El trompetista Ibrahim Maalouf lanza su gira por Espa?a

Los m¨²sicos, ya se sabe, se desorientan con facilidad. Le pas¨® al fallecido Gato Barbieri con su recordado ¡°!Buenas noches, Barcelona!¡±, con que abri¨® su concierto en el Festival de Jazz de San Sebasti¨¢n: ¡°!Gato, t¨ªo, que est¨¢s en Donosti!¡±.

A Ibrahim Maalouf le sucedi¨® hace un par de a?os en Vitoria con el esc¨¢ndalo consiguiente, del que se hizo eco ¨¦ste peri¨®dico. ¡°Lo que pas¨® es que estaba hablando con un amigo por el m¨®vil y me pregunta, ¡°?d¨®nde est¨¢s?¡±, y yo le digo, ¡°en Vitoria¡±, ¡°ah, entonces est¨¢s en Italia¡±, porque resulta que hay una Vitoria italiana¡­ total, que cuando sub¨ª al escenario me hice un l¨ªo¡±. Por si las moscas, el trompetista promete consultar la Wikipedia antes de salir a actuar en su pr¨®xima gira por tierra espa?ola, en la que presentar¨¢ una versi¨®n corregida y aumentada de Red & Black Light, su pen¨²ltimo disco: ¡°Quiero estar seguro de no volver a meter la pata¡±.

Ibrahim Maalouf se pone serio para hablar del drama de los refugiados. ¡°Cuando veo esas im¨¢genes, me viene a la cabeza una fotograf¨ªa de mi padre llegando a Francia como un refugiado m¨¢s. Y ahora, eso se les niega a quienes no han hecho nada, salvo nacer en el lugar equivocado. De verdad que no lo entiendo¡±.

La memoria del trompetista viaja a su infancia en L¨ªbano. El pa¨ªs hab¨ªa dejado de ser la Suiza de Oriente Medio para convertirse en un infierno. ¡°Viaj¨¢bamos entre L¨ªbano y Francia dependiendo de c¨®mo estuviera la cosa. Si se pon¨ªa fea, nos ¨ªbamos a Par¨ªs y, si se calmaba, nos volv¨ªamos. El verano, lo pas¨¢bamos en una aldea sobre las monta?as a 45 minutos de Beirut. Desde all¨ª ve¨ªamos las bombas cayendo sobre la ciudad, las casas ardiendo¡­ yo, claro, no entend¨ªa lo que pasaba. Incluso en medio de una guerra, la m¨¢xima preocupaci¨®n de los ni?os es jugar.¡±

En 1993, el preadolescente Ibrahim se adentr¨® por vez primera por las calles de Beirut sin otra compa?¨ªa que un walkman. ¡°Ten¨ªa curiosidad por ver c¨®mo era esa ciudad que contempl¨¢bamos desde lo alto. Estuve caminando por entre las ruinas sin rumbo hasta que me di de bruces con una escena absolutamente escalofriante. Me entr¨® el p¨¢nico y sal¨ª huyendo y, justo en ese momento, empez¨® a sonar Stairway to heaven, de Led Zeppelin¡±.

De aquella experiencia surgi¨® Beirut (incluida en su disco Diagnostic). En ella, Maalouf interpreta una trompeta dise?ada por su padre para reproducir los cuartos de tono caracter¨ªsticos de la m¨²sica ¨¢rabe. ¡°Siempre me he rebelado contra quienes circunscriben la identidad de las personas a algo espec¨ªfico. Soy franc¨¦s y liban¨¦s, as¨ª que soy franco liban¨¦s. Toco una trompeta peculiar, entonces debo ir por un camino determinado. Pues no, se?or. Un ejemplo: hace un par de d¨ªas me llamaron para participar en un proyecto muy importante, y al rato me estaban despidiendo porque hab¨ªan decidido que no quer¨ªan nada que sonara a ¡°¨¢rabe¡±. Y ya est¨¢. ?Le dir¨ªas a Yo-Yo Ma que no quieres tocar con ¨¦l porque es ¡°demasiado chino¡±?, ?o a Barbara Hendricks, que es ¡°excesivamente g¨®spel¡±?. Entonces, ?por qu¨¦ me lo dicen a m¨ª?. Vivimos en la era de Internet y tenemos el mundo a nuestro alcance, yo soy liban¨¦s tanto como pueda ser americano, espa?ol o ruso, y mi m¨²sica es tan ¡°jazz¡± como ¨¢rabe o hard rock¡­¡± ajeno a todo intento de categorizar su producci¨®n art¨ªstica, ¨¦ste ciudadano del mundo se reconoce en las creaciones del egipcio Sami el Babli y el jazzista Don Ellis, as¨ª como en la obra del Premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Letras, Amin Maalouf. ¡°Los libros de mi t¨ªo, como Identidades asesinas, muestran una visi¨®n de la existencia que es la m¨ªa. Gracias a ellos puedo decir que mi trompeta en una ventana abierta al mundo¡±.

En sus conciertos espa?oles, Maalouf estar¨¢ acompa?ado por una representaci¨®n de sus alumnos en el Conservatorio de Par¨ªs. ¡°Yo ense?o a ser libre, a tocar sin ning¨²n tipo de idea preconcebida. Me siento en una esquina y les dejo a mis alumnos que hagan lo que os d¨¦ la gana. Al final del a?o, les ves improvisando durante horas sin parar¡±.

Ibrahim Maalouf estar¨¢ en Vilafranca del Pened¨¦s (3 de julio), Madrid (20) y San Sebasti¨¢n (23).