Almod¨®var: ¡°En los papeles de Panam¨¢ mi hermano y yo somos meros figurantes¡±
El cineasta presenta ¡®Julieta¡¯, su quinta participaci¨®n en el festival de Cannes
Pedro Almod¨®var llega a Cannes con Julieta y pisa La Croisette como un veterano: de sus 20 pel¨ªculas, cinco han participado en el festival franc¨¦s, un certamen en el que, seg¨²n ha asegurado esta ma?ana, prefiere concursar, al contrario que Woody Allen o Steven Spielberg. ¡°Yo no tengo el talento de ellos. Una vez que vengo a Cannes prefiero competir, porque mi pel¨ªcula va a ser vista y recibir cr¨ªticas de todas todas¡ Es m¨¢s excitante para m¨ª, para los medios y as¨ª demuestro que no soy una vaca sagrada¡±.
En la rueda de prensa de la ma?ana, Almod¨®var ha acudido acompa?ado por el reparto (Emma Su¨¢rez, Adriana Ugarte, Michelle Jenner, Inma Cuesta, Daniel Grado y Rossy de Palma), y su hermano, el productor Agust¨ªn Almod¨®var. El nombre de ambos hermanos aparece en los papeles de Panam¨¢ y as¨ª ha zanjado la cuesti¨®n el cineasta: ¡°En los papeles de Panam¨¢ somos meros figurantes. Y la prensa espa?ola nos ha tratado como protagonistas. Y eso es muy injusto. Si fuera una pel¨ªcula ser¨ªamos extras. Todav¨ªa no se ha llegado al fondo del asunto ni al porqu¨¦ de la investigaci¨®n. En fin, si a ti no te ha impedido ver la pel¨ªcula [se?alando al periodista que hab¨ªa realizado la pregunta], y te ha gustado, espero que al resto del p¨²blico le pase igual¡±.
Sobre esta Julieta madura, hija de los relatos de Alice Munro, destruida por la ausencia de su hija, el director ha confesado una cierta cercan¨ªa: ¡°La vejez no es una enfermedad sino una masacre, dice Philip Roth. Estoy muy de acuerdo. Nunca hubiera podido filmar esta pel¨ªcula antes. Es cierto que echo de menos mi juventud, aquellos a?os ochenta. He tenido que apostar por la salud, decisi¨®n necesaria para seguir trabajando pero decisi¨®n triste. Y ese sentimiento de tristeza impregna mis pel¨ªculas de esta d¨¦cada. Yo a Adriana le cont¨¦ c¨®mo eran las mujeres de los ochenta porque las actuales no tienen nada que ver¡±. Y despu¨¦s ha a?adido su actual paralelismo con la Julieta madura que encarna Emma Su¨¢rez: ¡°Me identifico con todos los personajes de mis 20 pel¨ªculas, para bien o para mal. Son filmes muy distintos, pero los 20 me representan como eslabones de una cadena. Mi vida est¨¢ en estas pel¨ªculas. No escribir¨¦ nunca mi autobiograf¨ªa, he prohibido que nadie haga mi biograf¨ªa, y en el futuro no dej¨¦is que rueden un biopic sobre m¨ª. Pero hoy, ahora, esa Julieta madura soy yo¡±. M¨¢s tarde, ampli¨® la respuesta: ¡°Nunca contar¨¢n con mi ayuda, y menos en vida quiero leer nada relacionado no tanto conmigo como con lo relacionado con mi biograf¨ªa. Transformar en palabras los hechos complica ser fiel a acontecimientos que he vivido con otros. En mi testamento lo dejar¨¦ claro. De mi vida he dado poqu¨ªsima si no nula informaci¨®n¡±.
