Cuarto encierro de San Ferm¨ªn 2016: dos heridos graves por asta
Tres contusionados en el debut, masivo y r¨¢pido, de los toros de Pedraza de Yeltes
Con el recuerdo emocionado a V¨ªctor Barrio, el torero muerto este s¨¢bado en la plaza de Teruel, la presencia de los toros de Pedraza de Yeltes en las calles de Pamplona ganaron respeto, lo que no evit¨® un encierro multitudinario y t¨ªpico del fin de semana sanferminero.
A pesar del gent¨ªo y del estreno de las reses del hierro salmantino, la carrera fue r¨¢pida -solo dur¨® dos minutos y treinta segundos-. Aunque el primer parte m¨¦dico solo recogi¨® tres mozos contusionados, uno de ellos por un traumatismo craneal en la zona del Ayuntamiento, posteriormente Cruz Roja inform¨® de dos corredores heridos por asta con pron¨®stico grave. Ambos fueron intervenidos en los quir¨®fanos de la plaza de toros, antes de ser trasladados al Complejo Hospitalario de Navarra. Uno de ellos presentaba una herida en el cuello de 12 cent¨ªmetros que diseccionaba la tr¨¢quea y el cart¨ªlago hioides.
Corr¨ªa un joven con barba delante de un toro colorado, que le gan¨® en velocidad, y lo empal¨® cuando trataba de esquivarlo y guarecerse hacia la pared. Se vio con claridad que no lo empiton¨®, pero lo levant¨® y lo dej¨® caer sobre el duro suelo en un fort¨ªsimo trastazo que doli¨® solo con verlo.
Este domingo ya no estaba en la puerta de los corrales el ni?o que el d¨ªa anterior asust¨® a la manada con un golpe sobre la valla met¨¢lica, y toros y cabestros enfilaron su recorrido con el entusiasmo propio de quien cree que es la salida natural hacia la dehesa.
Pero, no. Lo que encontraron los novatos animales salmantinos fue una muchedumbre de la que trataron de zafarse imprimiendo velocidad a la carrera. Tres toros se pusieron en cabeza, dispuestos a arrasar lo que encontraran a su paso, y con tanto ardor corrieron que el primero de ellos olvid¨® que el suelo no era terreno de campo, resbal¨® a pesar del milagroso antideslizante y cay¨® a todo lo largo de su anatom¨ªa.
Despu¨¦s, llegar¨ªa el costalazo del mozo que dio con su espalda y cabeza contra los adoquines.
La velocidad de la manada no pudo impedir que el toro de cabeza se estrellara contra el vallado de la curva de la Estafeta, donde, curiosa y extra?amente, estaba esperando un mozo con camisa a rayas que, como manda la l¨®gica, fue arrollado y solo gracias al capotico de San Ferm¨ªn no est¨¢ a¨²n bajo los efectos de la inconsciencia.
El que se que qued¨® traspuesto fue el toro, que tard¨® en reaccionar y dud¨® si levantarse o echar una siesta; pero hab¨ªa mucha gente a su alrededor y prefiri¨® seguir el camino de sus hermanos,
Durante el recorrido por la larga y recta calle de Estafeta corri¨® la manada compacta en el primer tramo, pero a medida que aumentaba el n¨²mero de participantes humanos se estrechaba el espacio para los voluminosos toracos, lo que propici¨® algunas ca¨ªdas de los animales y muchos mozos rodaron por el suelo.
La enfermer¨ªa de la plaza informa de 2 heridos graves por asta con heridas en cuello y axila https://t.co/3rP2Ggax3p pic.twitter.com/BTudnZ2SrU
— Sanfermin.com (@sanferminlive) July 10, 2016
No faltaron los que tocaron los pitones de los cabestros, abundaron los peque?os montones, y con muchas dificultades lleg¨® la tropa a la zona de Telef¨®nica, en la que alg¨²n toro limpi¨® con presteza la valla de la que colgaban muchas piernas que desaparecieron como por ensue?o, y algunos mozos, cabeza abajo, conocieron el peso de las pezu?as de toros y cabestros.
En suma, una carrera r¨¢pida con seis toros de seiscientos kilos de peso en la calle abri¨¦ndose paso entre una multitud alborotada.
Y en el recuerdo, la imagen del torero muerto, que escenifica de la manera m¨¢s tr¨¢gica el gran peligro del toro de lidia.
Babelia
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