Daniel Bianco: ¡°Hemos perdido el sentido del humor¡±

Daniel Bianco se propuso sacar del olvido al g¨¦nero chico. El director del Teatro de la Zarzuela lo ha conseguido con 18 representaciones a teatro lleno de ?C¨®mo est¨¢ Madriz!, espect¨¢culo protagonizado por Paco Le¨®n. Cerca de 20.000 entradas vendidas, boicots, ilustres abandonos (el exministro popular Alberto Ruiz-Gallard¨®n se march¨® de la sala durante una de las funciones), c¨¢lidas muestras de apoyo y 73 quejas por escrito que ha contestado una a una. Percibe el balance como positivo y los pitos que paralizaron una de las funciones, anecd¨®ticos. ¡°Ha sido un gran ¨¦xito. Cada d¨ªa ha terminado como una gran fiesta, con la gente en pie y aplaudiendo¡±, se?ala. Bianco asumi¨® la direcci¨®n del teatro el pasado mes de noviembre con dos retos por delante: finalizar el programa que dej¨® su predecesor Paolo Pinamonti al renunciar este a su puesto antes de expirar su contrato y estructurar la temporada 16/17 en tiempo record. El director cierra ahora el anterior cartel en medio de la pol¨¦mica pero sin amedrentarse. ¡°Al contrario, me da m¨¢s ganas de trabajar duro y que todo el mundo pueda disfrutar de la zarzuela. Ser¨¢ que est¨¢ de moda y eso es bueno¡±.

?C¨®mo est¨¢ Madriz! ha dado carpetazo a una temporada ideada por Pinamonti, que encarg¨® una versi¨®n libre de la zarzuela al director de escena y dramaturgo Miguel del Arco. El resultado ha sido una obra que se sustenta sobre dos cl¨¢sicos: La Gran V¨ªa y El a?o pasado por agua. Sobre esta base, Del Arco ha construido una historia cargada de cr¨ªtica y s¨¢tira con alusiones a Rato y B¨¢rcenas y en la que incluso aparece retratado Pablo Iglesias. Todos estos tintes aparecieron en medio de un clima pol¨ªtico caldeado por un gobierno en funciones. ¡°Quiz¨¢s fue eso: el momento. La crispaci¨®n social y la situaci¨®n del pa¨ªs han podido influir¡±, argumenta Bianco intentando entender la ra¨ªz de las cr¨ªticas al espect¨¢culo. ¡°En el fondo la versi¨®n de Del Arco no dista tanto de las pol¨¦micas que tanto La Gran V¨ªa como El a?o pasado por agua tuvieron en sus respectivos estrenos hace m¨¢s de cien a?os. Ambas obras ya pasaban revista a temas sociales de la ¨¦poca. Hemos perdido el sentido del humor. En los pa¨ªses latinos parece que no tenemos sentido de la autocr¨ªtica, nos re¨ªmos de los dem¨¢s pero no sabemos re¨ªrnos de nosotros mismos¡±, apunta. Sin embargo, las ampollas que levant¨® esta zarzuela en la capital no las ha abierto en Oviedo, que acogi¨® el pasado fin de semana varias funciones de ?C¨®mo est¨¢ Madriz! ¡°No hubo esa reacci¨®n. Quiz¨¢s no protestaron porque ya sab¨ªan lo que iban a ver. Puede ser tambi¨¦n que en Madrid haya un grupito m¨¢s intransigente. Aun as¨ª no me gustar¨ªa ofenderlos, me da pena que no les haya gustado¡±, a?ade el director.

"Recordar est¨¢ bien, es nost¨¢lgico. Pero descubrir es enriquecedor"

Bianco lleg¨® al Teatro de la Zarzuela con la idea de arriesgar y as¨ª ha concebido la nueva programaci¨®n, con la que pretende recuperar la popularidad de un g¨¦nero que considera olvidado. Y para ello ha configurado una nueva temporada con un abanico de actividades que abarca todas las visiones posibles. ¡°Es importante que miremos el g¨¦nero desde distintos puntos de vista. Recordar est¨¢ bien, es nost¨¢lgico. Pero descubrir es enriquecedor¡±, explica. As¨ª, el propio tel¨®n y el coro saldr¨¢n del teatro en San Isidro con el espect¨¢culo Zarzuela en la calle, que cuenta con guion y presentaci¨®n de Enrique Viana. Adem¨¢s, Jes¨²s L¨®pez-Cobos dirigir¨¢ el concierto Una noche de zarzuela, en el que participar¨¢n grandes voces como Ainhoa Arteta, Jos¨¦ Bros, Carlos Chausson y Ana Ibarra. Pero la temporada acoge tambi¨¦n conciertos de artistas como De la Pur¨ªssima, Ger¨®nimo Rauch o Martirio. El director de teatro Llu¨ªs Pasqual tambi¨¦n aportar¨¢ su propia visi¨®n de la zarzuela con una versi¨®n libre del libreto de Ch?teau Margaux y La viejecita.

¡°Quiero darle un valor a la zarzuela y colocarla en nuestro tiempo. La sociedad descubri¨® la ¨®pera con los directores de escena y creo que nosotros tenemos que seguir ese camino¡±, explica. Un programa, en definitiva, con el que Bianco quiere atraer gente nueva al teatro pero teniendo tambi¨¦n en cuenta al p¨²blico fiel. Eso s¨ª, sin el objetivo de provocar las cr¨ªticas desatadas por ?C¨®mo est¨¢ Madriz! ¡°Espero que no haya reacciones del estilo en otras obras de la nueva programaci¨®n. Si las hay, tendr¨ªamos que pararnos a pensar qu¨¦ est¨¢ pasando¡±, sentencia.