Iggy Pop, melena al viento en Cannes

Que la melena de Iggy Pop ondee en Cannes forma parte de la magia de este festival, capaz de albergar cualquier tipo de pel¨ªcula. En pleno auge de los documentales musicales, el certamen ha sabido coger la ola ¡ªel a?o pasado Amy tuvo su estreno mundial aqu¨ª¡ª y poner a disposici¨®n de su ni?o bonito Jim Jarmusch la pantalla del Palais para que proyecte Gimme danger, un recorrido por la vida de la banda de rock The Stooges, el grupo favorito del cineasta; as¨ª de paso el que fuera el l¨ªder del grupo, Iggy Pop, ha paseado por la Croisette porque el filme se proyecta en las Sesiones de Medianoche de la Secci¨®n Oficial.

Gimme danger es un documental can¨®nico para uno de los grupos menos cl¨¢sicos de la historia del rock. Uno podr¨ªa pensar que Jarmusch ha preferido llegar a cuanto m¨¢s p¨²blico mejor, por el bien de esparcir el legado de The Stooges. Nacida en Detroit en 1967, la influencia de la banda llega a nuestros d¨ªas, muy por encima de modas pasajeras, en forma de hard rock, garaje rock y punk rock. Justo al final del documental, Iggy Pop mira a la c¨¢mara y suelta toda la retah¨ªla de cosas que no es: del mundo de la tele, punk, estrella¡­ para acabar con un ¡°Yo soy¡±. De eso fue la vida de The Stooges, que solo estuvieron en activo hasta 1975, fruto de la reuni¨®n de un cuarteto de chavales de 18 y 19 a?os con los mismos gustos: James Osterberg (m¨¢s tarde Iggy Pop), los hermanos Ron y Scott Asheton, y su amigo Dave Alexander. James Williamson entr¨® m¨¢s tarde, en 1970, mismo a?o en que se sum¨® otro m¨²sico importante del grupo, el saxofonista Steve Mackay. The Stooges se hicieron populares por la violencia y contundencia de sus actuaciones. Ellos y MC5, en aquel momento grupo m¨¢s conocido, firmaron con la discogr¨¢fica Elektra Record, que les lanz¨® comercialmente en 1969.

En Gimme danger Jim Jarmusch ha buceado en todo el material existente ¡ªes obvio que estira hasta el l¨ªmite todas las grabaciones posibles, y por suerte para ¨¦l cuenta con m¨¢s archivo fotogr¨¢fico¡ª de la vida de Iggy Pop, desde su infancia, sus primeras bandas, el advenimiento de The Stooges, aquellos a?os de locura y disfrute de inicios de los setenta con himnos se?eros como No fun o I wanna be your dog. ¡°De cr¨ªo vi un programa de televisi¨®n en el que recomendaban que las letras no tuvieran m¨¢s de 25 palabras. Y a m¨ª nunca me ha gustado el bla, bla, bla de Bob Dylan, as¨ª que cumpl¨ª esa regla en mis temas¡±, cuenta ante las c¨¢maras el m¨²sico, que tocaba como un loco la bater¨ªa en la autocaravana en la que viv¨ªa con sus padres. ¡°Siempre me ayudaron¡±. De ah¨ª a convertirse en uno de los m¨¢s f¨ªsicos cantantes del siglo XX.

¡°Quise acercarme con el formato del filme a la m¨²sica de The Stooges, que fuera un filme divertido, emocional, fuerte y salvaje. Por eso usamos anuncios, programas de televisi¨®n, fotograf¨ªas, animaciones¡­ Hemos estado a?os con el proyecto, ha sido realmente un proceso complicado¡±, cuenta en Cannes Jarmusch. Efectivamente, ha sido tanto el tiempo empleado que algunos de los entrevistados ya han fallecido. De los Stooges originales, solo quedan Pop y Williamson, protagonista ¨¦l mismo de una vida curiosa: disuelta la banda, primero fue ingeniero de grabaci¨®n, empez¨® a dedicarse a la electr¨®nica y acab¨® de directivo de ¨¦xito de empresas inform¨¢ticas de Silicon Valley. Y s¨ª, tras la llamada de Pop, regres¨® a la carretera en 2003 y lo dej¨® todo por volver a la m¨²sica.

El m¨²sico ha contado que ¨¦l no guarda material. ¡°Pero s¨ª sab¨ªa qui¨¦n lo ten¨ªa: compa?eros extra?os de viaje, fans, camellos¡­¡±, y que as¨ª ayud¨® en la b¨²squeda a Jarmusch. ¡°?C¨®mo contribu¨ª yo? Tengo mis recuerdos¡±. El filme sigue con la reunificaci¨®n de la banda en 2003. ¡°Estaba en un momento bajo, la discogr¨¢fica me propuso un ¨¢lbum con estrellas, empec¨¦ a hacer la lista, y no hab¨ªa nadie m¨¢s cool que The Stooges¡±, asegura en el filme Pop. Por supuesto, Jarmusch era de los viejos seguidores. ¡°Yo era un adolescente en Ohio y ellos, MC5 y The Velvet Underground me abrieron la mente. No saben cu¨¢nto les debo¡±, asegura ante la prensa el cineasta.

Ambos, cantante y cineasta, han reflexionado sobre aquel hervidero social y cultural. ¡°Cierto, pero m¨¢s all¨¢ de eso, recuerdo de aquellos a?os que dej¨¢ramos que las cosas pasaran. Viendo ahora los v¨ªdeos de la ¨¦poca, descubro lo violento que parec¨ªa en las actuaciones durante cinco segundos, y de repente estallaba en carcajadas¡±, dec¨ªa con esa risa que da miedo Pop. ¡°Espero que el rock siga vivo. Cuando empezamos no sab¨ªamos nada de derechos. Nos lo repart¨ªamos todo de forma igualitaria, ll¨¢mala si quieras comunista. Hoy las discogr¨¢ficas recolectan de forma muy efectiva los derechos, eso asusta. Ahora aprietan un bot¨®n y se hacen ricos. La raza humana puede acabar esclavizada por la tecnolog¨ªa¡±.