El pianista al que Bach cur¨®

Pocos pianistas convierten una desgracia f¨ªsica en una bendici¨®n art¨ªstica. En una oportunidad para crecer y elevarse. En 1991 un corte fortuito en el pulgar derecho oblig¨® al pianista Murray Perahia (Nueva York, 1947) a un retiro forzoso de dos a?os. Estaba en la c¨²spide de su carrera. ¡°Fue muy grave; no pod¨ªa tocar en absoluto¡±, confiesa en una conversaci¨®n telef¨®nica desde Estambul. ¡°Comenc¨¦ con Bach en cuanto pude, pero sin un prop¨®sito, sin una meta. Se convirti¨® en algo muy confortable para m¨ª¡±. Podr¨ªa decirse que Perahia se cur¨® con Bach: ¡°El estudio de su m¨²sica me permiti¨® volver al piano de otra forma¡±. Despu¨¦s vendr¨ªa en 2000 su registro de las Variaciones Goldberg, cuya naturalidad replante¨® la hegemon¨ªa de Glenn Gould en esta composici¨®n. ¡°No escucho mis grabaciones, pero creo que es el disco que m¨¢s me satisface¡±.

La pesadilla del pulgar de Perahia regres¨® en 2004. Esta vez pens¨® que era el final, pues los m¨¦dicos no se pon¨ªan de acuerdo. Pero no. Otro receso le permiti¨® volver renovado. Invirti¨® tiempo en recuperar viejas grabaciones del pianista Alfred Cortot o en comenzar una edici¨®n en partitura de todas las sonatas para piano de Beethoven de Henle Verlag. Tambi¨¦n profundiz¨® en la direcci¨®n orquestal que entiende como una prolongaci¨®n natural de su inter¨¦s en la m¨²sica de c¨¢mara: ¡°Como director busco lo mismo que en el piano: plasmar la imagen completa de una composici¨®n musical¡±.

Perahia es ardiente defensor del an¨¢lisis schenkeriano: ¡°No puedes ver la expresi¨®n de una obra si no has comprendido la obra en su totalidad¡±. Sus interpretaciones funcionan como un todo, como una secuencia inevitable de principio a fin.

Perahia actuar¨¢ hoy jueves y ma?ana viernes en el Auditorio Nacional al frente de la Academy of St. Martin in the Fields de la que es principal director invitado desde 2000. Ser¨¢ el broche final a la 46? temporada de Iberm¨²sica. Dirigir¨¢ sinfon¨ªas de Schubert, Mendelssohn y Schumann o tocar¨¢ conciertos para piano de Mozart y Beethoven. El primer concierto se abre con las Frank Bridge Variations de Benjamin Britten, un compositor con el que Perahia trabaj¨® en su juventud. Tambi¨¦n cuenta con v¨ªnculos con Espa?a. Desciende de una familia de jud¨ªos sefard¨ªes, que emigr¨® desde Grecia a los Estados Unidos, y donde se hablaba todav¨ªa espa?ol. O su amistad con el violonchelista catal¨¢n Pablo Casals, que le invit¨® a Puerto Rico para tocar m¨²sica de c¨¢mara. ¡°Fue impresionante. Es el m¨¢s admirable de los m¨²sicos que he conocido¡±. Le debe no s¨®lo su inter¨¦s por Bach, sino tambi¨¦n una de sus experiencias musicales m¨¢s emocionantes: la Pasi¨®n seg¨²n san Mateo que dirigi¨® en el Carnegie Hall en 1963. ¡°Ten¨ªa 16 a?os y ese concierto me cambi¨® la vida¡±.