En un pa¨ªs llamado Mag¨¢n

?rase una vez, en la lejana pen¨ªnsula de Om¨¢n, hubo un pa¨ªs que se llamaba Mag¨¢n, muy rico en cobre, cuyos habitantes se dedicaban al pastoreo, a la pesca y al cultivo del trigo y cebada, que vivieron en casas de adobe y desarrollaron una ingenier¨ªa hidr¨¢ulica que les permiti¨® construir galer¨ªas para regar sus cosechas. Esa es, grosso modo, la historia que cuenta el Museo Arqueol¨®gico Nacional en la exposici¨®n En los confines de Oriente Pr¨®ximo. El hallazgo moderno del pa¨ªs de Mag¨¢n, que puede visitarse hasta el 29 de mayo. Bajo este t¨ªtulo se recorre la historia de una civilizaci¨®n milenaria a trav¨¦s de paneles, v¨ªdeos y maquetas, y se muestran m¨¢s de 260 piezas (herramientas, monedas, armas, cer¨¢mica, orfebrer¨ªa¡­) halladas en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas en excavaciones de grupos de arque¨®logos de varios pa¨ªses, entre ellos uno espa?ol ¡ªde la Universidad Aut¨®noma de Madrid (UAM)¡ª, en el emirato de Sharjah, cuyo territorio corresponde, m¨¢s o menos, al antiguo Mag¨¢n.

¡°La mayor¨ªa de estos objetos, m¨¢s del 90%, se exponen por primera vez¡±, subraya la comisaria adjunta de la exposici¨®n, Carmen del Cerro. ¡°Ni siquiera se han visto en el emirato porque muchos se han extra¨ªdo recientemente¡±. En la primera vitrina, se encuentra una de las piezas m¨¢s importantes de la muestra, aunque por su tosquedad no lo parece. Se trata de una rudimentaria hacha de s¨ªlex del 123.000 a. C., hallada por arque¨®logos alemanes. El grupo espa?ol, perteneciente al departamento de Historia Antigua de la Facultad de Filosof¨ªa y Letras, ha trabajado desde su llegada al emirato, en 1994, en un poblado de la Edad del Hierro (entre el 1.300-300 a. C.), en la regi¨®n de al Madam. ¡°Era un periodo del que no se conoc¨ªa nada, y? decidimos averiguar c¨®mo viv¨ªan los hombres de entonces¡±. Desde el V milenio se calcula que ya hab¨ªa asentamientos humanos en la zona.

Del Cerro, directora de la excavaci¨®n espa?ola desde 2014, explica la importancia que tuvieron los yacimientos de cobre para los habitantes de Mag¨¢n. ¡°En los textos de Mesopotamia se cuenta que tra¨ªan esa materia prima, junto a piedra dura y madera, en barcos desde un lugar llamado Mag¨¢n porque ellos no las ten¨ªan¡±. Adem¨¢s del intercambio comercial, el cobre se usaba para obtener el bronce con el que se fabricaban puntas de flecha y de lanzas mostradas algo m¨¢s adelante.

Estos asentamientos humanos se convirtieron en poblados estables "cuando sus habitantes aprendieron las t¨¦cnicas hidr¨¢ulicas". "Construyeron canales subterr¨¢neos, llamados falaj, para trasladar el agua all¨ª donde les interesaba¡±. Precisamente, en al Madam hallaron los espa?oles un conjunto de esas v¨ªas, datadas entre el 900 y el 850 a. C. "Es la obra hidr¨¢ulica m¨¢s antigua de toda la regi¨®n y est¨¢ excavada por completo, conservada en todos sus tramos".

Este hallazgo llev¨® a otro. ¡°Ve¨ªamos que las casas del poblado eran muy resistentes. No eran de un adobe normal, sino una piedra m¨¢s resistente que no estaba en la superficie. As¨ª, descubrimos una instalaci¨®n, que tiene 900 metros cuadrados, en la que trabajaban el adobe, algo que no se ha encontrado en todo Oriente Pr¨®ximo". Y hab¨ªa una nueva sorpresa: los arque¨®logos encontraron en esa instalaci¨®n huellas petrificadas de manos y pies, del 800 a.C., que hab¨ªan dejado los trabajadores de la f¨¢brica de adobe cuando aquel lugar se sec¨® y qued¨® inservible. "Hay cientos de huellas, la mayor¨ªa de ni?os. No sabemos si los usaban para amasar, como si fuera un juego". Todas estas investigaciones est¨¢n explicadas en las salas dedicadas a la labor espa?ola en la zona. Unos trabajos que ha financiado "en un 80%" la Direcci¨®n de Antig¨¹edades del emirato de Sharjah. Adem¨¢s, hay unas peque?as aportaciones del Vicerrectorado de la Aut¨®noma y del Ministerio de Cultura.

El dinero tambi¨¦n est¨¢ en las vitrinas de la exposici¨®n con peque?as monedas de oro, plata y cobre, fechadas entre el 300 a. C. y el 350 d. C. Y como en todo pueblo antiguo, la religi¨®n est¨¢ muy presente, con otro de los objetos m¨¢s interesantes, una r¨¦plica de una estela funeraria (250 a.C.-150 a.C.) con una inscripci¨®n biling¨¹e: en sudar¨¢bigo y arameo. ¡°Ese texto est¨¢ escrito por alguien que dice ser sacerdote del rey de Om¨¢n¡±. M¨¢s adelante se suceden preciosidades como una cantimplora de arcilla vidriada, peines de marfil, peque?as placas en hueso decoradas o una figurita en terracota de un hombre recostado¡­ todo del siglo I.

Esta civilizaci¨®n, aunque con otro nombre, se mantuvo en la ¨¦poca grecolatina. El recorrido del Arqueol¨®gico se detiene en el siglo VI, la era preisl¨¢mica. Entonces, la historia y las arenas rojizas sepultaron al pa¨ªs de Mag¨¢n, del que ahora se reconstruyen las im¨¢genes y voces de quienes all¨ª vivieron y murieron.