Kamasi Washington apabulla con su jazz

A un p¨²blico dado a la novedad, al asunto m¨¢s o menos ex¨®tico y a no hacerle ascos, ni que sea por unas semanas, a propuestas que no encajan de manera incuestionable en su escala de valores, la actuaci¨®n del saxofonista Kamasi Washington hab¨ªa de cuadrarle. Y as¨ª fue. En un Auditori que congreg¨® a bastante m¨¢s p¨²blico que los propios Suede, otrora reyes de ¨¢mbitos de m¨²sica independiente como el Primavera, la actuaci¨®n del nuevo talento de la m¨²sica negra se convirti¨® en el principal atractivo del primer tramo de la jornada de ayer del Primavera Sound, que despu¨¦s se sumergir¨ªa en los horarios nocturnos propios de una rave. Junto al saxofonista de Los ?ngeles, destacaron en la jornada diurna las actuaciones de los citados Suede, de Floating Points, Cass McCombs y del levantino Alberto Montero.

Pero fue Kamasi quien se llev¨® el premio gordo con una actuaci¨®n que literalmente atropell¨® a las cerca de 3.000 personas que se dirigieron al Auditori. Kamasi hace jazz, jazz adem¨¢s nada marciano con resabios y ra¨ªces en los a?os sesenta y setenta, aunque tambi¨¦n se atreve con el formato de canci¨®n con aporte vocal y coquetea con el soul y el funk. Su formaci¨®n, con el coraz¨®n en dos bater¨ªas y en un contrabajo cuyo sonido literalmente despeinaba, se complement¨® con una vocalista y un trombonista y no realiz¨® prueba de sonido. Quiz¨¢s por ello aquel sonido crudo y un punto salvaje que fundamentalmente aventaba energ¨ªa y poder, incluso m¨¢s que el de muchas bandas armadas con guitarras. Ataviados con t¨²nicas de inspiraci¨®n africana, Kamasi y su trombonista lideraron una actuaci¨®n arrolladora con un volumen casi extremo en la que el p¨²blico, de aplauso f¨¢cil, incluso vitore¨® los solos de sendas bater¨ªas, que por muy de Kamasi que fueran no dejaron de parecer ejercicios de simple habilidad y una p¨¦rdida de tiempo. Sin duda, Kamasi, conocido por sus colaboraciones con artistas en la est¨¦tica del p¨²blico del Primavera, tales como Fliying Lotus o Kendrick Lamar, provoc¨® que el jazz, incluso en su perfil m¨¢s Herbie Hancock pusiese su pica en el festival. ?Ser¨¢ flor de un d¨ªa?

El gran perjudicado por aquel vendaval de jazz excesivo fue el m¨²sico y productor Sam Shepherd, cuya actuaci¨®n con su proyecto Floating Points armado con banda fue como si tras convivir con un tigre un gato alquila tu piso. La ferocidad racial de Kamasi no pod¨ªa olvidarse escuchando la propuesta de Floating Points, que por muy r¨ªtmica que fuese carec¨ªa del empaque y la potencia exhibida minutos antes en el Auditori. Fue el de Shepherd un concierto lastrado por su antecesor en el cartel, resultando un simple ejercicio de estilo de fusi¨®n electr¨®nica blanquito y con gafas. Por su parte Suede ofrecieron la otra cara con respecto a su actuaci¨®n en la v¨ªspera, en la que quisieron ser los Suede de hace unas d¨¦cadas, con sus posturitas y saltitos y sus canciones m¨¢s populares. En la noche de ayer se pusieron serios, desarrollaron eso que se llama concepto y actuaron tras una pantalla en la que se proyect¨® una pel¨ªcula tirando a anodina. Los m¨²sicos se ve¨ªan de tanto en tanto como una especie de transparencia, un recurso ya explotado, mejor, por Adele o por U2 en sus ¨²ltimas giras. Interpretaron las canciones de su ¨²ltimo disco Night Thoughts y marcharon seguros de ser un grupo m¨¢s maduro y de contar con m¨¢s recursos que sus hits. Que nadie les saque de su fantas¨ªa.

Kamasi Washington apabulla con su jazz

Y fant¨¢stico result¨® el concierto de Alberto Montero, puro Mediterr¨¢neo sonoro bajo el sol con canciones hermos¨ªsimas de delicadas armon¨ªas vocales que recordaban las olas que se depositan pl¨¢cidamente en la orilla. Su versi¨®n, recreaci¨®n de hecho, de?Smooth Operator de Sade fue una delicia. Al realizarse en un escenario apartado de las rutas principales el concierto de Montero no se vio lastrado por p¨²blico de aluvi¨®n, responsable de que Cass McCombs viviese en carne propia lo triste que es tocar m¨²sica apacible ante una multitud que s¨®lo parec¨ªa esperar la marcha del sol. Ya con el astro fugado hac¨ªa horas, Tame Impala y LCD Soundsystem marcaron lo que restaba de jornada. El Primavera acaba de comenzar.