Muere Madeleine LeBeau, la ¨²ltima actriz viva de ¡®Casablanca¡¯
La actriz ha fallecido en Estepona, donde resid¨ªa en un ¨¢tico con vistas al mar
No es extra?o que el recuerdo de la actriz Madeleine LeBeau (Hauts-de-Seine, 1923), se haya concentrado en las im¨¢genes de la pel¨ªcula Casablanca en el momento en que ella cantaba con emoci¨®n La Marsellesa rodeada de soldados nazis. Su muerte a los 93 a?os, ocurrida este mes en la ciudad malague?a de Estepona en la que vivi¨® durante sus ¨²ltimos a?os, ha sido recordada especialmente por ser ella la ¨²ltima superviviente del m¨ªtico reparto de Casablanca, y sobre todo por aquel primer plano en el que entre l¨¢grimas, tras cantar el himno de su pa¨ªs gritaba un vibrante ¡°?Vive la France!¡±. Y es que la historia personal de Madeleine LeBeau ten¨ªa algo que ver con la del breve personaje que interpretaba en la pel¨ªcula.
Francesa de nacimiento, comenz¨® a intervenir en grupos teatrales y en algunas peque?as pel¨ªculas hasta que su matrimonio con el actor jud¨ªo Marcel Dalio, conocido entre otros papeles por haber actuado a las ¨®rdenes de Jean Renoir ¨C La gran ilusi¨®n, La regla del juego¡-, les oblig¨® a huir de Francia ante la amenaza de invasi¨®n alemana. Soportaron un complicado viaje que pas¨® por Espa?a y Portugal hasta que acabaron detenidos en M¨¦xico por llevar -sin pretenderlo- visados chilenos falsos.
Cambiados estos por otros legales canadienses, lograron por fin llegar a Hollywood donde Madeleine LeBeau apareci¨® en personajes secundarios en varias pel¨ªculas ¨Cuna de ellas, la notable Gentleman Jim, de Raoul Walsh, de la que tambi¨¦n era la ¨²ltima superviviente-, y sobre todo en Casablanca (Michael Curtiz, 1942) en el papel de amante despechada de Humphrey Bogart, mientras su aut¨¦ntico marido, Dalio, era el croupier del famoso bar de Rick. No tuvo en Hollywood un trayectoria espectacular y tras la derrota nazi regres¨® a Europa, a Francia, naturalmente, pero tambi¨¦n a Italia, Gran Breta?a y Espa?a, donde intervino junto a Carmen Sevilla y Francisco Rabal en La p¨ªcara molinera, (Le¨®n Klimovski,1954), donde interpretaba a la Corregidora, coqueta infiel que como buena francesa prefer¨ªa cerrar los ojos ante las infidelidades de su marido.
Unida en segundas nupcias con el guionista Tulio Pinelli, colaborador asiduo de Federico Fellini, intervino tambi¨¦n con un breve cometido en Ocho y medio (1963), continuando una carrera que nunca la convirti¨® en estrella aunque s¨ª en veh¨ªculo para mostrar su talento como actriz eficaz a lo largo de las 33 pel¨ªculas en que apareci¨®. Su ¨²ltimo trabajo data de 1970 en una serie francesa para televisi¨®n, recluy¨¦ndose desde entonces en su casa malague?a frente al mar, un tanto olvidada pero firme en el recuerdo de su emoci¨®n patri¨®tica en Casablanca, imagen que la acompa?ar¨¢ siempre en la evocaci¨®n
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.