Koolhaas: ¡°Me paso a la pol¨ªtica para prevenir que Holanda sea la siguiente en salir de la UE¡±
Indignado por el 'Brexit' y el auge del populismo, el gur¨² de la arquitectura y premio Pritzker explica a EL PA?S el cambio en su vida por la necesidad de comprometerse
Imaginen a Rafael Moneo meti¨¦ndose en pol¨ªtica para solucionar algunos de los problemas de su pa¨ªs o a Norman Foster dando m¨ªtines contra el Brexit. Algo as¨ª ha anunciado el arquitecto Rem Koolhaas (R¨®terdam 1944) en Pamplona. ¡°La arquitectura de Europa, la cohesi¨®n del continente, hoy es m¨¢s importante que la propia arquitectura¡±, ha dicho.
El holand¨¦s comenz¨® la primera, y m¨¢s esperada, conferencia del IV Congreso internacional de arquitectura, organizado por la Fundaci¨®n Arquitectura y Sociedad, con una imagen de su ciudad arrasada tras los bombardeos de la Segunda Mundial. Crecer en una ciudad destrozada lo convirti¨® en optimista. ¡°De esto parto, crec¨ª pensando que cualquier cosa ser¨ªa mejor que lo que hab¨ªa¡±. Hoy lo suscribe. Defiende que la Uni¨®n Europea no es una cuesti¨®n solo pol¨ªtica. Tambi¨¦n lo es cultural y por eso cree que el di¨¢logo entre las dos modernidades europeas ¨Cla apol¨ªnea cl¨¢sica que para ¨¦l representa Italia y la dionisiaca anglosajona- hac¨ªa a?os que se hab¨ªa roto. Su explicaci¨®n de esa fractura es que en el viejo continente hemos cambiado la Igualdad, la Libertad y la Fraternidad por Comodidad, Seguridad y Sostenibilidad, dijo. En alusi¨®n a los atentados del ISIS, tras mostrar estad¨ªsticas que demostraban que en los a?os 70 el nivel de terrorismo en Europa multiplicaba por 20 el actual declar¨®: ¡°"Entonces el terrorismo era entendido como parte de la negociaci¨®n pol¨ªtica. Hoy es visto como una amenaza para el confort¡±.
Pregunta. ?Qu¨¦ tiene contra la comodidad?
Respuesta. Que te anula. Con exceso narcotiza.
P. Su cruzada en contra de la pereza que en su opini¨®n invade Europa ?tiene un origen religioso?
R. Seguro que s¨ª. Pero no cristiano. Crec¨ª en Indonesia y aunque me educaron en el ate¨ªsmo, el pa¨ªs era muy religioso. El islam me ense?¨® c¨®mo la naturaleza ofrece consuelo y c¨®mo la cultura inmaterial es m¨¢s importante que la material. Eso me ha dado de por vida un punto de vista desde la izquierda.
P. ?Cuando habla de comodidad incluye el dinero?
R. El dinero no me ha interesado nunca. Creo que es una cuesti¨®n generacional.
P. Muchos arquitectos de su generaci¨®n est¨¢n obsesionados con el dinero.
He tenido muchas tentaciones de meterme en pol¨ªtica. Pero siempre cre¨ª que mi arquitectura resolver¨ªa m¨¢s cuestiones que mi acci¨®n pol¨ªtica. El populismo ha cambiado esa opini¨®n
R. Escuch¨¦ por primera vez la palabra econom¨ªa cuando ten¨ªa 40 a?os.
P. ?No es un hombre rico?
R. No. El dinero que he ganado lo he invertido en el estudio, en libros, en experimentar.
P. Echa de menos el riesgo en Europa y el riesgo ha sido clave en su trayectoria. ?Qui¨¦n se ha beneficiado de los cambios que continuamente propone como arquitecto? Cuando ha construido en China la sede de la televisi¨®n estatal, ?a qui¨¦n ha beneficiado su arquitectura?
R. En China levant¨¦ un edificio que es exactamente lo opuesto a lo que el Gobierno chino promueve. A ellos les interesa la estabilidad, la vida en el interior de su pa¨ªs y no lo que sucede en el mundo. Mi torre es un s¨ªmbolo del riesgo y del mundo exterior.
P. Sin embargo, toda esa energ¨ªa representa a su cliente, convierte su edificio en un s¨ªmbolo del poder del gobierno chino.
