Idealizaci¨®n de Isabel II

Cuando en plena dictadura de Franco se estren¨® ?D¨®nde vas, Alfonso XII? (Luis C¨¦sar Amadori, 1958), circul¨® por Espa?a una interpretaci¨®n casi conspiranoica de la pel¨ªcula, seg¨²n la cual se tratar¨ªa de una maniobra por parte de los sectores m¨¢s afines a la monarqu¨ªa para despertar el sentimiento y el esp¨ªritu reales, en claro agotamiento tras dos d¨¦cadas y media de sistemas pol¨ªticos republicanos y autoritarios. Aunque nunca demostrada, tal operaci¨®n cinematogr¨¢fica de ensalzamiento de un sistema pol¨ªtico alternativo viene al recuerdo con el estreno de Noche real, pel¨ªcula brit¨¢nica de clar¨ªsima vocaci¨®n mon¨¢rquica, que llega casi en medio de los fastos por el 90? cumplea?os de la reina, pero en un siglo XXI en el que la existencia de una sangre privilegiada parece claramente caduco para una parte de la ciudadan¨ªa.

Planteada, al igual que aquella ?D¨®nde vas, Alfonso XII?, como una abierta idealizaci¨®n de la figura de Isabel II, m¨¢s guapa, m¨¢s simp¨¢tica, m¨¢s brillante, m¨¢s cercana al pueblo y m¨¢s rebelde (vista la rebeld¨ªa como una virtud en una instituci¨®n a la que se le achaca el estatismo), la pel¨ªcula de Julian Jarrold cumplir¨ªa con creces un doble prop¨®sito: primero, el de alabar una figura poco contestada en las islas, pero en unos tiempos de terrorismo global casi tan convulsos para el patriotismo como los que retrata; y segundo, y lo m¨¢s importante aqu¨ª, como perfecto entretenimiento c¨®mico rom¨¢ntico, de exquisita ambientaci¨®n, tono simpatiqu¨ªsimo y emocionante dibujo de un momento hist¨®rico clave.

Noche real cuenta la jornada de farra, de baile y jolgorio, de encuentro con la vida a pie de calle, como un after hours aristocr¨¢tico, de una joven de 19 a?os, hija de rey (Jorge VI, el del discurso), que, acompa?ada de su gamberra hermana, vive una experiencia cat¨¢rtica la noche del 8 de mayo de 1945, el D¨ªa de la Victoria en Europa. Momento glorioso para el pa¨ªs, que Jarrold y sus guionistas desarrollan con el desparpajo de una screwball comedy americana, con banda sonora de ecos jazz¨ªsticos y magn¨ªfica corte de secundarios: los reyes, la princesa Margarita, los guardaespaldas, el due?o del burdel... Una pel¨ªcula en la que quiz¨¢ el elemento m¨¢s soso sea el del soldado, que representa el lado rom¨¢ntico de una historia con evidentes ecos de Vacaciones en Roma, aunque con una enorme diferencia: Audrey Hepburn era princesa de un peque?o pa¨ªs inexistente, y la estupenda Sarah Gadon interpreta a un mito viviente que se desea preservar.