Refugiados: h¨¦roes y resilientes

Si la solidaridad entre los pueblos no existiera, no estar¨ªa escribiendo estas palabras para este proyecto. Soy hija de inmigrantes tunecinos, y gracias a la generosidad que hab¨ªa en la Espa?a de 1975, mis padres llegaron a Madrid y se instalaron, naciendo yo 11 a?os m¨¢s tarde. Me duele tener que usar el tiempo pasado "hab¨ªa" y no escribir "hay", para hablar de la generosidad. Por lo tanto, lo que s¨ª hay es un problema muy grande.

Es muy duro llegar a un pa¨ªs en el que para empezar no se habla el mismo idioma, no se tienen las mismas costumbres, no se come lo mismo. Y sin embargo, decides quedarte para darle un futuro m¨¢s digno a tus hijos, a tu propia vida, sabiendo que probablemente las circunstancias y dificultades de esta situaci¨®n no te permitan volver a tu pa¨ªs de origen. En una imagen: que nunca volver¨¢s a ver el Mediterr¨¢neo desde el otro lado. Yo mam¨¦, y nunca mejor dicho, ese desarraigo, esa soledad, esa distancia. Te conviertes en un verdadero resiliente, para m¨ª el gran h¨¦roe de nuestros tiempos.

Mis padres tuvieron la suerte de llegar a Espa?a sin huir de su pa¨ªs de origen, pero ?qu¨¦ pasa con los miles de refugiados que huyen hoy de la guerra, la masacre, el genocidio? Ellos no tienen ni adonde ir, ni adonde volver. ?Se imaginan por un minuto esa situaci¨®n? ?Qu¨¦ hacemos con ellos? ?D¨®nde est¨¢ esa generosidad que conocieron mis padres hace 41 a?os?

Los refugiados son inmigrantes forzados, no quieren irse de su pa¨ªs de origen, pero es el ¨¦xodo o la muerte. Todos tratar¨ªamos de evitar esa tragedia, as¨ª que es l¨®gico que huyan y lleguen a nuestras fronteras (maldita palabra esta ¨²ltima).

Hago un llamamiento a la generosidad, a la humanidad de las personas y al respeto de los derechos humanos.

Afortunadamente, soy una de las actrices espa?olas con mayor proyecci¨®n, de alguna manera enriquezco el panorama art¨ªstico de este pa¨ªs. Pues bien, esto jam¨¢s hubiera ocurrido si Espa?a no hubiera acogido a mis padres en el 75. No quiero ni pensar en todo lo que nos estamos perdiendo por rechazar la llegada de "gente aparentemente diferente".

Espa?a ha sabido mucho de inmigraci¨®n y exilio. Hasta un mill¨®n de espa?oles huyeron al extranjero durante la Guerra Civil espa?ola. No lo olvidemos tan pronto. Es nuestro deber e incluso responsabilidad apoyar y acoger a los refugiados. Son h¨¦roes, son resilientes, y se merecen todo nuestro respeto y admiraci¨®n.

Este domingo, tercer disco del proyecto Refugio del sonido, por 2,95. Todos los beneficios de la venta se destinar¨¢n a M¨¦dicos sin fronteras.