R. El gobierno actual no est¨¢ contento con el edificio. Lo ven como un s¨ªmbolo de los valores contrarios a los suyos. El gobierno anterior s¨ª lo ve¨ªa como un s¨ªmbolo del camino hacia el cambio, como una herramienta para demostrar lo que eran capaces de hacer, pero es que ellos quer¨ªan el cambio. En un mundo que cambia de ideolog¨ªa con la rapidez del nuestro los edificios tienen un papel de testimonio contradictorio que puede confundir.
P. Form¨® parte con Felipe Gonz¨¢lez y diversos empresarios del Comit¨¦ de Sabios que buscaba la modernizaci¨®n del modelo europeo. ?Se siente una figura pol¨ªtica?
R. He tenido muchas tentaciones de meterme en pol¨ªtica. Pero siempre cre¨ª que mi arquitectura resolver¨ªa m¨¢s cuestiones que mi acci¨®n pol¨ªtica. El populismo ha cambiado esa opini¨®n.
P. ?Lo vamos a ver entrar en pol¨ªtica?
R. Es necesario comprometerse. Si Europa no despierta, en Holanda tendremos un gran problema. Mi pa¨ªs ser¨¢ el siguiente en acomodarse al discurso populista. El siguiente en proponer salir de la Uni¨®n Europea. Y no quiero permanecer pasivo. No s¨¦ todav¨ªa c¨®mo, pero he decidido pasarme a la acci¨®n pol¨ªtica para tratar de prevenirlo.
La palabra es mucho m¨¢s precisa que la arquitectura. Como escritor me ha preocupado anticipar los efectos del neoliberalismo, pero mi arquitectura es mucho m¨¢s conservadora.
P. Con 71 a?os ?por qu¨¦ siente la necesidad de correr ese riesgo?
R. No lo veo como correr un riesgo. Simplemente me siento implicado, siento necesidad de hacerlo. Puede que sea una reacci¨®n de indignaci¨®n ante el Brexit y que desaparezca dentro de un tiempo, pero de momento, creo que debo hacerlo. Y estoy dispuesto a poner los medios.
P. ?Por qu¨¦ tiene necesidad de seguir escribiendo y anticipando cuestiones sociales y econ¨®micas no necesariamente arquitect¨®nicas?
R. Me form¨¦ como periodista y la palabra tiene una precisi¨®n que la arquitectura no tiene.
P. ?No espera que la gente comprenda sus edificios?
R. No de manera expl¨ªcita. La arquitectura necesita ser m¨¢s misteriosa, tener un final abierto y manejar la intuici¨®n tanto como la raz¨®n. Y eso es poco preciso.
P. Sus numerosos libros demuestran una enorme capacidad para anticipar el futuro. Vaticin¨® por ejemplo que las ciudades perder¨ªan paulatinamente su identidad. ?C¨®mo mira al mundo?
R. Como me ense?¨® un maestro: anoto lo que veo como si no lo conociera, como si fuera un extraterrestre. Es cuesti¨®n de no desconectar el radar. Es fundamental estar atento a lo que sucede fuera del mundo de uno. Y fuera de nuestro continente.
P. ?Qu¨¦ es lo m¨¢s importante de lo que est¨¢ sucediendo ahora?
R. La transformaci¨®n del campo. En un mundo en el que la tecnolog¨ªa lo reduce todo, el campo se est¨¢ computerizando, Cada vez m¨¢s m¨¢quinas y menos personas se ocupan del campo. Debemos ser conscientes.
P. ?Para evitarlo?
R. Para considerarlo o proponer alternativas.
P. Su discurso llama al optimismo, a partir de la exigencia para atreverse a arriesgar y experimentar. ?Cree que sus edificios traducen esos valores a la arquitectura?
R. No siembre. La palabra es mucho m¨¢s precisa que la arquitectura. Como escritor me ha preocupado anticipar los efectos del neoliberalismo, pero mi arquitectura es mucho m¨¢s conservadora.
P.? ?Su arquitectura? ?Conservadora?
R. S¨ª. Es as¨ª porque no trabajo para grandes empresas, trabajo para instituciones p¨²blicas que te obligan a construir pasado de moda.
P. Si su arquitectura no fuera conservadora como dice, ?c¨®mo ser¨ªa?
R. Yo valoro la oportunidad que he tenido de expresar ideas antiguas de una manera refrescante. La mayor¨ªa de los cr¨ªticos son gente negativa, est¨¢n en contra de las cosas. Yo soy cr¨ªtico, pero estoy a favor. Yo quiero hacer, no destruir. Eso marca la diferencia.
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