La boda

"Hegeldice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen, como si dij¨¦ramos, dos veces. Pero se olvid¨® de agregar: una vez como tragedia y otra vez, como farsa", dej¨® escrito Carlos Marx. Si tanto Hegel como Marx hubieran tenido un televisor comprobar¨ªan que las series c¨®micas espa?olas aparecen como sainetes y, despu¨¦s, como astracanadas. All¨ª abajo (Antena 3) es la constataci¨®n de lo dicho.

Tuvo un arranque espectacular con 5.375.000 espectadores aprovechando el rebufo de Ocho apellidos vascos, el taquillazo del cine espa?ol de aquella temporada por m¨¢s que sus reponsables lo negaran, despu¨¦s la audiencia fue evolucionando moderadamente con una media de cuatro millones por cap¨ªtulo. La segunda temporada, que concluy¨® el pasado martes, mantuvo una estimable media en torno a los tres millones y mostr¨® una cierta evoluci¨®n en el enfoque. Las situaciones c¨®micas en base a los estereotipos de los personajes y a los t¨®picos identitarios nacionales derivaron hacia el exceso, a la exageraci¨®n, es decir, a la astracanada, un subg¨¦nero tan respetable como cualquier otro, dicho sea de paso, y una evoluci¨®n en la que podr¨ªa haber influido el gran ¨¦xito de la rival La que se avecina (Telecinco).

El cap¨ªtulo 15 de esa segunda temporada, la boda de sus protagonistas, encontr¨® en el personaje de la madre-padre (un transexual) el fil¨®n sobre el que gir¨® todo el cap¨ªtulo. Que Eva, la madre desaparecida hace 20 a?os, reapareciera como Ra¨²l con un aspecto de modelo tercera edad de Cortefield, permiti¨® todo tipo de comentarios y muecas al funcional reparto. El buenismo, naturalmente, se impuso como modelo de conducta y de los reproches se pas¨® a la reconciliaci¨®n. Y todos fueron felices y comieron perdices. Incluso se dej¨® una puerta abierta a la ya aprobada tercera temporada cuando supimos que Juan Mari Arzak le ofrec¨ªa un puesto en su restaurante a I?aki, el flamante marido de Carmen, es decir, que cabe la posibilidad de que de all¨ª abajo pasemos a all¨ª arriba.