Cindy Sherman, pel¨ªculas que duran un instante
The Broad revisa la obra de la fot¨®grafa americana a trav¨¦s de su relaci¨®n con el cine
Imitaci¨®n a la vida, es el t¨ªtulo del melodrama m¨¢s conocido del director de cine Douglas Sirk. Descrito por Rainer Werner Fassbinder como: ¡°Una gran y disparatada pel¨ªcula sobre la vida y la muerte. Y sobre Am¨¦rica¡±, narra la crisis de identidad de una joven adolescente, pr¨¢cticamente blanca, que reniega de sus or¨ªgenes negros. Es tambi¨¦n el t¨ªtulo que la camale¨®nica Cindy Sherman (Nueva Jersey, 1954) ha elegido para su ¨²ltima exposici¨®n, Imitaci¨®n a la vida. que a trav¨¦s de 120 obras recorre una trayectoria de ya m¨¢s de cuatro d¨¦cadas, durante las cuales la fot¨®grafa ha sido tanto sujeto como objeto de su propio trabajo. Una inquietante y provocadora geograf¨ªa de mujeres solitarias (y alg¨²n que otro hombre); de identidades enmascaradas que irremediablemente quedan al descubierto y rezuman la ansiedad, la fuerza, la confusi¨®n, y el miedo reprimido que subyacen a la comedia social. Una invitaci¨®n a ser cr¨ªtico con aquello que la cultura de masas admite por normal.
La muestra se exhibe en el museo The Broad, en Los ?ngeles, capital mundial de la industria del cine, y enfatiza la relaci¨®n de Sherman con este medio. ¡°Crec¨ª viendo la televisi¨®n (Dimensi¨®n desconocida?y Alfred Hitchcock presenta?se encontraban entre sus series favoritas). Creo que me han influenciado m¨¢s las pel¨ªculas que el arte¡±, reconoc¨ªa la artista en una entrevista con la directora de cine Sofia Coppola, que se reproduce en el cat¨¢logo que acompa?a a la exposici¨®n. ¡°Durante m¨¢s 40 a?os, la obra de Sherman se ha enmarcado dentro del debate de la identidad y de la representaci¨®n, y haci¨¦ndolo, ha maniobrado a trav¨¦s del contexto de distintos medios de masas, el cine entre otros. Sus tipolog¨ªas de ficci¨®n se han convertido desde entonces en una imitaci¨®n a la vida¡±, asegura Kaiser, comisario de la exposici¨®n. ¡°Toda su obra est¨¢ permeada por un impulso cinem¨¢tico¡°.
Quiso dedicarse a la pintura, pero en el camino descubri¨® que la c¨¢mara era una buena herramienta para contar mentiras. Mientras algunos la utilizaban para documentar la realidad, Sherman consideraba que era m¨¢s interesante mostrar aquello que quiz¨¢s nunca se llegue a ver; mostrar aquello que esconde la imaginaci¨®n del creador y agita la del espectador. ¡°La fotograf¨ªa puede hacer que la gente crea cualquier cosa¡±, destacaba la artista en documental Nobody is here but me. La imitaci¨®n abr¨ªa m¨¢s caminos a la imaginaci¨®n de lo que lo hac¨ªa la documentaci¨®n y se convirti¨® en algo esencial en su carrera. De esta forma, prefiri¨® que sus mujeres no fueran mujeres, sino im¨¢genes de mujeres que desaf¨ªan a los estereotipos. Mujeres que invitan al espectador a imaginar su historia, a imaginar qu¨¦ les va a ocurrir o qu¨¦ les ha ocurrido. As¨ª, procura no poner t¨ªtulo a sus obras, evitando cualquier interferencia en las conclusiones a las que llega el observador.
En el mismo documental, la actriz Jamie Lee Curtis relata el impacto que tuvo en ella Untitled Film Stills, la serie que catapult¨® a Sherman a la fama. ¡°Consegu¨ªa crear toda una pel¨ªcula en un solo instante. Una pel¨ªcula que nunca ver¨ªamos, pero de la que conoc¨ªamos a la protagonista, y sab¨ªamos que le hab¨ªa pasado en ese momento. Y de la que ten¨ªamos muy pocas dudas sobre lo que hab¨ªamos visto. Nos explicaba en un instante, lo mismo que la gente de Hollywood hac¨ªa en dos horas y por lo que cobraban millones de dolares¡±.
