Richard Ford gana el premio Princesa de Asturias de las Letras
El escritor ha creado a uno de los personajes clave de la literatura contempor¨¢nea: Frank Bascombe "M¨¢s que inteligente, s¨¦ imaginativo", recomienda
Uno de los escritores estadounidenses que mejor ha retratado las turbulencias emocionales y sociales de sus conciudadanos en las ¨²ltimas d¨¦cadas ha obtenido el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2016: Richard Ford (Jackson, Mississippi, 1944).
¡°??Y qui¨¦n es Richard Ford!?¡±, preguntar¨ªa Frank Bascombe. El novelista y cuentista cree que esa ser¨ªa la reacci¨®n de su criatura literaria ante la noticia del galard¨®n, dice entre risas por tel¨¦fono, desde Nueva Orleans, donde le ha sorprendido el anuncio del premio. Bascombe, uno de los personajes literarios contempor¨¢neos inolvidables, es un hombre que fracas¨® como escritor, triunf¨® como periodista deportivo, luego como agente inmobiliario y ahora vive su jubilaci¨®n acompa?ado de tribulaciones. Alguien cuya vida transcurre en primera persona en las novelas El periodista deportivo (1986), El D¨ªa de la independencia (1995, Premio Pulitzer y Pen/Faulkner) y Acci¨®n de gracias (2006), y en el libro de relatos Francamente, Frank, ¨²ltimo t¨ªtulo publicado (todos en Anagrama).
Ford es un escritor para quien su vida es tambi¨¦n la literatura, como lector y como creador. ¡°No tienes que ser inteligente, m¨¢s que inteligente, hay que ser imaginativo. Tener imaginaci¨®n para vivir, para disfrutar, para amar, imaginaci¨®n todo el tiempo¡±, recomienda el escritor. ¡°Solo hay que creer que todo lo que hacemos en la vida es importante¡±, a?ade. ¡°Cuando piensas que la literatura es lo m¨¢s importante que puedes hacer, significa, en lo que a m¨ª respeta, que tienes mucha ambici¨®n y no hay diferencia entre lo que hago e hicieron grandes autores. Yo no intento ser mejor que ellos; solo intento formar parte de la conversaci¨®n¡±.
Seg¨²n el jurado, Ford ha creado el ¡°mosaico de historias cruzadas que es la sociedad norteamericana¡±. Escritos, donde ¡°el cuidado detallismo en las descripciones, la mirada sombr¨ªa y densa sobre la vida cotidiana de seres an¨®nimos e invisibles conjugan la desolaci¨®n y la emoci¨®n¡±.
Momentos vitales
Las narraciones de Ford describen a las personas en sus movimientos vitales, muchas veces encadenando finales de ciclos de vida con el comienzo y reinvenci¨®n de nuevas oportunidades. Un mundo que se ve no solo en las novelas citadas, y otras como Canad¨¢, sino tambi¨¦n en los relatos de Rock Springs, De mujeres con hombres y Pecados sin cuento. Y, claro, Mi madre, una conmovedora composici¨®n memorial¨ªstica sobre el poder de la ausencia. Sobre la perpetuidad de los sentimientos.
Junto a grandes autores
Por los retratos creados en sus novelas y cuentos, Richard Ford se une a una lista de escritores distinguidos con el Princesa de Asturias como John Banville, Antonio Mu?oz Molina, Philip Roth, Amos Oz, Margaret Atwood, Leonard Cohen, Claudio Magris, Doris Lessing, ?lvaro Mutis, Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa, Francisco Ayala y Juan Rulfo. El galard¨®n, que se entregar¨¢ en octubre en Oviedo, est¨¢ dotado con 50.000 euros y la reproducci¨®n de una escultura de Joan Mir¨®.
Son cuatro d¨¦cadas en las que Ford ha recreado a un ser humano en la evoluci¨®n de su carrera continua en pos del sue?o de su vida, llamado ¡°sue?o americano¡±. Tal vez un espejismo. El galard¨®n coincide con una doble fecha para Ford: los 40 a?os de la creaci¨®n de su universo literario, con la novela Un trozo de mi coraz¨®n, y los 30 de la llegada a ¨¦l de Frank Bascombe, con El periodista deportivo. Un personaje pasional, ir¨®nico y exitoso que expresa en alto lo que muchos no se atreven a decir al estar condicionados por lo pol¨ªticamente correcto. A trav¨¦s de este, el escritor muestra la evoluci¨®n del ecosistema de sue?os, ambiciones y realidades de la sociedad estadounidense. Ford no solo ha crecido con ¨¦l, desde que ten¨ªa 39 a?os, sino que su relaci¨®n se mantiene igual y le ha servido de instrumento ¡°para hablar de las cosas importantes de la vida y de la cultura¡±, ha dicho varias veces. Para no perderle la pista, el escritor siempre lleva consigo una libreta de notas donde escribe lo que cree que ¨¦l dir¨ªa: ¡°?l me ayuda a prestar m¨¢s atenci¨®n al mundo, a la vida¡±.
Ford es uno de los autores m¨¢s notables de nuestro tiempo. Es en lo que se convirti¨® aquel ni?o que naci¨® y jug¨® en la misma calle de Jackson donde vivi¨® William Faulkner. El joven que tuvo que lidiar con la dislexia, pero que le ha servido para prestar m¨¢s atenci¨®n a lo que lee y escribe. El adulto que se convirti¨® en periodista deportivo y de ah¨ª pas¨® a crear a Bascombe.
Es el escritor mayor que conserva su elegancia, iron¨ªa y humor que considera que en su pa¨ªs a la gente no le interesa lo que digan de pol¨ªtica sus autores. Pero, como padre de Bascombe, afirma que la inseguridad del mundo actual y ¡°todo lo dem¨¢s, tiene que ver, sobre todo, con la econom¨ªa, no con la religi¨®n. Esa gente que destroza y crea terror, son criminales, pero lo que los motiva es la pobreza. Ilustrados o no, pero que en el fondo se aferran a un movimiento que no tiene sentido. El mundo necesita crear m¨¢s empat¨ªa¡±.
Es Richard Ford, un novelista y cuentista que tiene como su obra favorita la novela Incendios, y que no se cree mucho lo de ser uno de los "grandes escritores vivos", porque, afirma: ¡°Ya me complace, simplemente, con ser un escritor vivo¡±.
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