¡®Juego de tronos¡¯, venganza antes del invierno
La emocionante sexta temporada cierra con dos cap¨ªtulos espectaculares en los que los Stark y los Lannister se recomponen
El peor invierno en mil a?os ha llegado, lo ha anunciado un cuervo blanco. Toca arroparse, reunir v¨ªveres, hacer acopio de recursos y vengarse a tiempo para despu¨¦s buscar la uni¨®n ante la amenaza de una invasi¨®n de muertos vivientes. La emocionante sexta temporada de Juego de tronos, la m¨¢s espectacular hasta la fecha, comenzaba con casi todos los personajes en sus momentos m¨¢s bajos, rendidos por las traiciones pero con la certeza de que resurgir¨ªan para acabar con sus enemigos. Y as¨ª ha sido. Pero toda venganza tiene un precio.
[Atenci¨®n, a partir de aqu¨ª, spoilers].
Aunque cada vez queden menos, ha sido una temporada para los Stark, para su renacimiento y para devolver con nervio y de forma contundente todo el sufrimiento que han recibido. Con una doble resurrecci¨®n, desde la muerte y desde debajo de una monta?a de cad¨¢veres, Jon Nieve ha dejado claro que es el antih¨¦roe perfecto, el hombre que no quiere complicarse pero que acaba siendo rey, un personaje al que le cuesta ver venir todo lo que le va a ocurrir pero que permanece fiel a sus principios. A su lado tiene ya a Sansa, que ha pasado de princesita repelente de cuento a loba feroz, aunque su tiempo le ha costado. Arya se ha convertido en la asesina implacable que quer¨ªa ser, aunque su trama ha sido en todo momento demasiado previsible hasta el apresurado y efectista vengativo giro final. Y Bran, convertido en el Cuervo de Tres Ojos, promete ser clave en la lucha contra el Rey de la Noche, al que por cierto se han guardado de ense?ar en el final. ?Precio a pagar? Las muertes de Rickon, Verano y Peludo, el compromiso de devolver a Me?ique un favor demasiado grande y perder, con una paradoja temporal de por medio, a Hodor.
Los guionistas no han querido mostrar demasiado a Cersei y Jaime Lannister a lo largo de la temporada para al final otorgarles un ¨²ltimo cap¨ªtulo apote¨®sico. Cersei por fin ha retomado el trono de la m¨¢s malvada de la serie y lo ha hecho convirti¨¦ndose en reina tras acabar de golpe con todos sus enemigos en Desembarco del Rey con un fogonazo verde. ?Precio a pagar? La vida de su tercer hijo y posiblemente la relaci¨®n con su hermano/amante.
Daenerys Targaryen y todo lo acontecido en Mereen ha sido lo m¨¢s flojo del curso. Empezando por Tyrion, sus conversaciones con Varys y sus l¨ªneas demoledoras que este a?o no lo han sido tanto. Y acabando con la Khaleesi, que hasta ese imponente tercio final de temporada con los dragones, la flota y el detalle de la nueva mano de la reina ha sido estos tres ¨²ltimos a?os como uno de esos m¨®viles de papel en forma de tirabuz¨®n que giran sobre s¨ª mismos y a veces hace el efecto de que baja y otras que sube. Ha vuelto a caer en manos de los dothrakis, ha tenido que volver a mostrar su val¨ªa y su poder con el fuego, ha tenido que volver a exhibir a su gran drag¨®n y ha vuelto a tener que buscar barcos. Todo sea dicho, al final ha dado el golpe en la mesa y la tenemos encaminada hacia Poniente. Pero le ha costado mucho, incluido aburrir a los espectadores desde hace varias temporadas. ?Precio a pagar? Dejar atr¨¢s a Daario, a Jorah enfermo y con el coraz¨®n roto y la vida de cientos de ciudadanos.
Gracias que la supuestamente lejana Mereen no volver¨¢ a aparecer. Decimos supuesta porque esta temporada parece que las distancias poco han importado para que los personajes se desplacen de un lado a otro como si se transportaran en el AVE. Incluso a veces parece que se desdoblan para estar en dos sitios a la vez, como es el caso de Varys al final de la temporada. Son atajos y licencias para que la trama avance. En ocasiones funcionan y hasta se agradecen, pero a veces cantan demasiado.
El retorcido Ramsey Bolton ha dejado clara la virtud de los creadores de la saga de construir personajes de maldad pura y hacer que disfrutemos con su ca¨ªda. Con Ramsey, el espectador busca que sufra, que se hunda y, como Sansa, queremos asistir desde la primera fila a su muerte, para acabar sonriendo satisfechos murmurando con los dientes bien apretados ¡°se lo ten¨ªa merecido¡±. La escena de la perrera es de las pocas veces que igual la violencia es aceptada con gusto en la serie. En otras escenas violentas, los creadores de la serie se han cebado como suelen, como la muerte del Gran Maestre a manos de ni?os.
Juego de tronos es la serie m¨¢s espectacular de la historia y as¨ª lo han demostrado los dos ¨²ltimos y casi perfectos cap¨ªtulos. La Batalla de los bastardos es un derroche de medios y cine del mejor que hace que ya ni nos acordemos del incre¨ªble enfrentamiento de Casa Austera de la temporada anterior. Ha sido la entrega m¨¢s emocionante hasta ahora y quiz¨¢ haya influido tambi¨¦n que los lectores ya no ten¨ªamos libros con los que comparar y hemos encarado cada cap¨ªtulo como Arya se enfrentaba a la chica sin nombre. Ha tenido ritmo, buenas sorpresas y una banda sonora preciosa. Y la certificaci¨®n, como ya aventuramos desde la primera temporada, de que los personajes femeninos son cada vez m¨¢s fuertes. Jon no hubiese sido nada sin Sansa, sin la ya desterrada bruja roja y sin Lady Mormont, la ni?a de 10 a?os que ha deslumbrado esta temporada con su personaje; Daenerys es la persona m¨¢s poderosa y temida fuera de Poniente; Arya ya no depende de nadie; y en el trono de hierro se sienta la que ya podemos bautizar como la Reina Negra en contraposici¨®n al Lobo Blanco de Invernalia. Porque, aunque nos hubiese gustado que reinara Sansa, tambi¨¦n nos motiva levantar la espada y gritar eso de "?El rey en el Norte!", mientras este todav¨ªa sea un Stark y no un muerto viviente...
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