mundo de la prostituci¨®n de lujo guiada por una compa?era de estudios. La belleza, frialdad y ambici¨®n de la protagonista har¨¢ que escale r¨¢pido en ese turbio universo. Tras unos cap¨ªtulos iniciales que sirven para situar al espectador en el cuadro y familiarizarse con los personajes, poco despu¨¦s la serie empieza a despegar cuando el lado personal y profesional se empiezan a mezclar y los distintos mundos en los que se mueve Christine (Chelsea para sus adinerados clientes) se entrecruzan.

Con un estilo oscuro y fr¨ªo que recuerda a la reciente Flesh and Bone (tambi¨¦n de Starz), The Girlfriend Experience marca diferencias con otros dramas tambi¨¦n con la duraci¨®n de sus cap¨ªtulos, de media hora, que invitan a engullirlos casi del tir¨®n seg¨²n la trama va tomando vuelo. A ello contribuye la actriz protagonista. El nombre de Riley Keough puede que no diga nada de primeras, pero oculta a la nieta del mism¨ªsimo Elvis Presley. Con un aire g¨¦lido y c¨ªnico a la par que fr¨¢gil, cercana pero distante, ambiciosa e inteligente pero, en ocasiones, muy perdida, la protagonista de esta historia conoce cu¨¢les son sus armas y las usa como quiere y puede. Y lo hace en un guion con ritmo desigual, que despista por los altibajos y parones repentinos, pero que, curiosamente, funciona. The Girlfriend Experience es a ratos inc¨®moda de ver, otros ratos frena en seco; despu¨¦s se lanza hacia un lugar inesperado. Pero todo encaja y, sobre todo, atrae. Porque The Girlfriend Experience enga?a.