Soberbia tarde de Fortes, que sali¨® a hombros junto a Joselito Adame

El diestro malague?o Fortes cuaj¨® ayer una tarde de alto nivel en Burgos, donde cort¨® tres orejas y sali¨® a hombros junto al mexicano Joselito Adame, que logr¨® un ap¨¦ndice de cada astado de su lote. Con media entrada, se lidiaron toros del Conde de Mayalde, bien presentados y de buen juego en general, a excepci¨®n del rajado y remiso primero, que fue pitado en el arrastre.

La tercera de la feria de Burgos, que comenz¨® excepcionalmente a las nueve de la noche para no coincidir con el partido de f¨²tbol de la selecci¨®n espa?ola, dej¨® en el ambiente un aire reivindicativo, sobre todo por parte de dos toreros que necesitaban de un aldabonazo.

Fueron los casos de Joselito Adame, que entr¨® en el cartel por la v¨ªa de la sustituci¨®n en lugar de Manuel Escribano, convaleciente de la grav¨ªsima cornada del s¨¢bado en Alicante, y que hoy demostr¨® en Burgos que debe seguir contando para las ferias; y, sobre todo, Fortes, que maravill¨® a los tendidos con una soberbia actuaci¨®n, especialmente en el tercero de corrida, al que desorej¨®.

Fue este un toro bueno y boyante, con el que el malague?o hizo las delicias del respetable con un extraordinario toreo de capote y con una faena de muleta rotunda de principio a fin, y salpicada de momentos de notable improvisaci¨®n.

El primero fue el inicio por bernadinas, suerte que suele utilizarse como ep¨ªlogo antes de montar la espada, y tambi¨¦n en los rodillazos que altern¨® entre tandas. El toreo fundamental fue tambi¨¦n de alto nivel, sobre todo sobre la mano diestra, con la que tore¨® con cadencia, gusto y mucha naturalidad. Hubo tambi¨¦n un final de cercan¨ªas que dio paso a una gran estocada, lo que le granje¨® el doble trofeo.

El sexto fue otro toro noble y manejable que, sin embargo, fue apag¨¢ndose poco a poco. Fortes volvi¨® a rayar a gran altura, sobre todo en un emocionante y escalofriante arrim¨®n, lo que, tras otra buena estocada, le vali¨® para pasear otro ap¨¦ndice.

Adame llev¨® a cabo dos faenas de muy similar corte. Anduvo variado y animoso con el percal, y, muleta en mano, se mostr¨® reposado en sendos trasteos limpios y bien conjuntados, que tuvieron la oportuna r¨²brica con los aceros, lo que le permiti¨® pasear una oreja al t¨¦rmino de cada uno de sus toros.

Roble?o, que no pudo hacer nada con el rajado y remiso primero, se mostr¨® muy tesonero y entregado con el cuarto, al que pudo haber cortado una oreja de no haber fallado a espadas.