Sobreendeudados por los cr¨¦ditos r¨¢pidos: ¡°Me hac¨ªan llamadas amenazantes, no duermes, se te quita el hambre, es un sinvivir¡±
Las deudas en cadena arrastran a miles de personas a una trampa financiera de la que es dif¨ªcil salir
Luc¨ªa (nombre ficticio) es una de esas mujeres que lo arriesgan todo para labrarse una vida mejor. Vino a Espa?a con la intenci¨®n de enviar dinero a sus hijos en Nicaragua antes de que pudieran reunirse y empezar todos juntos una nueva vida. Perdi¨® su empleo a ra¨ªz de la pandemia, recurri¨® al cr¨¦dito r¨¢pido para sobrevivir y las deudas estuvieron a punto de dar al traste con su sue?o. Tras el primer pr¨¦stamo pronto lleg¨® el segundo y despu¨¦s m¨¢s. Acab¨® acumulando un nivel de deuda que no pod¨ªa pagar y as¨ª empez¨® su particular infierno. ¡°Me hac¨ªan llamadas amenazantes. Dec¨ªan que iban a venir a mi casa. No duermes, se te quita el hambre. Es un sinvivir¡±, relata.
El sobreendeudamiento es una realidad que afecta a miles de espa?oles cada a?o. Una espiral destructiva que casi nunca es fruto de un pr¨¦stamo de elevados importes, sino por encadenar muchos cr¨¦ditos diferentes que con el tiempo acaban generando unos intereses inasumibles para muchas personas. Seg¨²n un reciente informe de Agencia Negociadora, los clientes sobreendeudados contratan de media siete cr¨¦ditos diferentes y pagan 1.900 euros al mes solo para devolver las deudas.
Los bancos no conceden financiaci¨®n nueva cuando el cliente sobrepasa el umbral considerado como razonable para poder pagar el cr¨¦dito (un 40% de sus ingresos). Pero existen financieras y firmas de cr¨¦dito r¨¢pido que no realizan esos an¨¢lisis y ofrecen el dinero sin asegurarse de que el cliente lo puede devolver. El resultado, en muchos casos, es el sobreendeudamiento y la imposibilidad de pagar las cuotas. Con cada mes de impago el dinero a devolver se acumula y los intereses crecen. Una vez que la desesperaci¨®n se ha apoderado de ellos, vuelven a recurrir al cr¨¦dito r¨¢pido para repagar otros pr¨¦stamos anteriores. Pero eso solo agrava el problema y la persona afectada entra en una espiral de la que resulta dif¨ªcil salir.
¡°Son financieras que te cobran intereses alt¨ªsimos. Y las deudas crecen. As¨ª se va hundiendo una. Yo quer¨ªa pagar, pero me cobijo hasta donde me da la cobija¡±, narra Luc¨ªa. Su caso es m¨¢s habitual de lo que pueda parecer. Y, lejos de afectar a los colectivos m¨¢s vulnerables, el perfil de las personas que acumulan un exceso de deudas coincide con el ciudadano medio. Pedir un cr¨¦dito para comprar el nuevo iPhone, solicitar otro pr¨¦stamo para adquirir un coche, pagar a plazos las vacaciones y usar la tarjeta de cr¨¦dito para financiar los gastos habituales. Se trata de un combo dif¨ªcil de digerir y que puede convertirse en una tortura a largo plazo.
Pedro (nombre ficticio) asegura que cuenta con un buen trabajo y un buen sueldo. Y a pesar de ello, tambi¨¦n se vio sobrepasado por los cr¨¦ditos. Despu¨¦s de casarse y con la ilusi¨®n de empezar su nueva vida en casa, contrat¨® un cr¨¦dito tras otro que se convirtieron en una telara?a. Su matrimonio se acab¨®, pero las deudas continuaban. ¡°Pides un cr¨¦dito para amueblar la vivienda, tarjetas de cr¨¦dito y compras a plazo. Al principio ves la cuota y parece asumible, pero cuando te das cuenta tienes abiertos un mont¨®n de cr¨¦ditos. Las comisiones y los intereses se acumulan. Y si te retrasas en los pagos, las deudas aumentan¡±, explica. Cuando no pudo hacer frente a todos los pagos, las amenazas tambi¨¦n llamaron a su puerta. ¡°Los acreedores no paran de llamar a horas fuera de lugar. Me vi afectado econ¨®micamente, pero tambi¨¦n en otros ¨¢mbitos. Necesitaba saber que estaba respaldado¡±, rememora.
Tanto Luc¨ªa como Pedro han logrado salir de la espiral de deuda en la que se vieron sumidos gracias a una reunificaci¨®n de los cr¨¦ditos que lograron a trav¨¦s de la fintech Bravo (antes conocida como Resuelve tu deuda), una compa?¨ªa que intermedia entre las entidades y los deudores con el objetivo de lograr cuotas y plazos de pago m¨¢s asumibles. Recientemente, la empresa ha presentado un informe sobre el endeudamiento en Espa?a, que refleja que el 74% de los espa?oles ha solicitado en alg¨²n momento un cr¨¦dito, siendo las tarjetas el producto m¨¢s habitual. Seg¨²n explica la directora general de Bravo en Espa?a, Sandra Sabat¨¦, el perfil habitual del endeudado en Espa?a es una persona de entre 40 y 50 a?os, con formaci¨®n media y sueldo de unos 1.500 euros mensuales. ¡°Lo m¨¢s habitual es que haya habido un imprevisto de salud, de un viaje o una situaci¨®n familiar inesperada. Empiezan con un cr¨¦dito a la banca tradicional, luego financiaci¨®n de una financiera y despu¨¦s con microcr¨¦ditos¡±, explica.
