Many Moure hace bailable a Nicol¨¢s Guill¨¦n
El m¨²sico vigu¨¦s aborda los poemas del escritor cubano en su nuevo disco
La culpa de casi todo la tiene el amor, y la del nuevo disco de Many Moure, tambi¨¦n. El m¨²sico gallego se encontraba en plena crisis existencial cuando se acerc¨® a la obra del poeta cubano Nicol¨¢s Guill¨¦n. ¡°En esa ¨¦poca estaba despistado, no me aclaraba, esperaba la inspiraci¨®n divina. Para curarme, una amada m¨ªa me pon¨ªa cada ma?ana un poema, y cuando volv¨ªa ya estaba el poema con su m¨²sica¡±. Lo que empez¨® como un juego ha acabado dando forma a Poes¨ªa bailable, un ¨¢lbum muy alejado de su trayectoria rockera y de su otro proyecto, Los Toreros Muertos. ¡°Lo que es imposible, el amor lo hace posible¡±, sonr¨ªe.
Nadie hubiera previsto que la obra del cubano, abordada ya por Pablo Milan¨¦s en 1975, fuera el eje central del nuevo disco-libro de Many Moure. Pero el vigu¨¦s se visti¨® de crooner bizarro para enfrentarse a las formas cl¨¢sicas desde su atalaya vanguardista. Pas¨® de musicar a Pablo Carbonell a hacer lo propio con el poeta mestizo sin demasiados problemas: ¡°Es muy f¨¢cil ponerle m¨²sica, el poema te orienta¡±. No ha tenido que limar las letras, ¡°porque con Guill¨¦n no hace falta¡±, y la selecci¨®n fue muy natural: ¡°Los poemas se eligieron solitos. Entran a la primera, es como ir de compras: si compras, compras a la primera. Si sigues dando vueltas, ya no compras. O compras mal¡±.
S¨ª tard¨® algo m¨¢s en darle luz verde a este proyecto, cuyas primeras maquetas grab¨® en 2007. Abandonadas durante a?os, las retom¨® hace poco y las rod¨® en directo durante muchas noches en su bar, La Mourer¨ªa: ¡°En mi caso la canci¨®n tiene que respirar, ir cogiendo forma. Est¨¢ hecho a fuego lento¡±. En la cocci¨®n definitiva destaca la labor de Miguel Marcos Fern¨¢ndez, productor que equilibra y asienta al carism¨¢tico Many. ¡°Me llev¨® al rollo cubano, es la primera vez que hago m¨²sica con tendencia latina, con los Chocolatinos, con el son, con el danz¨®n, hay chachach¨¢¡¡±. Una sonoridad nueva para el m¨²sico, que reconoce una fuerte influencia del el¨¦ctrico Santana: ¡°Ah¨ª encontr¨¦ el tumbao, los matices¡±.
Entre sus 10 canciones est¨¢n Bares, donde aparece el cl¨¢sico Juan Nadie; Barlovento, que narra c¨®mo lleg¨® el chapapote a la selva, o Agua del recuerdo, sobre la trata de blancas. Sensemay¨¢ se adentra en las invocaciones de los poblados para mantener fuera a las serpientes y Madrigal le recuerda a ¡°la mujer de magia negra de aquel disco de Santana, Abraxas¡±. En todas encuentra una historia que le interesa, y en Nada, un mensaje que aplica a su forma de vida: ¡°Guard¨¦ mi pena en el 'penario', guard¨¦ mi alma en el 'almario'. No hay que darle tanto bombo a las cosas¡±.
Pero es El secuestro de la mujer de Antonio, un poema de 1931, el que le da pie a contar una vivencia surrealista, cuando la familia Montoya contrat¨® a Los Toreros Muertos para tocar en un cumplea?os. ¡°Nos tuvieron tres d¨ªas en una mansi¨®n, no pod¨ªamos conectar con Espa?a para no decir d¨®nde iba a ser la fiesta. A mitad de la actuaci¨®n aparecieron helic¨®pteros, pensaron que llegaban los militares y los capos desaparecieron. Un manager de all¨ª lloraba pensando que nos iban a matar, cogi¨® el fajo de billetes y lo tir¨® todo por la furgoneta. Cuando nos dimos cuenta de que no ven¨ªa nadie, volvimos a por los fajos y terminamos en una suite secando todos los billetes mojados¡±.
Moure, que tiene prohibido aburrirse, ya trabaja en el pr¨®ximo disco y en sus otros proyectos paralelos. ¡°Toreros estamos haciendo un nuevo hit, Bicicleta est¨¢tica¡±, canturrea. ¡°Estamos en un momento tremendo de creatividad¡±. Y seguir¨¢ caminando en direcci¨®n contraria a la que le indicaba su padre: ¡°?l dec¨ªa que un hombre que no tiene coche ni reloj, ni es hombre, ni es nada¡±. De momento, viaja con la mu?eca desnuda y coge taxis. ¡°No soy un outsider, lo que me interesa del sistema, lo cojo, pero libremente. Libertad ante todo¡±. As¨ª ha llegado a la poes¨ªa, y no sabe d¨®nde encaminar¨¢ sus pr¨®ximos pasos. ¡°Renovarse o morir¡ y por ahora quiero dar guerra¡±.
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