Un cubano en la Casa Blanca
Chucho Vald¨¦s actuar¨¢ en el D¨ªa Internacional del Jazz en EE UU
El a?o pasado no pudo acudir por ¡°cuestiones de agenda¡±, pero este a?o ah¨ª estar¨¢ como un clavo, ¡°aunque s¨®lo sea porque me voy a encontrar con 2 de mis pianistas favoritos, Herbie Hancock y Chick Corea¡±. Dionisio Jes¨²s Vald¨¦s Rodr¨ªguez (Quivic¨¢n, Cuba, 1941) ser¨¢ uno de los invitados de honor de la gala que hoy se celebrar¨¢ en la Casa Blanca, con ocasi¨®n del D¨ªa Internacional del Jazz. El pianista aprovechar¨¢ la ocasi¨®n para rendir homenaje a su ilustre padre. ¡°Voy a tocar una composici¨®n de Bebo dedicada a Bud Powell que se llama ¡°Con poco coco¡±, y es la primera descarga registrada en disco en la historia del jazz latino¡±.
Tras su actuaci¨®n en la Casa Blanca, el pianista viajar¨¢ a nuestro pa¨ªs (Bilbao, Zaragoza, M¨¢laga) para presentar Tribute to Irakere: 68.18 minutos del m¨¢s genuino jazz afrocubano. El disco fue grabado el pasado a?o durante el concierto que ofreci¨® el pianista junto a Irakere 40 en la localidad francesa de Marciac. ¡°Son los mismos temas que toc¨¢bamos con Irakere hace 40 a?os interpretados por los m¨²sicos m¨¢s talentosos que hay en Cuba en ¨¦ste momento. F¨ªjate que la mayor¨ªa ni siquiera hab¨ªa nacido cuando los compuse¡±. Las diferencias saltan a la vista. ¡°Por supuesto, la secci¨®n de metales original de Irakere con Paquito d?Rivera es insuperable, pero est¨¢n El Paco (Rafael ?guila) y Ariel Br¨ªnguez o Manuel Machado, que no son moco de pavo¡±. Para Chucho, volver a interpretar Juana 1600 o Bacalao con pan constituye una experiencia cargada de emoci¨®n. ¡°Recuerdo el primer ensayo. Hac¨ªa mucho que no tocaba esa m¨²sica, arranc¨® la banda y me ech¨¦ a llorar. No pod¨ªa evitarlo, eran tantos recuerdos¡ y los muchachos, claro, flipando con el ¡°espect¨¢culo¡±.
La edici¨®n en DVD que acompa?a al disco permite contemplar la reacci¨®n enfervorecida de los all¨ª presentes. ¡°?Viste c¨®mo se ponen?. Pues eso pasa en todas partes. Una de las cosas m¨¢s dif¨ªciles de trabajar conmigo es que yo nunca hago dos veces lo mismo. Puedo tener un programa, empiezo a tocar y lo cambio todo seg¨²n voy conectando con la audiencia. Por ejemplo, a los franceses hay que recordarles que conoces a Debussy y a Ravel. Es algo que se aprende con la experiencia y siempre funciona.¡±
¡ y llegaron los Rolling. Para Chucho Vald¨¦s, la actuaci¨®n de los brit¨¢nicos en La Habana ¡°fue un paso muy importante en la direcci¨®n correcta. Y no es s¨®lo que hayan tocado los Rolling. Yo toqu¨¦ con Lang Lang y la Sinf¨®nica Nacional de Cuba en octubre del a?o pasado en la plaza de la Catedral, y aquello se explot¨®, hab¨ªa gente parada en las azoteas¡ pero esto es s¨®lo el comienzo. Imag¨ªnate todos los que van a venir a partir de ahora...¡± como los habitantes de la berlanguiana Villar del R¨ªo, los cubanos se aprestan recibir a los americanos con sus mejores galas. ¡°Que vengan y compartan sus cosas con nosotros. Al final, los beneficiados vamos a ser todos¡±.
- ¡°?Y cu¨¢l es su opini¨®n sobre las palabras de su colega y amigo Silvio Rodr¨ªguez en torno al peligro de una absorci¨®n pol¨ªtica.¡±
- ¡°Disculpe, pero ese territorio no tiene que ver conmigo.¡±
De La Habana a Benalm¨¢dena, donde el pianista ha instalado su nueva residencia, ¡°all¨¢ me siento como en el Caribe¡±. En Cuba ha dejado el pianista no s¨®lo sus recuerdos, tambi¨¦n el par de guantes que le obsequi¨® Cassius Clay. ¡°Lleg¨® a Cuba preguntando por m¨ª, ¡°?pero si yo a ¨¦ste no le conozco de nada!¡±... total, que me fui al Hotel Nacional, y ah¨ª estaba esper¨¢ndome en posici¨®n de guardia, ?tremendo susto!. Al final nos hicimos amigos, tanto que, al a?o siguiente, yo estaba tocando en Nueva York por mi cumplea?os y ¨¦l se enter¨®, y me regal¨® sus guantes y los calzones. Los conservo como un legado de la historia¡±.
Hijo, padre y abuelo de artistas, Chucho Vald¨¦s alimenta el recuerdo de su reciente tourn¨¦e por Brasil junto al tambi¨¦n pianista Jo?o Donato. ¡°Nunca la he pasado tan bien en una gira¡±, confiesa.
Babelia
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