La ca¨ªda de los Cavalcanti

La Ley de Cuotas Sociales aprobada por Dilma Roussef en agosto de 2012 inspira un buen n¨²mero de discusiones en el transcurso de Casa Grande, debut del cineasta Fellipe Barbosa que narra, simult¨¢neamente, una iniciaci¨®n (la del joven Jean Cavalcanti) y una decadencia (la de su familia burguesa arruinada). La ley se cre¨® para garantizar el acceso a la ense?anza universitaria de los alumnos procedentes de la escuela p¨²blica y contempla un sistema de cupos para favorecer el acceso a la educaci¨®n de mulatos, negros e ind¨ªgenas. Un ejemplo de pol¨ªtica social que, al mismo tiempo, intenta reparar una deuda hist¨®rica: la de una naci¨®n con un pasado esclavista que pervive en relaciones de clase y, entre otras cosas, se manifiesta como eco lejano tanto en la imponente arquitectura de la Casa Grande que titula esta pel¨ªcula como en la relaci¨®n entre los miembros de la familia y su servicio.

Casa Grande, que parte de los recuerdos personales del director en tanto que sobreprotegido ni?o pijo, no cuenta tanto una toma de conciencia como la asunci¨®n del fin de un mundo aparte. La pel¨ªcula es veraz al captar los registros de comportamiento de las clases altas, pero no se revela sutil a la hora de desarrollar su dial¨¦ctica de clases. Fellipe narra con transparencia y eficacia, pero sin ambig¨¹edades, con una marcada predilecci¨®n por el plano est¨¢tico y la reiteraci¨®n de motivos visuales que, a trav¨¦s de puntuales variantes, van dando testimonio de la ca¨ªda. Hay agudeza en el uso de la cultura popular como instrumento portador de ideolog¨ªa: el forr¨®, g¨¦nero musical de las criadas y los taxistas, se manifiesta en espacios de afecto, mientras que la decisi¨®n de confiar algunos papeles a destacados actores de culebr¨®n parece apuntar a la instrumentalizaci¨®n del g¨¦nero para la sumisi¨®n de masas.