El Juli y Andr¨¦s Roca Rey triunfan ante una corrida sin raza ni fortaleza

El diestro Juli¨¢n L¨®pez El Juli, con tres orejas, sali¨® a hombros en el primer festejo de la feria de Badajoz, en el que el peruano Andr¨¦s Roca Rey logr¨® un ap¨¦ndice y Morante de la Puebla se fue de vac¨ªo con el peor lote.

Con algo m¨¢s de tres cuartos de entrada, se lidiaron dos toros de Domingo Hern¨¢ndez (segundo y tercero) y cuatro de Garcigrande, justos de raza y ritmo, aunque nobles y manejables para los toreros. Destac¨® el quinto y, en parte, el segundo.

Morante de la Puebla: pinchazo, media atravesada, dos descabellos, pinchazo, tres pinchazos hondos y media (bronca tras aviso); y dos pinchazos, otro hondo atravesado y descabello (silencio tras aviso).

El Juli: estocada trasera y desprendida, y descabello (oreja); y estocada (dos orejas).

Roca Rey: media y estocada (ovaci¨®n); y estocada (oreja).

Ante una desigual corrida de los dos hierros salmantinos, El Juli levant¨® una tarde que iba por el despe?adero por la ausencia de raza de un encierro que pec¨® tambi¨¦n de desigualdad en sus hechuras, y del que solo se salv¨® el buen quinto, y, en parte, el tambi¨¦n el segundo.

Morante tuvo dos toros imposibles, pero se mostr¨® muy desconfiado con los aceros, mientras que Roca Rey disfrut¨® de la bondad y muy poca transmisi¨®n del toro que cerr¨® el festejo, al que cort¨® una postrera oreja.

Toro muy deslucido el primero de Morante, terciado y de poco recorrido, perdi¨® las manos en el caballo y en la muleta fue todo un paradigma del astado sin raza. Topaba y no se desplazaba. El torero lo intent¨®, pero no pudo. Sainete con la espada y bronca subsiguiente.

Tambi¨¦n terciado y abanto de salida fue el cuarto, y Morante corrigi¨® su poca entrega cuando le sac¨® los dos brazos por alto en las dos ver¨®nicas iniciales, y rematar con una hermosa media ver¨®nica. Fue un animal tambi¨¦n deslucido, que pronto se vino a menos. Hasta entonces, lo ¨²nico destacable fue el comienzo de faena, con dos bellos ayudados por alto. Mal nuevamente con la espada, y el torero fue silenciado.

El primero de El Juli no estuvo sobrado de fortaleza, y el diestro lo recibi¨® con ver¨®nicas de mano baja, gan¨¢ndole terreno hacia los medios. La faena la inici¨® con la rodilla genuflexa, y fundamentar su trasteo sobre el excelente pit¨®n derecho del toro, con tandas en redondo de mucha suavidad. Pase¨® la primera oreja de la tarde.

Mucho m¨¢s basto que sus hermanos fue el quinto, pero tuvo clase tanto en el capote como en la muleta, a la que lleg¨® galopando y con recorrido. El torero lo llev¨® largo por ambos pitones; con el toro a menos, lleg¨® el toreo de cercan¨ªas, que cal¨® en los tendidos, por lo que tras un espadazo fulminante, pase¨® dos orejas.

Por hechuras tambi¨¦n promet¨ªa el primero de Roca Rey. Tom¨® un puyazo y lleg¨® franco al ¨²ltimo tercio, pero sin fuelle y con nula transmisi¨®n. Faena un punto desigual del peruano por el poco ritmo del animal, iniciada por alto y seguida con las dos rodillas en tierra, pero el animal no permiti¨® el lucimiento.

Al sexto lo recibi¨® de forma heterodoxa Roca Rey con el capote, alternando ver¨®nicas, chicuelinas y larga. Quite por tafalleras, con una saltillera y dos gaoneras. Es la esencia de este torero, de m¨¢s impacto que pureza en el primer tercio. Faena de largo metraje ante un animal que, aunque noble, se vino a menos. Mat¨® de un espadazo fulminante y pase¨® oreja.

L¨®pez Sim¨®n, triunfador en Algeciras

El diestro madrile?o Alberto L¨®pez Sim¨®n cort¨® dos orejas y sali¨® a hombros en el primer festejo de la feria de la localidad gaditana de Algeciras, en el que tanto Juan Jos¨¦ Padilla como el franc¨¦s Sebasti¨¢n Castella obtuvieron un ap¨¦ndice cada uno.

Con un tercio de entrada, se lidiaron toros de La Palmosilla, discretos de presentaci¨®n y de desigual comportamiento.

Juan Jos¨¦ Padilla, oreja y vuelta al ruedo; Sebasti¨¢n Castella, oreja y ovaci¨®n, y Alberto L¨®pez Sim¨®n, dos orejas y ovaci¨®n.