H¨¨ctor Parra: ¡°El m¨²sico ha perdido mucha influencia cultural¡±
Es uno de los compositores espa?oles m¨¢s prol¨ªficos de su tiempo, autor de cinco ¨®peras en las que juega con la ciencia y los l¨ªmites de la naturaleza humana

H¨¨ctor Parra (Barcelona, 1976) quer¨ªa ser pastor. De ni?o dibujaba formas animales para creerse libre porque entre las paredes de su escuela se sent¨ªa prisionero. Ahora el ¨²nico reba?o que pastorea est¨¢ compuesto por pianos, los tres que posee en su casa parisina. Pero su claustrofobia infantil quiz¨¢s explique por qu¨¦ la mente de este compositor catal¨¢n divaga con su m¨²sica por un campo sin fronteras. Este barcelon¨¦s de 40 a?os es desde 2002 compositor residente en el Ircam-Centre Pompidou de Par¨ªs y uno de los m¨²sicos espa?oles contempor¨¢neos que m¨¢s ¨®peras ha estrenado en Europa. Un total de cinco obras en las que juega con los l¨ªmites de la voz humana, la f¨ªsica e incluso con la electr¨®nica.
?Por qu¨¦ esa obsesi¨®n por la naturaleza?
Porque, en el fondo, la preocupaci¨®n ¨²ltima de todo artista no es tanto la producci¨®n inmediata de una obra sino responder a qu¨¦ somos nosotros. De d¨®nde venimos y a d¨®nde vamos (r¨ªe). Yo personalmente encuentro en la ciencia respuestas y lecturas que me ayudan a responder estas preguntas ontol¨®gicas. Me gusta ver el arte como el fruto de una actividad, biol¨®gica, humana y cultural. Igual que las ara?as tejen sus telas, nosotros escribimos las nuestras. Hay cierta poes¨ªa en esto, en vernos como un elemento m¨¢s de un todo complejo y con muchos pliegues.
?Qu¨¦ relaci¨®n existe entre la m¨²sica y lo natural?
De entrada la m¨²sica es naturaleza. Son vibraciones del aire organizadas en el tiempo. Adem¨¢s es la herramienta primordial para explorar las emociones humanas m¨¢s complejas, m¨¢s ricas, m¨¢s profundas. Es casi un t¨²nel principal hacia nuestro interior at¨¢vico. Componer significa penetrar en este t¨²nel a trav¨¦s de ti mismo pero por empat¨ªa a trav¨¦s tambi¨¦n de mucha gente. Creo que el compositor tiene que ser una persona bastante emp¨¢tica, de lo contrario solo hablas para ti y lo importante es comunicar.
?Fue este lenguaje el que hizo que se decantara por la creaci¨®n musical?
De ni?o yo ten¨ªa m¨¢s facilidad por la pintura, pero la m¨²sica me atra¨ªa por su dificultad, por su abstracci¨®n. No es f¨¢cil penetrar en el lenguaje musical y decir cosas ricas con ¨¦l. Tiene algo de ef¨ªmero, una intangibilidad que fue lo que me atrajo m¨¢s al final.
?Tiene futuro en Espa?a un joven compositor que quiera progresar a nivel internacional?
Es dif¨ªcil a¨²n. Yo vivo en Par¨ªs porque es aqu¨ª donde me he podido desarrollar como artista y esto es m¨¢s importante incluso que tener muchos encargos. En Espa?a a¨²n veo que la situaci¨®n es complicada. A todos mis alumnos espa?oles les recomiendo vivir un tiempo fuera, probar. Si te has forjado bien como artista puedes vivir en cualquier sitio porque te van a llamar igual. Lo bueno de Par¨ªs es que est¨¢ muy bien conectada con Alemania y el eje franco alem¨¢n es el coraz¨®n de la vida musical de creaci¨®n.
?Apuestan los teatros espa?oles por las nuevas creaciones?
A medias. Joan Matabosch, como director art¨ªstico del Teatro Real, s¨ª que propone obras nuevas cada a?o. Gerard Mortirer hizo much¨ªsimo, la pena es que nos dej¨® muy pronto. En el Liceu tambi¨¦n hay iniciativa. Christina Scheppelmanntiene la voluntad de crear una especie de laboratorio para j¨®venes compositores.
?Qu¨¦ falta entonces?
Una red como hay en Alemania. Tienen unos 60 teatros todos interconectados que cada a?o cuentan con producciones nuevas. Adem¨¢s, hacen sobre todo coproducci¨®n en red. Tambi¨¦n existen revistas que dan premios a la mejor producci¨®n y al mejor estreno. Todo esto forma una especie de tejido org¨¢nico que favorece el nacimiento de fant¨¢sticas ¨®peras.
?Es este su g¨¦nero fetiche?
S¨ª, sin duda. La ¨®pera es donde yo puedo arrancarme m¨¢s de m¨ª mismo. Sacar de mi interior lo mejor que puedo ofrecer y la m¨²sica m¨¢s profunda. Dejas algo de ti mismo en cada obra, algo que ya no recuperas. F¨ªsicamente incluso, te pide tanto que dejas la piel en ella.
?El p¨²blico entiende la ¨®pera contempor¨¢nea?
S¨ª, no es nada tonto. Si una obra es buena el p¨²blico la entiende. La figura del artista incomprendido y repudiado tenemos que verlo ya como un mito propio del siglo XX.
?Pero no ha perdido el g¨¦nero el car¨¢cter popular que s¨ª ten¨ªa en los a?os 50?
Es cierto que hoy en d¨ªa hay sectores m¨¢s populares, como el cine o la m¨²sica pop. El m¨²sico y el artista en general han perdido mucha influencia cultural. Es algo que tiene que ver, quiz¨¢s, con los medios de comunicaci¨®n de masas, con qu¨¦ es cultura y qu¨¦ no, qu¨¦ sale por la tele y qu¨¦ no. Gustav Mahler era una persona muy influyente en la Viena de principios del siglo XX. Ahora el compositor vivo m¨¢s grande no s¨¦ qui¨¦n ser¨¢ pero desde luego no tiene la misma influencia.
Entonces, ?podemos decir que ahora no tenemos nuevos Verdis y Puccinis?
No creo que eso sea cierto. Pero hay que hacer tambi¨¦n una autocr¨ªtica. Muchas ¨®peras contempor¨¢neas no tienen ning¨²n esp¨ªritu mel¨®dico ni l¨ªrico y para m¨ª esto es un problema. En mis dos ¨²ltimas obras (Wilde y Das geopferte Leben) exploro un esp¨ªritu l¨ªrico que llevo dentro y que no quiero callarme m¨¢s. No soy nada neocl¨¢sico, soy enemigo de los revisionismos pero cuando escucho Las bodas de F¨ªgaro o Trist¨¢n veo un lirismo extremo que me atrae y que creo que hay que llevar m¨¢s all¨¢ incluso, no hay que repudiarlo.
En 2018 est¨¢ previsto el estreno de su nuevo proyecto Isncape. ?En qu¨¦ consiste?
Es una obra orquestal en la que estoy trabajando con el f¨ªsico franc¨¦s Jean-Pierre Luminet. ?l es experto en agujeros negros y precisamente lo que quiero es colocar al p¨²blico dentro de un agujero negro ac¨²stico. Esto lo trabajo con la electr¨®nica y cientos de altavoces por la sala que van a crear la impresi¨®n de que penetramos en esta regi¨®n del espacio y de que salimos por un agujero de gusano en otro sitio. Esto me va a permitir trabajar un lenguaje m¨¢s all¨¢ de lo que yo pueda imaginar. Va a ser todo un viaje de 35 minutos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
