Eurovisi¨®n 2016: Putin go home
La canci¨®n de Jamala se atrevi¨® a revivir los fantasmas de la represi¨®n estalinista contra los t¨¢rtaros para escup¨ªrselos en la cara a su m¨¢s fiel heredero en el siglo XXI
Las relaciones de Vladimir Putin con la m¨²sica, aparte de torpes, resultan traum¨¢ticas. Por si no hubiese sido suficiente el vapuleo internacional que sufrieron hace pocos d¨ªas ¨¦l y su esbirro Valeri Gergiev ¡ªese director de orquesta con poder omn¨ªvoro en su c¨ªrculo¡ª a cuenta del concierto parip¨¦ que montaron ambos en las ruinas de Palmira, el s¨¢bado pasado Ucrania gana Eurovisi¨®n con un mensaje bien claro: ¡°Putin go home¡±.
Hecha la digesti¨®n con ayuda de una buena provisi¨®n de almax est¨¦ticos para tragarnos esa ensalada kitsch y sin champ¨² suficiente para lavarnos la tecno caspilla plagada de banderolas, el concurso con m¨¢s frikiseguidores del planeta, prescindi¨® de mensajes para la lobotom¨ªa global y se puso guerrero.
Fue gracias a la turbia y oscura canci¨®n de Jamala, titulada 1944, en la que se atrevi¨® a revivir los fantasmas de la represi¨®n estalinista contra los t¨¢rtaros para escup¨ªrselos en la cara a su m¨¢s fiel heredero en el siglo XXI. Putin no esconde su nostalgia bien calculada. Emmanuel Carr¨¨re, en su magistral Limonov, nos recuerda una de las frases m¨¢s escalofriantes de este hijo del KGB: ¡°Entiendo que con la cabeza rechaces los tiempos de Stalin, pero quien lo hace no tiene coraz¨®n¡±.
La geopol¨ªtica del voto volvi¨® a funcionar. Aquellos pa¨ªses que, con raz¨®n, sufren la sombra con delirios de grandeza de la madre Rusia se solidarizaron con la asediada Ucrania. Pasado el trago de la bazofia musical con ¨ªnfulas, en las votaciones se visualizaba como pocas veces la tensi¨®n real de una Europa cobarde frente a la amenaza de que al amigo Putin le d¨¦ por cortarnos el gas. Ese y no otro fue el gran espect¨¢culo del s¨¢bado. Porque en la memez cateta de la representaci¨®n espa?ola cantando en ingl¨¦s, no entramos. Total, para o¨ªr gritar a los cuatro vientos ?o?er¨ªas del calibre ¡°say yay, yay, yay¡±, mejor, a la pr¨®xima, en vez de soltarlas en castellano, que lo ladren.
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