El ¡®fiest¨®n¡¯ de Almod¨®var en Cannes
La velada tras el pase al p¨²blico de ¡®Julieta¡¯ se convirti¨® en epicentro del cine de autor para honrar al director espa?ol
Cuando la Terremoto de Alcorc¨®n alcanz¨® el paroxismo, cantando con Jorge Micropunto ¨Calias como m¨²sico del actor Jorge Calvo- Je suis Cannes, Jean-Paul Gaultier arranc¨® en furiosos aplausos y aullidos, mientras metros m¨¢s adelante, pegados al escenario, las actrices de Julieta bailaban desaforadas con placer. Obviamente, era la fiesta de Pedro Almod¨®var en el Festival de Cannes, cierre a una larga jornada que hab¨ªa empezado con entrevistas durante el desayuno 14 horas antes, y que acab¨® en esta celebraci¨®n del universo Almod¨®var a la que acudieron cineastas amigos como Jim Jarmusch, el argentino Santiago Mitre (que preside en esta edici¨®n el jurado de la Semana de la Cr¨ªtica, y que la gan¨® el a?o pasado), el h¨²ngaro L¨¢szl¨® Nemes, Oscar con El hijo de Sa¨²l, o el director de Cannes, Thierry Fr¨¦maux.
En Le Petit Paris, la terraza en la playa de la Croisette, del hotel Mart¨ªnez, sencillamente se celebraba el alivio final tras el estreno de gala en la sala Lumi¨¨re del Palacio de Festivales, y esa p¨¦rgola pegada al mar se convirti¨® a la una de la ma?ana en epicentro del cine de autor. El portero de la zona VIP no hac¨ªa distinciones entre Mitre o Nemes, y solo dej¨® pasar a Fr¨¦maux a la primera por ser quien es. Almod¨®var no dej¨® de recibir felicitaciones y abrazos, pero el momento fan lo sufri¨® Jarmusch, a quien periodistas, productores, actrices y casi cualquier que ve¨ªa desde la lejan¨ªa su legendaria cabellera cana le pidieron hacerse una foto.
Horas antes, la proyecci¨®n de gala hab¨ªa servido tambi¨¦n como homenaje a Almod¨®var, que durante el d¨ªa hab¨ªa reflexionado en voz alta sobre la posibilidad de que esta fuera su ¨²ltima vez en Cannes. Grandes aplausos a la llegada de su equipo (las hermanas Lola y Rosa Garc¨ªa, B¨¢rbara Peir¨®, Javier Giner, Agust¨ªn Almod¨®var y su familia) y del reparto (Emma Su¨¢rez, Adriana Ugarte, Michelle Jenner, Inma Cuesta y Daniel Grao), viejos compa?eros de viaje (Marisa Paredes y Chema Prado, recientemente jubilado de la direcci¨®n de la Filmoteca Espa?ola, o Jean-Paul Gaultier), y toda una pl¨¦yade de gente del cine, como Terry Gilliam, sentado justo delante del equipo de Julieta, o Vincent Maraval, todopoderoso productor franc¨¦s con Wild Bunch. En la peque?a alfombra roja de Cannes ¨Cpeque?a en longitud, pero rebosante de fot¨®grafos y estrellas locales ¨¢vidas de posar- los julietas disfrutaron del momento con un Pedro Almod¨®var rebosante. Al acabar la sesi¨®n, l¨¢grimas a diestro y siniestro remarcadas por la ovaci¨®n.
As¨ª que la fiesta sirvi¨® como espita de las emociones. Primero la Terremoto y Jorge Micropunto subieron las revoluciones. Para alegr¨ªa general: acabaron improvisando bises mientras Gaultier aplaud¨ªa y abrazaba a Almod¨®var al grito de ¡°?ovaci¨®, ovaci¨®!¡±. Ya con dj eligiendo la m¨²sica y cenados los asistentes -entre ellos numerosa presencia espa?ola como el productor Pedro Hern¨¢ndez Santos, escogido en Cannes como uno de los 20 productores emergentes, directores de festivales, representantes o periodistas- lleg¨® Jarmusch y el tumulto. Al estadounidense le asaltaron cin¨¦filos de todo el mundo, en una imitaci¨®n cahierista de las believers adolescentes. Tras las fotos, saludo cari?oso de Jarmusch con el director espa?ol, que justo despu¨¦s fue a sentarse un rato con N¨¦m¨¦s. Minutos m¨¢s tarde, Frem¨¢ux, con las actrices bailando en un peque?a e improvisada pista en la zona VIP, se uni¨® a la pareja. Y finalmente, antes de que se acabara a las dos de la ma?ana la fiesta, Almod¨®var acab¨® a pie de playa de charla con cuatro periodistas, en una conversaci¨®n sobre sus pel¨ªculas, los gloriosos accidentes rodados que dan vida a lo que aparece en la pantalla, y sobre el futuro... Y hay Almod¨®var para rato.
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