?Y c¨®mo incluir¨ªa en su hipot¨¦tica biograf¨ªa los papeles de Panam¨¢? Delante de la prensa espa?ola, ha reflexionado: ¡°No s¨¦ siquiera si lo mencionar¨ªa, porque han supuesto una incomodidad cuando mi cara ha protagonizado la noticia. Todav¨ªa no sabemos a¨²n hasta adonde nos llevar¨¢n los papeles de Panam¨¢. Creo que se me ha dado un tratamiento que no me correspond¨ªa al ser un hombre atractivo para los medios. Yo no sab¨ªa absolutamente nada sobre ellos. Hagamos una reflexi¨®n sobre este debate. Aplaudo la filtraci¨®n, y espero que se acaben los para¨ªsos fiscales, alabo que salga en los medios de comunicaci¨®n. Estoy en desacuerdo, y explicadlo claro, con la mercantilizaci¨®n de la informaci¨®n, y no me refiero a vosotros, periodistas, sino a los empresas¡±. ?Le habr¨¢ afectado al recorrido comercial del filme? ¡°Es imposible valorar si nos ha afectado. Bien no nos ha hecho. Frustra la recta final de la promoci¨®n. Es imposible cuantificar esa influencia. Es la peor recepci¨®n comercial que he tenido nunca. Pero es que he hecho la pel¨ªcula que quer¨ªa hacer. Si alguien me hubiera avisado antes de que iba a soltar esta noticia negativa, y que le iba a afectar, y que encima el p¨²blico espa?ol no quiere ver dramas, sino otro tipo de filmes espa?oles, m¨¢s c¨®micos, aun as¨ª no cambiar¨ªa de opini¨®n: la filmar¨ªa¡±. E insisti¨® en que est¨¢ dispuesto a hablar: ¡°No necesito protecci¨®n. Estreno aqu¨ª ma?ana, la prensa francesa me ha preguntado y yo he respondido. Si tengo que vivir toda mi vida sin que la gente entienda mi implicaci¨®n en este tema, lo har¨¦. Mi pel¨ªcula habla de la culpabilidad, soy un tipo muy moral, y en este caso de los papeles no siento un ¨¢pice de culpa. Me han obligado a estar en un reality al que me he negado a apuntarme Para el resto de Europa es un tema superado¡±.
?Le preocupa su legado? ¡°Soy muy consciente del paso del tiempo, y todo lo que conlleva. Empiezo a sentir los miedos de si esta es mi ¨²ltima vez en Cannes, si ser¨¢ mi ¨²ltima pel¨ªcula, si es la ¨²ltima vez que hablo con la prensa¡ De repente empiezo a ver que hay gente rara que quiere estudiarme. Lola Garc¨ªa, mi asistente, custodia mis papeles. Yo ya destruir¨¦ en su momento lo que haya que destruir. Aunque me gustar¨ªa que cuando no est¨¦ aqu¨ª la gente siga viendo mis pel¨ªculas o al menos que tenga acceso libre a ellas¡±.
Almod¨®var confes¨® algo del origen de su estilo: ¡°Soy muy barroco y, mi formaci¨®n viene del arte pop, lo que me impulsa a un colorido exagerado. Cuando estaba rodando Mujeres¡ descubr¨ª de forma indirecta que mi madre hab¨ªa vestido de negro, por luto, desde que cumpli¨® los 3 a?os, y que cuando me concibi¨® segu¨ªa de negro. Me ha marcado ser gestado dominado por ese color y pienso que de ah¨ª naci¨® una respuesta rabiosa a esa imposici¨®n. El negro es glamuroso, no hay m¨¢s que ver su uso en las alfombras rojas, excepto cuando es una imposici¨®n, que se convierte en una maldici¨®n¡±.
Julieta naci¨® de tres relatos de la canadiense Alice Munro, que impresionaron a Almod¨®var: ¡°Trat¨¦ de unificarlos porque hab¨ªa una misma protagonista, Julieta. Cuando pens¨¦ en hacer la pel¨ªcula en Espa?a y que deb¨ªa por tanto ajustar la historia a la geograf¨ªa espa?ola, olvid¨¦ a Munro y me adapt¨¦ adonde me llevan los personajes¡±. Y aqu¨ª el personaje es una madre: ¡°Ya he hecho muchas pel¨ªculas sobre madres. Pero esta es la madre m¨¢s vulnerable, d¨¦bil y con poca capacidad para luchar de mi carrera, posee cierta resistencia pasiva en comparaci¨®n con el resto de madres. Como guionista la hago sufrir p¨¦rdidas irreparables que la van minando¡ Al final es un zombi que camina por las calles sin esperanza¡±. Y descubri¨® una faceta que le une a Munro: ¡°Me gusta que ella es un ama de casa, algo tambi¨¦n que soy yo. Ella escribe cuando le dejan sus hijos, pero construye antes el texto en la cabeza. Me gusta que cuando acabas uno de sus relatos conoces a¨²n menos que al principio. Es estimulante¡±.
Hubo un momento en que Julieta pudo haber sido el primer rodaje en ingl¨¦s de Almod¨®var. ¡°El primer borrador lo escrib¨ª en ingl¨¦s, y en vez de Canad¨¢ se desarrollaba en el estado de Nueva York, que lo conozco mejor. Ten¨ªa una actriz cerrada estadounidense para encarnar el personaje. Pero no estaba seguro. En EE UU cuando se van a la universidad los hijos rompen v¨ªnculos con su madre. En Espa?a aunque te vayas de casa sigues unido a tu familia. As¨ª que cambia la visi¨®n. Y decid¨ª que fueran dos actrices. Adriana as¨ª encarna a la mujer de los ochenta libre y sin prejuicios. Emma ya ha vivido sus experiencias, algo perfecto para su papel, y eso se ve en su mirada, algo que no se puede maquillar¡±.
Babelia
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