Beno?te Groult, ferviente opositora al patriarcado

La escritora Beno?te Groult, figura del feminismo franc¨¦s y autora de una veintena de libros que examinaron el papel de la mujer en la sociedad del siglo pasado, falleci¨® ayer a los 96 a?os en su residencia de Hy¨¨res, pegada a la Costa Azul. Nacida en 1920 en Par¨ªs, Groult creci¨® en una familia burguesa y con inquietudes art¨ªsticas: su padre fue el estilista Andr¨¦ Groult y su madre, la figurinista Nicole Poiret, hermana del gran modisto Paul Poiret. Recibi¨® una educaci¨®n tradicional de la que termin¨® renegando, al entender que sus aspiraciones la llevar¨ªan mucho m¨¢s all¨¢ del entorno dom¨¦stico.

Groult descubri¨® el feminismo tarde, casi a los 50 a?os, pero cuando lo hizo ya no lo abandon¨®. Seg¨²n su propia confesi¨®n, sobrevivi¨® a ¡°20 a?os de educaci¨®n cat¨®lica, una religi¨®n donde las mujeres no tienen ning¨²n lugar¡± y a la doctrina oficial del r¨¦gimen de Vichy, que defend¨ªa con ardor ¡°el trabajo, la familia y la patria¡±. Fue durante Mayo del 68 cuando entendi¨® que ese silencioso malestar para el que no ten¨ªa palabras era compartido por cientos de miles de mujeres. Igual que ellas, Groult se sent¨ªa ¡°una ciudadana de segunda clase¡±.

La lectura de Simone de Beauvoir no hab¨ªa logrado resolver esa alienaci¨®n: pese a su admiraci¨®n por El segundo sexo, siempre la encontr¨® ¡°demasiado intelectual¡±. Para Beauvoir, el advenimiento del socialismo iba a resolver por s¨ª solo la desigualdad de g¨¦nero. Groult opt¨® por un camino algo distinto: decidi¨® escribir un volumen divulgativo, dirigido a mujeres de su propia generaci¨®n, que hab¨ªan aceptado el orden patriarcal sin rechistar y no siempre entend¨ªan a sus hijas, movilizadas en las filas feministas. Su iniciativa acab¨® siendo similar a la que, en Estados Unidos, condujo Betty Friedan con La m¨ªstica femenina, que se dirig¨ªa a las amas de casa de clase media poco familiarizadas con el combate por la emancipaci¨®n.

De esa toma de conciencia surgi¨® As¨ª sea ella (1975), un ensayo sobre la condici¨®n femenina alrededor del mundo, del que se vendieron un mill¨®n de copias. Groult tambi¨¦n milit¨® por el aborto, al que reconoci¨® haber recorrido incluso durante los a?os en que estuvo casada. Tambi¨¦n abog¨® por la infidelidad y afirm¨® que hab¨ªa resultado clave en su larga convivencia con su tercer marido, el escritor Paul Guimard.

En 1984 el Gobierno socialista de Fran?ois Mitterrand le encarg¨® presidir la comisi¨®n para feminizar los nombres de oficio: la lengua francesa no contaba con ning¨²n t¨¦rmino para designar en femenino, sin ir m¨¢s lejos, a autoras y escritoras. Muchos encontraron rid¨ªculo ese combate, incluidas muchas feministas, pero Groult se anot¨® otra victoria dos a?os m¨¢s tarde, cuando su propuesta de reforma fue adoptada.

En una etapa m¨¢s tard¨ªa, defendi¨® el derecho a una muerte digna e intent¨® transmitir qu¨¦ era la vejez a los lectores m¨¢s j¨®venes. Lo compar¨® con ¡°intentar describir la nieve a gente que vive bajo los tr¨®picos¡±. Parte de estas reflexiones inspiraron la novela Pulsa la estrella, un ¨²ltimo y rotundo superventas, que vendi¨® medio mill¨®n de ejemplares en 2006. Dos a?os m¨¢s tarde, decidi¨® publicar su autobiograf¨ªa, Mon ¨¦vasion. ¡°Tengo la impresi¨®n de haber vivido una interminable carrera de obst¨¢culos¡±, conclu¨ªa en ella.