La espiral de las deudas
El camino hacia el sobreendeudamiento suele seguir un esquema similar en la mayor¨ªa de los casos, aunque con giros que, a menudo, son dif¨ªciles de controlar. Todo comienza con la hipoteca, la principal deuda de la mayor¨ªa de los hogares. Este tipo de cr¨¦dito es el que exige un mayor esfuerzo, pero tambi¨¦n es el m¨¢s barato en t¨¦rminos de intereses (alrededor del 2,87% TAE de media, seg¨²n el Banco de Espa?a). Suele ser una carga sostenible, ya que quien la contrata generalmente lo hace tras una planificaci¨®n cuidadosa y los bancos no conceden una hipoteca si el pago mensual supera el 30% de los ingresos del hogar. Pero es el primer eslab¨®n de la cadena.
A continuaci¨®n, muchos hogares se enfrentan a la tentaci¨®n de financiar otras compras grandes, como un coche o mobiliario para la casa. En este caso, los tipos de inter¨¦s son sensiblemente m¨¢s elevados (alrededor del 8% TAE), lo que empieza a drenar una parte m¨¢s significativa de los ingresos mensuales. Si bien estos cr¨¦ditos no son problem¨¢ticos si en conjunto no superan el 40% de los ingresos, el peso de las deudas comienza a acumularse.
Cuando la capacidad de pago comienza a estar al l¨ªmite, la situaci¨®n empieza a complicarse. Es en este momento cuando muchos caen en la tentaci¨®n de recurrir a cr¨¦ditos para financiar las vacaciones u otras compras habituales o de ocio, pensando que las cuotas mensuales ser¨¢n manejables. Sin embargo, esta decisi¨®n puede poner a la tarjeta de cr¨¦dito al borde del l¨ªmite. Es un momento clave en el que se cruza la frontera entre la necesidad de un respiro financiero y el riesgo de sobreendeudamiento. Este peligro se materializa cuando surge un imprevisto: un gasto m¨¦dico inesperado, la p¨¦rdida del empleo o una emergencia familiar que exige dinero inmediato. Es entonces cuando muchos recurren a los cr¨¦ditos r¨¢pidos o personales, con intereses mucho m¨¢s altos, ya que no tienen acceso a los bancos tradicionales, que no conceden financiaci¨®n si se supera el esfuerzo del 40% de los ingresos.
Seg¨²n la Agencia Negociadora, el 90% de las personas que piden una agrupaci¨®n de pr¨¦stamos lo hacen porque un imprevisto les ha empujado a sobrepasar el umbral de endeudamiento razonable. A menudo, este tipo de situaciones desencadenan en impagos, porque resulta imposible hacer frente a todas las cuotas. En estos casos, caen en la trampa de recurrir a productos financieros a¨²n m¨¢s caros, como las tarjetas revolving, que aplican un tipo de inter¨¦s cercano al 18%. Estas tarjetas, adem¨¢s, permiten fijar cuotas m¨ªnimas muy bajas, lo que da una falsa sensaci¨®n de control, pero en realidad la deuda no deja de crecer.
El punto cr¨ªtico de sobreendeudamiento se alcanza cuando se busca nueva financiaci¨®n para pagar las deudas previas. Esto lleva a solicitar pr¨¦stamos r¨¢pidos, con intereses desorbitados que pueden superar el 5.000% TAE, lo que agrava a¨²n m¨¢s la situaci¨®n.
Este ciclo es com¨²n en la mayor¨ªa de los casos: se empieza con pr¨¦stamos importantes a bajo coste, pero con grandes cantidades. Luego, se contratan cr¨¦ditos m¨¢s caros que llevan la capacidad financiera al l¨ªmite. Finalmente, cuando surge el imprevisto, la salida recurrente son las firmas de cr¨¦dito r¨¢pido que aplican tasas alt¨ªsimas, arrastrando a la persona hacia un espiral de sobreendeudamiento que resulta cada vez m¨¢s dif¨ªcil de romper.
Para prevenir estos casos, el Gobierno est¨¢ preparando una norma para transponer la directiva de cr¨¦dito al consumo. Se trata de una ley europea que tiene como objetivo prevenir los sobreendeudamientos y proteger a los consumidores, obligando a las entidades a ofrecer m¨¢s transparencia a la hora de concretar el cr¨¦dito. Entre otras cuestiones, esta normativa obligar¨¢ a que todas las empresas que conceden cr¨¦dito en Espa?a tengan un registro.
En estos momentos, Espa?a no tiene reserva de actividad. Esto significa que cualquier compa?¨ªa puede otorgar un pr¨¦stamo sin estar sometida a la regulaci¨®n y supervisi¨®n que s¨ª tienen los bancos. Por ello, muchas firmas no est¨¢n bajo la supervisi¨®n del Banco de Espa?a. Se trata de empresas que aunque prestan importes bajos (habitualmente entre los 100 y los 1.000 euros) imponen tipos de inter¨¦s muy altos.
Tampoco est¨¢n obligadas a realizar estudios sobre la solvencia de los clientes. Los bancos y los establecimientos de cr¨¦dito, por normativa, deben conceder pr¨¦stamos responsables. Esto quiere decir que la entidad, a la hora de prestar dinero a un cliente, tiene que realizar un an¨¢lisis sobre la solvencia del consumidor para asegurarse de que puede devolver el pr¨¦stamo durante toda la vida del cr¨¦dito. Esta medida sirve para proteger al cliente y evitar sobreendeudamientos. Con la nueva normativa todas las entidades deber¨ªan estar obligadas a realizar estas comprobaciones.
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