Francia cuenta
La literatura escrita en franc¨¦s es la invitada de la Feria del Libro de Madrid, que arranca el viernes. Pese a la hegemon¨ªa anglosajona, sus autores son referencia para el lector espa?ol
El reciente cierre de la Hune fue interpretado como el fin de una ¨¦poca: esta m¨ªtica librer¨ªa parisiense se encontraba en el lugar, Saint-Germain-des-Pr¨¦s, que simboliz¨® la intelectualidad europea durante gran parte del siglo XX. Aunque todav¨ªa es posible cruzarse en la brasserie Lipp con Roman Polanski o en el Caf¨¦ de Flore con Adonis, poeta sirio exiliado, hoy es pasto de marcas de lujo m¨¢s que de existencialistas. Adem¨¢s, a pocos pasos sobrevive una de los mejores librer¨ªas de la ciudad, L¡¯?cume des Pages. Tal vez los conceptos de Orilla Izquierda y Orilla Derecha no tengan sentido en el Par¨ªs del turismo masivo y Airbnb, pero la cultura francesa sigue siendo global y su influencia es especialmente significativa en Espa?a.
La Feria del Libro de Madrid, que se ?inaugura el pr¨®ximo viernes, tiene a Francia como pa¨ªs invitado: Espa?a compra unos 700 t¨ªtulos franceses de creaci¨®n literaria cada a?o, tres veces m¨¢s que Reino Unido y dos veces m¨¢s que Estados Unidos, seg¨²n datos de la oficina del libro del Instituto Franc¨¦s de Madrid, que depende la Embajada. El espa?ol es la segunda lengua de traducci¨®n de libros franceses (despu¨¦s del chino) y el n¨²mero de cesi¨®n de derechos al espa?ol aumenta cada a?o (un 20% entre 2013 y 2014, los ¨²ltimos datos disponibles). Aunque, seg¨²n el informe sobre El sector del libro de 2015 del Ministerio de Educaci¨®n y Cultura, el ingl¨¦s sigue siendo la lengua extranjera m¨¢s traducida en Espa?a, el franc¨¦s ocupa el segundo lugar.
Espa?a compra a Francia unos 700 t¨ªtulos cada a?o. El espa?ol es la segunda lengua de traducci¨®n de sus libros (despu¨¦s del chino)
¡°El cierre de la Hune fue un acontecimiento con un enorme poder simb¨®lico, que traduce la mutaci¨®n de una zona de Par¨ªs: el Barrio Latino ya no existe, ya no es el centro intelectual que fue en los a?os cincuenta y sesenta¡±, explica Fabrice Piault, redactor jefe de Livres Hebdo, la principal publicaci¨®n sobre el sector editorial franc¨¦s. ¡°Pero no creo que sea un acontecimiento representativo del estado de las librer¨ªas en Francia. Gracias a la ley Lang que impone un precio fijo desde hace 35 a?os, funcionan mejor que en otros lugares del mundo pese a que sigue siendo un sector fr¨¢gil¡±. Los datos de Livres Hebdo indican que el mercado del libro en Francia creci¨® un 1,8% en 2015, lo que representa una mejor¨ªa significativa, ya que desde 2010 padeci¨® sucesivos retrocesos. ¡°Esta recuperaci¨®n se debe sobre todo a la fuerza de los sectores del tebeo y el libro juvenil¡±, explica Piault, quien destaca tanto el ¨¦xito del ¨²ltimo t¨ªtulo de Ast¨¦rix como ¡°la renovaci¨®n de la literatura popular, que tiene un papel de locomotora¡±. Esta mejor¨ªa, por otro lado, se corresponde con una recuperaci¨®n global en casi todos los pa¨ªses europeos.
En cambio, Jean-Yves Mollier, profesor de la Universidad de Versailles Saint-Quentin-en-Yvelines y autor de Une autre histoire de l¡¯¨¦dition fran?aise (La Fabrique, 2015), se basa precisamente en el ¨¦xito del ¨²ltimo Ast¨¦rix, El papiro del C¨¦sar, la obra m¨¢s vendida en este pa¨ªs en 2015, para mostrarse ¡°esc¨¦ptico sobre la influencia cultural y literaria de Francia¡±. En 2014, recuerda Mollier, los libros que encabezaron la lista de best sellers fueron la autobiograf¨ªa de Val¨¦rie Trierweiler ¡ªexpareja del presidente Fran?ois Hollande¡ª y la primera y la segunda parte de 50 sombras de Grey. ¡°?D¨®nde est¨¢ la literatura si nos basamos en las cifras de consumo de productos culturales en Francia?¡±, pregunta este historiador de la edici¨®n francesa.
