La ESCAC lanza seis ¨®peras primas
La primera edici¨®n del M¨¢ster de la escuela catalana de cine presenta media docena de pel¨ªculas realizadas por un mismo equipo de 36 estudiantes
En la ESCAC, la Escuela de Cine de Catalu?a, siempre han estado muy atentos al mercado de cine. En el mejor de los sentidos: sus alumnos sal¨ªan con mucha experiencia, la misma Escuela posee la productora Esc¨¢ndalo y la iniciativa ?pera Prima impuls¨® proyectos dirigidos por Kike Ma¨ªllo o Mar Coll. Pero la industria ha cambiado, el modo de hacer pel¨ªculas tambi¨¦n, y el director de la Escuela, Sergi Casamitjana, ha estado r¨¢pido. En 2014 comenz¨® su M¨¢ster Cinematogr¨¢fico -"Lo llamamos as¨ª, pero est¨¢ muy alejado de los viejos cursos"-, cuenta Casatmijana. una apuesta por sacar adelante seis pel¨ªculas, realizadas por 36 alumnos. "Es un salto grande, pero visto lo visto, con toda la industria desorientada, con unos presupuestos tan polarizados, hemos decidido -en realidad empezamos hace dos a?os- a probar un modelo distinto: sin subvenciones, sin cadenas de televisi¨®n, que produzca por producir, no por exhibir ni colocar", comenta el director de la ESCAC.
Y aqu¨ª llega la primera oleada de Un m¨¢ster, seis pel¨ªculas, que ha dado como resultado media docena de filmes distintos en g¨¦nero, tama?o y estilo. "La gracia es poner en mercado esas pel¨ªculas y creo que hoy es importante separar los rodajes de su promoci¨®n. Y esta es la oportunidad: hacer cine bien hecho y ponerlo en el mercado, olvid¨¢ndonos de subvenciones del ICAA. De los 120 largometrajes que se estrenan al a?o, hay 70 que...", y no acaba la frase.
Cada una tiene un sistema de producci¨®n distinto, un presupuesto diferente. Arrancaron con 40.000 euros por filme
Estas seis pel¨ªculas han sido realizadas por 36 alumnos ("Un Gran Hermano gigante"), seleccionados de entre 200, todos graduados en la ESCAC, aunque no es un requisito ("Es m¨¢s, me gustar¨ªa no ser tan endog¨¢micos, pero somos como una tribu, y hay que entendernos. Por ejemplo, aqu¨ª nos criticamos unos a otros sin cortapisas"), y producidas durante dos a?os han estado trabajando en grupo, juntos y por separado, los diferentes proyectos. "Est¨¢bamos convencidos de que una, dos o tres pel¨ªculas se ir¨ªan a la basura", confiesa Casatmijana. "Y las seis han salido adelante". El sexteto lo componen?Blue Rai, de Pedro B. Abreu; Para no desaparecer, de Josecho de Linares; La otra casa, de Ignacio Tatay;?Mi querida cofrad¨ªa, de Marta D¨ªaz de Lope D¨ªaz; Salvaci¨®n, de Denise Castro, y?The girl from the song, de Ibai Abad. "Es probable que en las siguientes ediciones no tengamos tanta fuerza y se quede alguna por el camino".
Cada una tiene un sistema de producci¨®n distinto, un presupuesto diferente. Arrancaron con 40.000 euros por filme. Por ejemplo Para no desaparece lo ha mantenido; sin embargo, Mi querida cofrad¨ªa, que tendr¨¢ a Concha Velasco como protagonista, se rodar¨¢ en oto?o y ya tiene distribuidora; y?The girl from the song, rodada en ingl¨¦s entre el desierto de Nevada en el festival Burning Man, han llegado al mill¨®n y medio. "Ya no somos los productores ejecutivos de las pel¨ªculas, sino los chavales. De ah¨ª la gracia del experimento, que nosotros damos el paso atr¨¢s".
Cuando acabe este m¨¢ster, empezar¨¢ el segundo en 2018. Casamitjana, feliz, resume lo que cree es la clave del m¨¢ster: "Estamos lanzando gente a la industria, 36 chavales que son ya profesionales y con un largometraje a sus espaldas".
Babelia
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