La zarzuela se desprende de la naftalina
Directores y dramaturgos claman por la reinvenci¨®n de un g¨¦nero musical que rompa con los prejuicios y el sectarismo y vaya en busca de un p¨²blico joven
Medio escondido entre dos callejuelas y fuera de los circuitos teatrales, el Teatro de la Zarzuela es el gran desconocido de la cartelera de las artes esc¨¦nicas en Madrid. Muchos de los amigos de Miguel del Arco, absolutos fan¨¢ticos del teatro y algunos ligados a la profesi¨®n, ni sab¨ªan d¨®nde estaba. Nunca hab¨ªan ido a un espect¨¢culo de zarzuela. El estreno en la direcci¨®n de este g¨¦nero musical por parte de Miguel del Arco, hombre clave en la escena teatral en Espa?a, y la pol¨¦mica desatada con la obra C¨®mo est¨¢ Madriz ha puesto sobre el tapete un debate sobre la zarzuela, un g¨¦nero que sigue arrastrando prejuicios y sectarismo y al que le est¨¢ resultando dif¨ªcil despojarse de la naftalina con la que algunos parecen querer preservarla.
Directores y dramaturgos claman por la reinvenci¨®n de un espect¨¢culo absolutamente espa?ol, con unas partituras musicales brillantes y unos libretos de menor calidad. ¡°Pero es lo mismo que pasa con muchas ¨®peras. Il trovatore, de Verdi, es un buen ejemplo de ello. Su m¨²sica es sublime pero el libreto es imposible¡±, defiende Lluis Pasqual, un gran enamorado de la zarzuela desde que en la radio de la panader¨ªa de sus padres sonaban esas canciones tan populares. Ir a la ¨®pera hoy se considera un acto social y musical importante, mientras que la zarzuela arrastra todav¨ªa connotaciones populares y casposas, desde que la dictadura franquista se la apropi¨® y la hizo suya.
El director del Teatro de la Zarzuela, Daniel Bianco (Buenos Aires, 1958), en el cargo desde noviembre pasado, est¨¢ absolutamente decidido a despojar a la zarzuela de todos los clich¨¦s que la constri?en. ¡°La zarzuela no puede ser un museo, hay que quitarle el polvo, abrir las puertas de los armarios y ventilarlo¡±, explica Bianco. No es el ¨²nico que piensa as¨ª. Natalia Men¨¦ndez, directora del Festival de Teatro Cl¨¢sico de Almagro, que estrenar¨¢ la temporada pr¨®xima La villana, una historia sobre los abusos de poder a las mujeres y la violencia de g¨¦nero, dice que con la zarzuela uno se tiene que atrever y arriesgarse.
Esc¨¢ndalos sobre los escenarios
Una parte del p¨²blico, asegura Lluis Pasqual, quiere que la zarzuela mantenga su esp¨ªritu conservador y reaccionan como si estuvi¨¦ramos mancillando algo sagrado. "No lo conseguir¨¢n. La zarzuela es m¨¢s poderosa que ellos". Los mismos que interrumpieron una de las 18 funciones de C¨®mo est¨¢ Madriz, espect¨¢culo que recibi¨® 84 reclamaciones, centradas en cuestiones pol¨ªticas y religiosas.
¡°Hay que ser m¨¢s tolerante. Existe el aplauso, la indiferencia o el pateo, pero nunca se debe de romper el c¨®digo del teatro que es reventar la funci¨®n¡±, dice Daniel Bianco.
¡°Los esc¨¢ndalos son algo com¨²n en los teatros. Es una demostraci¨®n de que encima de un escenario,las cosas adquien relieve y valor, algo de lo que me alegro mucho¡± asegura Pasqual.
Poco atrevimiento
?¡°Es verdad que desde el sector creativo se menospreci¨® de alguna manera la zarzuela, pero hoy nos otros tambi¨¦n nos hemos quitado los prejuicios. Las personas que trabajamos en la cultura debemos de comprometernos para que la zarzuela tenga una mirada actual con lo que est¨¢ sucediendo hoy d¨ªa. No hay que tener miedo a la respuesta por parte del p¨²blico. Lo mismo pas¨® con el Siglo de Oro espa?ol. La zarzuela hablaba de los temas que pasaban en la sociedad del XIX y principios del XX, pero ser¨ªa muy penoso estancarnos en aquella ¨¦poca. Seguramente ha habido poco atrevimiento porque parec¨ªa un g¨¦nero muy cerrado, pero la zarzuela habla del amor, la vida, las manipulaciones, el disfrute el goce¡±, asegura entusiasmada Men¨¦ndez.
Reinventar no es aniquilar el g¨¦nero, advierte Bianco. ¡°Hay muchas miradas y todas interesantes, m¨¢s all¨¢ de los cl¨¢sicos geranios y los balcones de rejas. De los cl¨¢sicos siempre se han hecho adaptaciones. Shakespeare, Lope, Calder¨®n, todos ellos han pasado por el tamiz de las versiones libres¡±, defiende el director de la Zarzuela, que tiene como objetivo prioritario no perder el p¨²blico cl¨¢sico habitual pero s¨ª incorporar a la gente joven. ¡°Hay que sacar la zarzuela a la calle. Lo que me toca a m¨ª es entusiasmar a los j¨®venes, convencerles de que m¨¢s all¨¢ del entretenimiento de este g¨¦nero est¨¢ el valor de la m¨²sica¡±, se propone Bianco.
Como est¨¢ Madriz, protagonizada por Paco Le¨®n y que, tras su ¨¦xito en la Zarzuela de Madrid, con todas las entradas vendidas, se ha representado en Oviedo, es un buen ejemplo del cambio de p¨²blico. Nada que ver los primeros d¨ªas de funci¨®n, con los espectadores de abono m¨¢s cl¨¢sicos, con los ¨²ltimos abarrotados de gente mucho m¨¢s joven, muchos que acud¨ªan por primera vez a un espect¨¢culo zarzuelero. ¡°El teatro tiene que interpelar al ciudadano. En este sentido, la zarzuela, que es un g¨¦nero musical muy interesante, no ha sabido avanzar con el curso de los tiempos. Nacieron como revistas de actualidad muy pegadas al d¨ªa a d¨ªa que narraban los acontecimientos que suced¨ªan, pero se quedaron ah¨ª. El g¨¦nero no es casposo, lo que es casposo es la manera de hacerlo¡±, asegura Del Arco.
Tan claro tiene Bianco la mala fama de este g¨¦nero que en la temporada pr¨®xima ha programado un ciclo bajo el t¨ªtulo Los enemigos de la zarzuela. Convocatoria libre para que todo el mundo opine y reflexione sobre una l¨ªrica que, asegura, es de todos y no solo de unos pocos.
Grandes del teatro al g¨¦nero chico
Las golondrinas.El italiano Giancarlo del Monaco estrena la programaci¨®n del Teatro de la Zarzuela con Las golondrinas, de Jos¨¦ Mar¨ªa Usandizaga.
La villana. Natalia Men¨¦ndez dirige esta drama basado en Perib¨¢?ez y el comendador de Oca?a, de Lope de Vega, y m¨²sica de Amadeo Vives.
Ch?teau Margaux & La viejecita. Lluis Pasqual remonta el espect¨¢culo que ya estren¨® en Bilbao y Barcelona. Es un programa doble de zarzuelas cortas, con m¨²sica de Manuel Fern¨¢ndez Caballero.
Zarzuela en la calle. Enrique Viana sera el encargado de dirigir este espect¨¢culo con gui¨®n del propio Viana.
Babelia
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