Sin embargo, a este lado de los Pirineos, las cosas se ven de forma muy diferente: la cultura francesa ha tenido siempre un peso enorme y no se debe olvidar que Francia represent¨® un bal¨®n de ox¨ªgeno intelectual durante la dictadura franquista. Despu¨¦s de los cl¨¢sicos que marcaron la literatura y el pensamiento del siglo XX ¡ªSartre, Camus, Simone de Beauvoir, C¨¦line, Malraux, Foucault¡ª, la lentitud del nouveau roman (que tuvo su Nobel con Claude Simon) y la irrupci¨®n del ensayo anglosaj¨®n dieron la impresi¨®n de que la cultura francesa hab¨ªa sido engullida por la potencia del ingl¨¦s (como ocurri¨®, por otro lado, en la diplomacia, donde el franc¨¦s dej¨® de ser la lengua franca). Sin embargo, ahora la situaci¨®n es totalmente diferente.
¡°Son los escritores africanos, antillanos o canadienses los que le dan un nuevo impulso a la literatura en franc¨¦s¡±
¡°El inter¨¦s es enorme y las contrataciones por parte de editoriales se multiplican¡±, explica Oph¨¦lie Ramonatxo, responsable de la oficina del libro en el Instituto Franc¨¦s de Madrid. ¡°Todo tipo de editoriales, desde las grandes hasta las peque?as, se interesan por autores franc¨®fonos y algunos, como Yasmina Khadra, son incluso m¨¢s populares aqu¨ª. Y la curiosidad se extiende tambi¨¦n al sector del libro: las pol¨ªticas editoriales, la formaci¨®n, el libro juvenil¡±. ¡°Existe un inter¨¦s por los autores franceses en general¡±, se?ala por su parte Catherine Passion, de la agencia literaria A.C.E.R., que maneja un amplio cat¨¢logo de escritores de este pa¨ªs. ¡°En la agencia trabajamos con muchas editoriales francesas y los editores espa?oles de literatura suelen pedirme todas las novelas relevantes, aunque no sean de autores reconocidos, si se han vendido bien en Francia, si ha habido cesiones en otros pa¨ªses o si tienen cr¨ªticas buenas¡±.
Jorge Herralde, director de Anagrama, asegura que ¡°en el siglo XXI se ha consolidado en Francia un grupo de autores de primera calidad, conocidos en todo el mundo, algo muy poco habitual en literaturas que no sean la anglosajona¡±. El cat¨¢logo de Anagrama acoge a los autores franceses m¨¢s conocidos, desde Emmanuel Carr¨¨re hasta Michel Houellebecq, Jean Echenoz o la belga Am¨¦lie Nothomb, pero tambi¨¦n a escritores de una enorme solidez aunque menor difusi¨®n como Pierre Michon (el fallecido cr¨ªtico Rafael Conte, el mayor difusor de la literatura francesa en Espa?a, escribi¨® sobre Vidas min¨²sculas que su ¡°prosa genial nos hace tocar el misterio con nuestras propias manos¡±), Patrick Deville, Maylis de Kerangal (su libro Reparar a los vivos es considerado en Francia una de las grandes novelas de la d¨¦cada) o Yasmina Reza. Ya antes de recibir el Nobel se hab¨ªa embarcado en la recuperaci¨®n de la obra de Patrick Modiano, que tambi¨¦n hab¨ªa sido editado por, entre otros, Pre-Textos y Cabaret Voltaire, dos de las firmas que m¨¢s se han ocupado de la escritura en franc¨¦s.
Precisamente el Nobel a Modiano en 2014, s¨®lo seis a?os despu¨¦s de que lo recibiese Jean-Marie Le Cl¨¦zio ¡ªun autor que, sin embargo, nunca ha acabado de despegar en Espa?a¡ª, as¨ª como el impacto del ensayo de Thomas Piketty sobre la desigualdad, El capital en el siglo XXI, se han convertido en el s¨ªmbolo de la potencia cultural del pa¨ªs vecino. ¡°El panorama literario franc¨¦s, su ecosistema, es envidiable: desde las grandes hasta las peque?as editoriales, con un n¨²mero importante de autores que pueden vivir de su trabajo con cierta dignidad, con obras muy por encima de la media de lo que se publica en el resto del mundo¡±, explica Juli¨¢n Rodr¨ªguez, de la editorial Perif¨¦rica, que ha apostado por autores franceses desde su nacimiento con firmas que van desde Fran?ois Sureau hasta Cl¨¦mence Boulouque (Muerte de un silencio, un sincero relato sobre el suicidio de su padre, un c¨¦lebre juez, acaba de llegar a las librer¨ªas), pasando por Jules Vall¨¨s ¡ªuno de los grandes escritores decimon¨®nicos y uno de los l¨ªderes de la Comuna de Par¨ªs¡ª.