Es en la soledad de su estudio, ayudada por pelucas, pr¨®tesis, maquillaje y otro tipo de atrezo, donde, normalmente, la fot¨®grafa se transmuta en una innumerable gama de personajes; actrices de pel¨ªculas de serie B de los a?os cincuenta, adolescentes so?adoras, Madame Pompadour, payasos, viudas con recursos, o divas envejecidas, entre otros muchos. Estrellas fugaces, que en sus escasos minutos de gloria nos hablan del artificio de la representaci¨®n. Y ?qui¨¦n es Cindy Sherman?, uno se acaba preguntando despu¨¦s de ver este universo de caracteres. B¨²squenla. No la encontraran. Frente al espejo, la artista va elaborando un personaje que a¨²n no conoce. Llegado el momento en que no se reconoce a s¨ª misma dispara el obturador. M¨²ltiples disparos, que luego ser¨¢n retocados digitalmente, la conducir¨¢n a una fantas¨ªa. Fantas¨ªa, que niega que tenga nada que ver con ella. ¡°Sherman nos recuerda que somos una invenci¨®n y que nuestra identidad no depende solo de c¨®mo nos vemos nosotros, sino, en gran parte, de c¨®mo nos ven los dem¨¢s¡±, se?ala Kaiser.
¡°Cuando era ni?a me encantaba disfrazarme y maquillarme¡±, cuenta la artista a Sofia Coppola. ¡°Tend¨ªa a lo grotesco. No pretend¨ªa ser la bailarina, ni la novia o cualquiera de esas cosas que gustan a las ni?as. Me convert¨ªa en la bruja fea o en una viejecita¡±. Esa tendencia volvi¨® a renacer en ella cuando, a mediados de los 80, comenz¨® a experimentar el ¨¦xito. ¡°Aparte de que siempre me han encantado las pel¨ªculas de terror. Comenc¨¦ a pensar que hab¨ªa nuevos ricos que siempre quer¨ªan tener encima del sof¨¢ aquello que estuviese de moda en ese momento. Quer¨ªa hacer algo para desafiarlos¡±, explica la artista. De ah¨ª nacieron algunas de sus series m¨¢s inquietantes y grotescas.
El humor y la muerte son dos importantes elementos en la obra de la fot¨®grafa. ¡°Utiliza el humor para tocar el tema de la inevitable decadencia f¨ªsica. Sus obras sobre cuentos de hadas y desastres de los a?os 80 se centran en esta abyecta realidad f¨ªsica. La estrategia de utilizar el humor para referirse a temas macabros est¨¢ presente en toda su obra, lo mismo cuando la utiliza para criticar la idealizaci¨®n de la belleza y el estatus en su serie sobre la moda, como en la forma en la que aborda la representaci¨®n hist¨®rica con sus retratos¡±, destaca Kaiser.
Calificada por la prensa como la artista americana m¨¢s importante de los ¨²ltimos tiempos, o como una indiscutible piedra angular de la fotograf¨ªa posmoderna, su infinita capacidad camale¨®nica sigue sorprendiendo a aquellos, que ya hace a?os, vaticinaron que su fondo de armario pronto quedar¨ªa vac¨ªo. Catalogada en varias ocasiones como una artista feminista, Sherman ha recalcado la ausencia de toda teor¨ªa en sus obras y su tendencia a trabajar por intuici¨®n. Confiesa sentirse sorprendida por c¨®mo algunas veces la cr¨ªtica es capaz de extender las intenciones de su propia obra para que encajen en teor¨ªas ajenas.
Y en la eg¨®latra era del selfie parece inevitable establecer relaciones: ¡°Cindy Sherman ha estado fotografi¨¢ndose a ella misma como innumerables distintos caracteres durante m¨¢s de 40 a?os, pero su obra no debe asociarse al selfie, ya que va mucho m¨¢s all¨¢ de la instant¨¢nea narcisista; su obra trata de transparentar los clich¨¦s ampliamente establecidos en nuestra cultura, como los patrones de belleza, o el artificio que subyace a la historia de la representaci¨®n¡±.
Cindy Sherman: Imitation of Life. The Broad Museum. Los ?ngeles. Hasta el 2 de octubre
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