Tres lecciones de ¡®Royals¡¯, ¡®Juego de tronos¡¯ y ¡®House of Cards¡¯
Si estamos buscando ideas en las series, he aqu¨ª varias gratis. Unas mejores que otras, pero todas a mano para detectar las m¨¢s nocivas y elegir la mejor
Ha vuelto Juego de tronos y los que tenemos hambre y sed de justicia (medieval) nos sentimos bienaventurados en todo su sentido b¨ªblico. Y no porque no disfrut¨¢ramos de House of Cards, pero con la moda de los maratones nos lo zampamos en dos patadas y nos ha sabido a poco. Y la otra serie especializada en el magn¨¦tico g¨¦nero del poder, The Royals, francamente.
Vamos con las tres.
1. The Royals tiene su (escasa) gracia en que trata de una monarqu¨ªa europea bajo la mirada americana. La reina parece sacada de Beverly Hills y la infanta pasea su invisible ropa interior sin necesidad de que un ni?o inocente proclame ¡°la princesa est¨¢ desnuda¡±, pues en su caso lo proclaman los tabloides. Es fr¨ªvola, excesiva y la ¨²nica lecci¨®n que sacamos es que nos devuelve la peor imagen de nuestra sociedad. Demasiado procaz.
2. House of Cards coloca el poder al nivel de la crudeza que vemos en los telediarios ahora que nuestra actualidad hace lo que puede para superar los guiones de la HBO. Lean esta rotunda frase de la primera dama, la brillante Robin Wright, cuando prepara con su marido la siguiente fase de su aferramiento al poder: ¡°Estoy harta de intentar ganarme el coraz¨®n de la gente¡±. Est¨¢n naciendo los tambores de guerra, los preludios de un ataque militar ante el declive de su candidatura. El uso del poder a su favor.
3. El primer cap¨ªtulo de la sexta temporada de Juego de tronos tambi¨¦n deja algunas frases para recordar: cuando los doloridos guardias de la noche descubren el cad¨¢ver de Jon Snow y alguno propone luchar hasta morir en su compromiso de lealtad infinita, otro dice: ¡°Debemos luchar, pero no morir¡±. Ha nacido el idealismo con l¨ªmites. El pragmatismo.
Si estamos buscando ideas en las series, he aqu¨ª varias gratis. Unas mejores que otras, pero todas a mano para detectar las m¨¢s nocivas y elegir la mejor.
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