Las claves del documental de Podemos de Fernando Le¨®n
El director realiza un filme mod¨¦lico en la descripci¨®n de las luces y las sombras de la construcci¨®n de un partido en dos a?os de vida
Despu¨¦s de un viaje as¨ª, habr¨¢ gente que sienta frustraciones por sus renuncias. ¡°Joder, y yo tambi¨¦n¡±. Toda esa reflexi¨®n pertenece a ??igo Errej¨®n, aut¨¦ntica estrella ¨Cal menos en minutos en pantalla- de Pol¨ªtica, manual de instrucciones, el documental de Fernando Le¨®n de Aranoa (Madrid, 1968) que resume en 120 minutos las 400 horas filmadas en casi dos a?os de seguimiento y que se estrena este viernes 3 de junio en 22 salas por Espa?a. El resultado no es una hagiograf¨ªa al uso de Pablo Iglesias, ni una pel¨ªcula militante, sino una inmersi¨®n f¨ªlmica que cumple lo que Le¨®n ten¨ªa en mente en marzo de 2015: ¡°Nace de la percepci¨®n, anterior al verano del a?o pasado, de que algo ¨²nico estaba pasando en la escena pol¨ªtica de nuestro pa¨ªs. De hecho la pregunta que nos hicimos entonces fue: ¡®?Estar¨¢ contando alguien todo esto?¡¯. Con esa premisa, la de contarlo, nos acercamos a ellos. Lo que me atrae como materia narrativa es la excepcionalidad del fen¨®meno: la irrupci¨®n de una formaci¨®n pol¨ªtica nueva que, sin presencia parlamentaria, le disputa el poder a los grandes partidos tradicionales. Y que se inventa a s¨ª misma, se constituye a la vez que lo hace, lo que le a?ade todav¨ªa m¨¢s inter¨¦s, m¨¢s tensi¨®n al relato. Como un barco que ya sali¨® a navegar y todav¨ªa se construye¡±.
Y eso es lo que se ve: en esa construcci¨®n se queman naves, saltan esc¨¢ndalos, hay gente que se baja del barco porque ya no se siente c¨®moda en el viaje. El documental arranca en el famoso acto en la madrile?a Plaza de Vista Alegre que lanza nacionalmente a Podemos, y que configura ya la primera lucha poder en su interior: ?organigrama o debate abierto? Es la Asamblea Constituyente a 428 d¨ªas de las elecciones generales, y Pablo Iglesias ¡ªque defiende su opci¨®n como la ¨²nica posible para ganar¡ª derrota a la opci¨®n m¨¢s asamblearia de Pablo Echenique y Teresa Rodr¨ªguez. Es tambi¨¦n un momento en que empiezan a encarar a los medios de comunicaci¨®n, como cuando Errej¨®n avisa a Iglesias sobre la famosa frase: ¡°Asaltar los cielos¡±. ¡°Ser¨¢ el titular, se quedar¨¢n con esa expresi¨®n¡±, advierte. Y as¨ª ocurre. ¡°Nuestras diferencias se resuelven delante de todo el mundo¡±. Y as¨ª pasa.
Mientras en esa cuenta atr¨¢s -cuyos n¨²meros salen en pantalla- hasta las elecciones del 20 de diciembre Podemos se va construyendo como partido (eso se muestra en las numerosas reuniones, en c¨®mo van afilando el discurso), en el filme se van intercalando reflexiones del tr¨ªo que lo funda intelectualmente: Monedero, Iglesias y Errej¨®n, que se revela como un agil¨ªsimo y profundo analista pol¨ªtico (tambi¨¦n un brutal actor), desde su visi¨®n del 15-M, semillero de votos e inspiraci¨®n del movimiento morado (¡°O prob¨¢bamos ahora o esto se nos iba a ir¡±), su pasado latinoamericano (¡°Somos polit¨®logos que estudiamos los sistemas pol¨ªticos de Am¨¦rica Latina, y vimos cosas interesantes que funcionar¨ªan en Espa?a no traslad¨¢ndolas, sino traduci¨¦ndolas¡±) o el poder de los medios de comunicaci¨®n (¡°crean relatos; hay que dise?ar con cuidado las comparecencias¡±)¡
Porque es en la televisi¨®n y en las redes sociales donde Podemos asienta su triunfo social. ¡°En un plato de televisi¨®n lo que hay es espect¨¢culo¡±, asegura Pablo Iglesias. Para Monedero, ¡°la vieja izquierda desde?¨® la tele, pero tampoco hay que equivocarse, porque si solo apareces all¨ª, ella te engulle¡±.
Errej¨®n usa un lenguaje preciso, analiza con brillantez y claridad lo que ocurre, y emplea en buena parte de sus momentos t¨¦rminos militares. Como cuando califica a las palabras de ¡°colinas a conquistar en una guerra¡±, y lo demuestra con el uso que Podemos le ha dado a "patria", igual¨¢ndolo a "gente".
Hay espacio para la desilusi¨®n (transmitida por Monedero) ideol¨®gica y electoral (el mal resultado de las elecciones auton¨®micas catalanas), a pullas contra Ciudadanos (¡°Cuando el sistema ve que lo nuevo es atractivo, inventa su propia novedad¡±, cuentan en un momento), para la crisis provocada por el debate sobre las primarias (¡°El proceso de debate interno nos desangra¡±, seg¨²n Errej¨®n). Y para la alegr¨ªa de ¨²ltimo resultado electoral, el del 20 de diciembre pasado, en el que Podemos y los partidos y movimientos adjuntos obtuvieron 69 diputados. El filme acaba con la toma de posesi¨®n de esos nuevos congresistas, ya que hasta ah¨ª llegaba el objetivo de Le¨®n, al que la nueva convocatoria le lleva a estrenar antes de que el d¨ªa 10 comience la campa?a electoral que acabar¨¢ el 26 de junio. Y se ven bocadillos, muchos bocadillos tomados antes y despu¨¦s de actos pol¨ªticos, para que Iglesias entone con la guitarra Hasta siempre, comandante, que bromee sobre su futuro vendiendo ropa y colonia de marca La Casta, pero poco m¨¢s se ense?a de la vida privada de sus protagonistas. Finalmente, queda esta reflexi¨®n de Errej¨®n: ¡°La pol¨ªtica es crear algo que no estaba ah¨ª¡±.
El cineasta, que ya en anteriores documentales retrat¨® al movimiento zapatista y al subcomandante Marcos en Caminantes (2001) y sigui¨® a Joaqu¨ªn Sabina en su gira Vinagre y rosas en Sabina (2011), asegura: ¡°Este es un filme pol¨ªtico, que encontrar¨¢ su valor a medio y largo plazo¡±. Por eso us¨® como referentes Barack Obama: camino hacia el cambio (2009), que comprime en 110 minutos los 19 meses que las realizadoras Amy Rice y Alicia Sams siguieron a una figura ascendente del Partido Dem¨®crata desde el inicio de las primarias hasta su elecci¨®n presidencial, o Primary, de Robert Drew, sobre las primarias que gan¨® Kennedy en el Partido Dem¨®crata. Con m¨²sica de bater¨ªa estilo I?¨¢rritu, con un excepcional montaje, con una profunda reflexi¨®n sobre lo que esconde la pol¨ªtica como fascinante urdidora de sue?os y deplorable maquinaria electoral, Pol¨ªtica, manual de instrucciones cumple su objetivo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.