Lorca y Aleixandre comulgan en la noche madrile?a

¡°Le estimo doblemente. Por desaparecido y por la intimidad de nuestra amistad, que dur¨® lo que dur¨® su vida¡±. La voz de Vicente Aleixandre ha vuelto a escucharse en la que fuera su casa, donde la asociaci¨®n de amigos del Nobel celebr¨® un homenaje a Federico Garc¨ªa Lorca. ¡°Alguien podr¨ªa compararse a ¨¦l en su poes¨ªa. Porque poetas grandes, Espa?a ha dado un n¨²mero considerable. Pero en lo que no se le comparaba nadie, era en su persona misma¡±, resonaba una grabaci¨®n con la voz de Aleixandre en la casona de la calle Velintonia, hoy calle de Vicente Aleixandre.

Poetas, escritores y artistas como Francisca Aguirre, Ian Gibson, Vicente Molina Foix, Gabriele Morelli, Patxi Andi¨®n o Charo L¨®pez leyeron poemas y celebraron a Lorca. A su lado, un cartel con la imagen del Nobel que rezaba: ¡°Salvemos la casa de Vicente Aleixandre. La casa de la poes¨ªa¡±.

¡°A mi t¨ªo le habr¨ªa encantado saber que esta casa sigue abierta a sus amigos¡±, dijo Amaya Aleixandre, sobrina del poeta, que se quej¨® del abandono institucional que sufre la casa, y que la asociaci¨®n lleva denunciando 20 a?os.

¡°A veces, a altas horas de la noche, daba la impresi¨®n de estar en contacto perpetuo con sus ra¨ªces granadinas¡±, cont¨®, citando a Aleixandre, Gibson. ¡°Sin duda uno de los grandes culpables de que Lorca ocupe hoy el lugar que ocupa¡±, en palabras de Alejandro Sanz, presidente de la Asociaci¨®n de amigos del Nobel. Gibson record¨® sus conversaciones con Aleixandre sobre el poeta granadino, en esa misma casa. Tras ¨¦l, Francisca Aguirre ley¨® poemas de Lorca, acompa?ada al piano por Rosa Torres-Pardo, que interpret¨® piezas de Manuel de Falla, amigo del poeta. La m¨²sica se enraiz¨® en un homenaje en el que tambi¨¦n intervinieron Javier Lostal¨¦, Miguel Losada o Gabriele Morelli.

La de la poes¨ªa es una casa de tres pisos con terrazas escalonadas a la que Aleixandre se mud¨® en 1927, a?o que terminar¨ªa nombrando a toda una generaci¨®n. Tras ella, un patio desnudo, con un cedro de 25 metros como ¨²nico habitante, donde se celebr¨® el homenaje. Un cedro que el propio Aleixandre plant¨®, cuando el ¨¢rbol solo med¨ªa 30 cent¨ªmetros.

La reuni¨®n reflej¨® otras reuniones pret¨¦ritas. La casa de la calle Velintonia fue escenario por el que desfilaron intelectuales y poetas de toda condici¨®n. De Neruda a Gil de Biedma, del 27 a los Nov¨ªsimos, a todos acogieron Aleixandre y esa casa. En ese escenario ley¨® sus poemas, toc¨® el piano y cant¨® Lorca. Dec¨ªa Jorge Guill¨¦n que cuando estaba Lorca cerca no hac¨ªa ni fr¨ªo ni calor, hac¨ªa Federico. En Madrid volvi¨® a hacer Federico.