Buceo literario en el coraz¨®n del mal

¡°La literatura sola no puede cambiar el mundo, pero ayuda a crear conciencia sobre los males de la sociedad. Los libros no dan recetas, pero nos muestran el mal por dentro para tratar de cambiarlo¡±. Con estas palabras la italiana Dacia Maraini (Florencia, 1936), una de las grandes escritoras europeas de la posguerra y que dedica sus libros a denunciar los diferentes tipos de violencia, abri¨® este martes la segunda jornada del IX Festival Internacional de las letras Gutun Zuria, del 19 al 24 de abril, en Azkuna Zentroa, Alh¨®ndiga, de Bilbao.

Crimen y delito en la literatura es el t¨ªtulo de esta edici¨®n. De ello hablar¨¢n, adem¨¢s de Maraini, el mexicano Sergio Gonz¨¢lez, el argentino Ernesto Mallo, el guatemalteco Rodrigo Rey Rosa y el espa?ol Ricardo Men¨¦ndez Salm¨®n. Escritores cuyas obras est¨¢n basadas en esa tem¨¢tica como manera de abrir los ojos a los Gobiernos y a la sociedad en general, a trav¨¦s de una escritura que denuncia y rastrea o busca comprender las ra¨ªces, los motivos y las consecuencias del mal. Actos que no saben de culturas, pa¨ªses, razas, religiones o lugares geogr¨¢ficos. A estas charlas con los escritores se sumar¨¢ una mesa redonda con corresponsales en zonas de conflicto: Ram¨®n Lobo, ?ngela Rodicio, Masood Khalili y Enric Gonz¨¢lez.

Sergio Gonz¨¢lez dijo, el martes en la inauguraci¨®n, que los libros con esa tem¨¢tica ¡°dan la posibilidad de mejorar a las personas, el entorno, a nosotros mismos, una tarea obligatoria en un mundo tan contrastado como el actual, y que vive un momento de gran transformaci¨®n tecnol¨®gica y de enormes problemas derivados de la globalizaci¨®n".

¡°La violencia es un factor hist¨®rico, existe en la naturaleza, y aunque no se puede eliminar s¨ª se puede transformar en conciencia colectiva¡±, explic¨® Dacia Maraini. La narradora, poeta, dramaturga, ensayista y articulista italiana sabe de lo que habla porque ella y sus padres estuvieron en un campo de concentraci¨®n japon¨¦s entre los a?os 1943 y 1945. Adem¨¢s de reflexionar y escribir en sus libros sobre ese mal supremo y sus consecuencias en la sociedad, Maraini ha escrito sobre la mafia, la corrupci¨®n, los sin techo o los manicomios. Y, de todos ellos, hay uno que le parece ahist¨®rico: la violencia contra las mujeres. "?Qu¨¦ decirles a los j¨®venes que est¨¢n creciendo con valores de igualdad y respeto pero insisten en reproducir conductas contras las mujeres?", pregunta alguien del p¨²blico. Y Maraini no lo duda: ¡°Tenemos que crear nuevas ¨¦ticas. Tenemos que crear reglas de convivencia. Es importante que cada generaci¨®n establezca sus reglas para seguir avanzando en libertad y respeto¡±, afirm¨® la autora del volumen de relatos sobre esta tem¨¢tica titulado Amor Robado (Galaxia Gutenberg).

La escritora italiana expres¨® su solidaridad con los refugiados sirios que est¨¢n llegando a Europa. Explic¨® que la resistencia o malestar de la Uni¨®n Europea a recibirlos tiene que ver con un problema de identidad, sobre todo cuando la inmigraci¨®n se identifica con una religi¨®n. ¡°Esa idea de las religiones es err¨®nea, no existe. El terrorismo es una enfermedad¡±, afirm¨® la autora de El tren de la ¨²ltima noche y Bagheria. ¡°La Uni¨®n Europea carece de un sentimiento com¨²n. El concepto de ser europeo es difuso. Y ese miedo mina el sentimiento europe¨ªsta¡±, alert¨® Maraini. Considera necesario crear una unidad pol¨ªtica, no solo econ¨®mica: ¡°Nos faltan pol¨ªticas de di¨¢logo y proyectos. Crearlos para acogerlos y para luego intentar que vuelvan a sus respectivos pa¨ªses, eso significa que hay que ayudar a reconstruirlos o hacer lo que haga falta¡±.

El Festival Gutun Zuria ha programado, tambi¨¦n, actividades centradas en la tem¨¢tica de este a?o a trav¨¦s de un ciclo de cine, un talk show en directo de la mano de El S¨ªndrome de Estocolmo y un concierto recital de Ruper Ordorika. Y el centro Azkuna Zentroa acoge en el Atrio de las Culturas la instalaci¨®n Milhojas dise?ada por La casa del vac¨ªo: es un recorrido en una especie de t¨²nel abierto hecho con l¨¢minas de cajas de cart¨®n que contiene miles de hojas de libros que la gente puede coger.