¡°La literatura francesa tiene hoy todo el protagonismo en el panorama editorial espa?ol, aunque la anglosajona haga m¨¢s ruido. Y tiene sin duda m¨¢s lectores que la literatura en ingl¨¦s¡±, explica Mar¨ªa Fasce, directora literaria de Alfaguara. En un cat¨¢logo con bastantes autores en franc¨¦s, desde Franz-Olivier Giesbert hasta Jo?l Dicker (ambos con novedad en la Feria), puede resultar significativo lo que ha ocurrido con Pierre Lemaitre. Se trata de un escritor que era muy conocido en Francia, pero que no dio el salto internacional hasta que gan¨® el Goncourt con Nos vemos all¨¢ arriba (Salamandra). El ¨¦xito de esta novela ha impulsado en Espa?a toda su literatura de g¨¦nero, con t¨ªtulos como Camille, Irene, Alex o Vestido de novia. Otra autora de novela negra que tambi¨¦n ha ganado un espacio importante es Fred Vargas. Siruela llevaba mucho tiempo traduci¨¦ndola hasta que, poco a poco, comenz¨® a encontrar a sus lectores espa?oles (su ¨²ltimo t¨ªtulo es Tiempos de hielo).
¡°Son los escritores africanos, antillanos o canadienses los que le dan un nuevo impulso a la literatura en franc¨¦s¡±
Cualquier intento de establecer una lista exhaustiva de autores, incluso s¨®lo de los publicados recientemente, es imposible. Detr¨¢s de los escritores m¨¢s vendidos ¡ªAnna Gavalda, Muriel Barbery¡ª, de los muy vendidos y muy prestigiosos como Carr¨¨re ¡ªdel que el diario brit¨¢nico The Guardian dijo que era el narrador m¨¢s interesante de Europa¡ª, de los Nobel o de los cl¨¢sicos ¡ªPre-Textos acaba de publicar El hombre que r¨ªe, una de las novelas menos conocidas de Victor Hugo, mientras que Errata Naturae ha rescatado El aldeano de Par¨ªs, de Louis Aragon¡ª, sin olvidar los tebeos ¡ªImpedimenta ha editado un relato gr¨¢fico de Catherine Meurisse sobre la literatura francesa, La comedia literaria. De Rold¨¢n a Boris Vian, y Salamandra Graphic acaba de imprimir la obra m¨¢s ambiciosa de la francolibanesa Zeina Abirached, El piano oriental, as¨ª como la segunda parte de El ¨¢rabe del futuro, de Riad Sattouf¡ª, se encuentran decenas de autores de primera fila en todos los g¨¦neros.
Eric Vuillard y su bella recreaci¨®n del circo de B¨²falo Bill, Tristeza de la tierra (Errata Naturae), o el gran historiador Michel Pastoureau y sus investigaciones sobre los colores y los animales como El oso. Historia de un rey destronado (Paid¨®s) son s¨®lo dos ejemplos escogidos casi al azar, basados en lecturas recientes del autor de estas l¨ªneas, que muestran la diversidad y calidad de la escritura en franc¨¦s.
Pero adem¨¢s, como recuerda Mar¨ªa Fasce, no deber¨ªamos hablar de literatura francesa, sino m¨¢s bien de literatura en franc¨¦s, porque escritores de todo el mundo utilizan esa lengua para crear. Jo?l Dicker, autor de La verdad sobre el caso Harry Quebert y ahora de El libro de los Baltimore, es suizo; Mahi Binebine, cuya novela Los caballos de Dios es una de las obras m¨¢s impresionantes escritas sobre el terrorismo, es marroqu¨ª; Velibor Colic es bosnio, pero publica en la colecci¨®n blanca de Gallimard; Am¨¦lie Nothomb es belga; Nancy Huston es canadiense; Atiq Rahimi es afgano; Hubert Haddad, que en Espa?a edita Demipage, es tunecino; Boualem Sansal y Kamel Daoud ¡ªsu novela Mersault, caso revisado (Almuzara), que regresa a El extranjero de Camus, fue un fen¨®meno en 2015¡ª son argelinos. ¡°La literatura francesa se renueva por extensi¨®n de la literatura franc¨®fona¡±, explica el historiador Jean-Yves Mollier. ¡°Son los escritores africanos, antillanos, canadienses los que le dan un nuevo impulso, como ocurri¨® con el castellano y Am¨¦rica Latina a partir de la publicaci¨®n de Cien a?os de soledad¡±.
Cuando el haitiano Dany Laferri¨¨re entr¨® en mayo de 2015 en la Academia Francesa sucedi¨® a Hector Bianciotti y el discurso de recepci¨®n lo pronunci¨® Amin Maalouf ¡ªque el viernes abrir¨¢ la feria madrile?a¡ª, lo que llev¨® a Jean d¡¯Ormesson a afirmar: ¡°Un francoargentino de origen italiano va a ser reemplazado por un quebequ¨¦s de Hait¨ª, que ser¨¢ recibido por un liban¨¦s. As¨ª es la Academia Francesa¡±. Y se podr¨ªa agregar: as¨ª es la literatura francesa, aunque el Barrio Latino sea ya el recuerdo de unos tiempos que no fueron necesariamente mejores, s¨®lo pasados.
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