Voces en el jard¨ªn (de las delicias)
'Pecado', la novela de Laura Restrepo, se justifica sustancialmente por la forma que urde para narrarnos su historia
Sostiene Ricardo Piglia que en la literatura, m¨¢s que grandes temas, lo que hay es grandes formas de narrar. Esa diferencia entre tema y forma es la que suele marcar la entidad est¨¦tica de una historia. Cuando se habla de imaginaci¨®n narrativa, se suele pensar (insuficientemente) que tal imaginaci¨®n solo tiene que estar atenta a los argumentos, cuando en realidad lo que aquilata una imaginaci¨®n de primera clase es la forma que se descubre o revitaliza al servicio de lo que se quiere contar. Todo esto viene a prop¨®sito de Pecado, la novela de la escritora colombiana Laura Restrepo.
Hice hincapi¨¦ en la forma narrativa porque la novela de Restrepo se justifica sustancialmente por la forma que urde para narrarnos su historia. O, mejor dicho, sus historias. No me cabe la menor duda de que para Restrepo fue igualmente ine?ludible (y gozoso) el trabajo de la materia narrada que la imaginaci¨®n puesta al servicio de la forma. Pecado est¨¢ constituida por tres partes. Una central (formada por siete relatos) y una que la acompa?a a su izquierda (a la manera de un pre¨¢mbulo) y otra a su derecha (a la manera de un ep¨ªlogo). Tenemos, pues, un tr¨ªptico. La explicitaci¨®n nunca disimulada nos remite a El jard¨ªn de las delicias, el cuadro de El Bosco que ten¨ªa en su poder Felipe?II en El Escorial. Esa forma externa se enriquece adem¨¢s con otra m¨¢s invisible, pero no por ello menos eficaz: las voces que utiliza en cada historia de las siete que componen la novela. Voces individuales, voces corales, alguna con cierta reminiscencia autobiogr¨¢fica. Tambi¨¦n tenemos que contar con la voz que abre y cierra el tr¨ªptico, como si se tratara de una protagonista fuera del tiempo de la novela. O entre el tiempo de la novela y el de Felipe?II.
Restrepo nunca eludi¨® dos cuestiones: el papel del novelista en la sociedad contempor¨¢nea y sobre todo en la sociedad colombiana, incluida su end¨¦mica violencia y desigualdad social, por un lado, y por otro, la situaci¨®n de la mujer en esa din¨¢mica perversa que genera eso que bien podr¨ªa etiquetarse como criminalidad patriarcal. Restrepo hace literatura desde cierta deses?peranza. Pero, aun as¨ª, pareciera, a juzgar por el acierto may¨²sculo de todas las piezas que componen Pecado, que la ¨²nica esperanza que le cabe albergar es la que siempre nos tiene reservada la mejor ficci¨®n para tiempos de penuria moral y f¨ªsica como la que vivimos.
Pecado. Laura Restrepo. Alfaguara. Madrid, 2016. 350 p¨¢ginas. 18,90 euros
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.